La estrategia de Rocío Carrasco: sentarse en plató enemigo y sacar a su hija del tablero

¿Está más cerca la reconciliación entre Rocío Carrasco y su hija, Rocío Flores? ¿Se producirá ese esperado acercamiento entre ambas después de años de heridas abiertas y puertas cerradas? No parece que a corto plazo eso sea posible, y Rocío Carrasco lo volvió a dejar claro en 'El programa de Ana Rosa', espacio en el que su hija empezó trabajando como colaboradora para comentar 'Supervivientes', pero cuyo rol ha ido evolucionando en función de la actualidad relacionada con su familia.

No podemos perder de vista que son muchos los personajes 'colaterales' y no tan 'colaterales' de la familia sanguínea y política que actualmente salpican la parrilla de Telecinco y, por lo tanto, son generadores habituales de noticias. Si empezamos por la mañana, tenemos a la propia Rocío Flores, que se sienta en el longevo matinal y líder indiscutible, y después llega Rosa Benito, quien fuera cuñada de Rocío Jurado, una pieza clave en 'Ya es mediodía'. Según nuestras fuentes, en las altas esferas de Mediaset tienen particular interés en la que otrora fuera peluquera siga siendo una pieza clave de este programa y es evidente que sus afirmaciones y juicios de valor no dejan indiferentes.En 'Ya son las ocho' se encuentra Gloria Camila, hermana de Rocío Carrasco y gran aliada de Rocío Flores, quien tras su primer intento de abrirse camino como actriz en la serie 'Dos vidas', de TVE, vuelve a ser colaboradora televisiva y también alimenta diversos hilos narrativos de una historia de enfrentamientos familiares que se narra en televisión con los códigos de cualquier novela del siglo XIX: amores, desamores, traiciones, infidelidades...

Su exnovio Kiko Jiménez también es una pieza clave en 'Sálvame' y alimenta las polémicas familiares por la historia común compartida durante sus años de convivencia con la familia, y el fin de semana nos encontramos a Ana María Aldón, mujer de José Ortega Cano, y a este, a su vez, que suele intervenir con bastante frecuencia por teléfono, lo que casi le convierte en un colaborador oficioso del programa, en el que también se sienta Raquel Mosquera, viuda de Pedro Carrasco, cuyas incendiarias declaraciones han sido carne de batallas judiciales y viejas rencillas.

Si a esto añadimos la relación de Antonio David Flores con Marta Riesco, reportera de 'El programa de Ana Rosa', entendemos mejor los motivos por los que Rocío Flores se ha visto de alguna manera obligada a romper su promesa inicial de opinar solo sobre los realities para tener que hablar de su familia de manera habitual. Aunque en líneas generales suele echar balones fuera y a veces de sus palabras se puede inferir lo contrario de lo que significan literalmente, lo cierto es que estas rencillas familiares de alguna forma sirven también para apuntalar el interés de la audiencia en su persona, que tiene su extensión en su perfil de Instagram, que se acerca minuto a minuto a los 800.000 seguidores, lo que le granjea una considerable rentabilidad.

Dos productoras rivales

Rocío Carrasco acudía este miércoles al plató donde se sienta su hija para hablar de su situación actual. Un movimiento estratégico, porque supuso dar la cara en un programa en el que algunos de los colaboradores no son muy proclives a la versión de los hechos que ella pone sobre el tapete y también acceder a que los audímetros se puedan disparar en un programa producido por Unicorn Content, el mismo que está detrás de 'Ya es mediodía' y 'Ya son las ocho'. Una productora que, supuestamente, estaría compitiendo por la atención de Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, con La Fábrica de la Tele, que está detrás no solo de 'Sálvame' y los 'Deluxe', sino también de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' y la inminente segunda parte, 'En el nombre de Rocío', tras los tres aperitivos que han sido los especiales emitidos estos tres últimos viernes, en principio bajo la premisa de mostrar cómo era la casa de Rocío Jurado en una réplica que se construyó contrarreloj.

Sentarse en un 'plató enemigo' denota valentía por parte de Rocío Carrasco, quien se mostró cómoda en su entrevista con Joaquín Prat, aunque, como pudimos ver en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', arrastraba la respiración cuando abordaba las cuestiones más delicadas. Mostrarse 'comprensiva' con aquellos que la denostaron durante años, pues, según ella, solo tenían la versión de los hechos aportada por 'el ser', el apelativo que ha dado a su exmarido para no mencionarlo, también fue una manera de buscar el enfrentamiento directo, el reproche y poner el foco de la responsabilidad de todo lo que le ha pasado no en los periodistas y en los colaboradores, sino en el ex guardia civil, ahora apartado de Mediaset en presencia pero no a nivel informativo.

Su promesa a su hija

El paso estratégico más importante y, sin duda, el más crucial fue manifestar que deja fuera del tablero de ajedrez a su hija, Rocío Flores, para evitar situaciones dolorosas y daños: "Lo que he contado de ese episodio con mi hija -dijo en alusión a la agresión de Rocío Flores hacia ella cuando tenía 15 años y que desveló en una exclusiva periodística de Vanitatis un año antes de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'- lo hice contando lo imprescindible para que esa historia se entendiera. Lo he hecho con todo el dolor de mi corazón, pero era la única manera de que esos veinte años que he estado enterrada en vida se entendieran. Como tú comprenderás no es plato de buen gusto porque de esto se sigue hablando y lo único que genera es dolor, en ella, en mí y en todo. Me supone revivirlo todo y yo he salido hace seis meses de estar bajo tierra y en ese tiempo no puedo cambiar esa mentira".

De esta manera, Rocío Carrasco dejó sellado un pacto de 'no agresión' con su hija, de declaraciones cruzadas, de insinuaciones o de reproches. Dejó de esta forma la pelota en el tejado de Rocío Flores, quien tendrá que decidir ahora si se pronuncia sobre la nueva serie documental de su madre (ya está terminada de rodar y el primer capítulo montado) y más a corto plazo sobre esta entrevista del miércoles.

Continuará...