José Bono publica su "legado digital": de sus veraneos con Julio Iglesias a los peores días de su vida

José Bono nunca ha escondido detalles de su vida. Su carrera laboral y personal ha sido un ejercicio de transparencia constante. Ha participado en ‘Mi casa es la tuya’ con Bertín Osborne, ha escrito al menos siete libros sobre su día a día tanto dentro como fuera de la política, profesión que ha marcado su vida, y ha concedido más de un millar de entrevistas en las que rara vez se ha negado a hablar de algún tema.

Sin ir más lejos, justo antes de la Navidad, participó en el documental en el que su hija Sofía, la menor de los cuatro, relató en primera persona su experiencia como niña adoptada.

Una vida, como decíamos, expuesta a la opinión pública que hoy podemos conocer un poco mejor gracias a su último proyecto, su legado digital: una web en la que ha compartido más de 30.000 archivos que repasan su vida desde su más tierna infancia a los momentos más decisivos en política.

Padre de cuatro hijos, el exministro de Defensa en el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y expresidente del Congreso ha puesto a disposición de todo el que quiera cientos de fotos, vídeos, cartas y documentos oficiales que abordan desde las bodas de Felipe VI y las infantas Elena y Sofía a cumpleaños de sus niños y nietos, viajes por el mundo, un archivo de sus antepasados y hasta una foto durante el 23-F.

“Grabo estas palabras cuando acabo de cumplir 70 años. Desde niño he sido ordenado. Siempre he sido más de guardar que tirar papeles. Siempre he guardado notas y cosas. Por eso, cuando llego a la edad de jubilación sigo con esta manía de conservar, de repasar los recuerdos escritos, los documentos, las fotos, y he querido compartirlos con todos vosotros. Ese es mi legado digital”, ha confesado el propio Bono en un vídeo compartido como introducción a su página web.

“También es un reconocimiento de gratitud a la memoria de mis padres, a mis amigos, a mi familia, a los ciudadanos de mi país, a los que tanto debo. He sido una persona afortuntada, esa es la realidad. Y mi vida no es nada del otro mundo, pero es mi vida. Y si yo considerase que solo merece el olvido, sería que no me he merecido vivirla. Por eso, una parte de mi vida está en esta página web. Ojalá te interese. Gracias por tu atención”.

Un repaso que lleva tras más de 30 años en primera fila de la actividad pública en España y que, como decíamos, desempolva un archivo en el que en lo personal hemos descubierto desde su amistad con Julio Iglesias a momentos inéditos con sus hijos, pasando por el contenido de algún favor solicitado por José María Ruiz-Mateos.

Los peores días de su vida

Aunque una de las cualidades que mejor describe al que fuera presidente de la comunidad de Castilla-La Mancha es su extraordinario optimismo y sentido del humor, la vida no fue sencilla para José Bono durante su adolescencia.

“Mi adolescencia quedó marcada por la prematura muerte de mi madre, Amelia. Murió el 18 de marzo de 1967 embarazada, cuando solo tenía cuarenta y dos años. Tiempo después, el 20 de abril de 1981, mi padre José fallecía trágicamente en un accidente de tráfico, muy cerca de mi pueblo. Han sido los dos peores días de mi vida. Las muertes de mis padres, tan tempranas como inesperadas, me han dejado cicatriz en el alma. Perdí a mi madre y a mi padre, pero quedaron mi familia, mi pueblo y mis amigos. Esas raíces, tan importantes a lo largo de nuestras vidas, me fortalecieron y han sido guía en mi camino”.

Dos trágicos episodios que le obligaron a salir adelante solo y a convertirse, quizá de manera prematura, en un adulto capaz de sobrevivir por sí mismo.

Su amistad con Julio Iglesias

Un prisma de su vida que ha mantenido siempre en un segundo plano dándole todo el protagonismo a su faceta de persona divertida y abierta. Es por ello que no es de extrañar que entre su amplio grupo de amistades destaquen nombres tan conocidos como el de Julio Iglesias.

En el archivo publicado, aparecen varias instantáneas tomadas a lo largo de los años en las que se aprecia la extraordinaria relación de complicidad que existe entre el político y el cantante.

Un buen ejemplo es esta, tomada en el verano de 2002, el 13 de julio para ser más exactos, en su casa de Olías del Rey en la que se aprecia a unos jovencísimos José Bono y Ana Rodríguez acompañados por sus hijos.

Gracias a este archivo, también hemos podido ser testigos de la fantástica relación con otros rostros tan conocidos como Iker Casillas, Mario Vaquerizo y José Mota (a quien el político llama cariñosamente Pepe). Los tres participaron en septiembre de 2017 en un vídeo para felicitar las fiestas patronales a los vecinos de Salobre, pueblo natal de Bono y uno de los grandes protagonsitas de su archivo.

Ha compartido desde recuerdos de sus padres, a quienes dedica su legado digital, a fotos de su infancia corriendo por el pueblo o ayudándoles en la tienda que regentaban, así como otras curiosidades, como una interminable (e hilarante) lista de apodos de los vecinos.

Su familia, en primer plano

Fotos de su vida personal en las que, por supuesto, no faltan instantáneas de sus álbumes familiares privados. Retratos de sus hijos y nietos desde niños, de los momentos más importantes de su vida, como el bautizo de Sofía en junio de 2001 por el nuncio Monteiro de Castro, o la foto que tomaron 15 años antes para el libro de familia en febrero del 85 y en la que aparecen Ana, Amelia y José de niños.

También hay de Bono en solitario. Tanto jugando de pequeño en las calles de su pueblo como divirténdose disfrazado de algo parecido a un Rey Mago en el carnaval de Cádiz allá por 1987.

Muy unido a la Casa Real

Mención aparte merece la sección dedicada en la web a la Casa Real, en la que ha subido decenas de fotos de los actos públicos que ha compartido con el rey Juan Carlos y la reina Sofia en el desempeño de sus labores como ministro de Defensa y como presidente del Congreso, entre otros cargos de relevancia pública.

Fue, como no podía ser de otra manera, uno de los invitados presentes en las tres bodas de sus hijos: la de la infanta Elena y Jaime de Marichalar en la catedral de Sevilla el 18 de marzo de 1995; la de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín en Barcelona el 4 de abril del 97 y también en la de los entonces Príncipes de Asturias en la Almudena aquel lluvioso 22 de mayo de 2004.

Quizá una de las más especiales que ha compartido es la foto de la audiencia concedida por doña Sofía a Bono y su mujer, Ana Rodríguez, para conocer a la pequeña Sofía, su hija pequeña adoptada en Chile, un país con el que siempre guardó una relación más allá de lo que se veía a plena vista.

Su primer contacto con Chile

“En 1976 crucé el Atlántico por primera vez como miembro de una Comisión de las Naciones Unidas para comprobar y denunciar las violaciones de los derechos humanos en Chile. Fui expulsado por la dictadura del general Pinochet, pero aquel viaje contribuyó a reforzar mis ideales de libertad y mi rechazo extraordinario y visceral a la tortura”, relata en uno de los textos compartidos en su web.

Quién le iba a decir que varias décadas más tarde emprendería uno de los viajes más importantes de su vida al corazón de ese país para traerse consigo a su hija pequeña Sofía, que tantas alegrías y orgullo le ha dado a lo largo de los años.

Ahora, tras treinta años “en la primera línea de la actividad pública en España”, desempeñando altas responsabilidades (presidente de Castilla-La Mancha, ministro de Defensa, consejero de Estado y presidente del Congreso de los Diputados), su tiempo transcurre “entre mi pueblo, Salobre, Madrid y Toledo, para ver y estar con mis hijos Ana, Amelia, José y Sofía, su madre Ana y mis nietos, sin descuidar personalmente a nadie que me pide consejo de amigo o de abogado”.

“Gracias a Dios disfruto de buena salud y me siento feliz como un ciudadano de a pie”, y ha prometido continuar ampliando el legado de su vida. ¿Cuál será el próximo capítulo con el que aún consiga volver a sorprendernos?