Miquel Iceta nos habla de vacaciones, familia, ocio y el Orgullo LGTBI

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, considera el baile una suprema forma de expresión cultural. Es amante de los poemas japoneses, de Rocío Jurado, de Diana Ross, los Carpenters y los gatos. El socialista catalán saltó a la fama por un desatado baile a lo Freddie Mercury en el arranque de una campaña política que, como él mismo dice, lo puso "en todo lo alto".

Amante de tradiciones y costumbres, fiel cuidador de su madre, coherente y valiente hasta la médula, fue el primer el primer parlamentario gay de todo el panorama político español. El que, sin pelos en la lengua, salió del armario esgrimiendo: "Hoy me declaro públicamente gay, pese a que siempre lo he sido. No es que salga del armario, sino que he bajado de la vitrina".

En la entrevista que mantiene con Vanitatis, Iceta nos habla de ese Miquel más allá de la cartera ministerial que pasa por ser un clásico sentimental por excelencia.

Miquel es muy de la Ciudad Condal e incluso en vacaciones le encanta disfrutar de su tierra. Cuando puede se escapa a Menorca. Ahora que sus vacaciones están al caer nos las cuenta: "Cogeré vacaciones, si hay suerte, la segunda y tercera semana de agosto. Vacaciones que coinciden con mi cumpleaños, el próximo 17 de agosto. Pero tengo que compaginar mi tiempo con el de mi hermana, porque estamos cuidando a mi madre los dos y nos turnamos".

El ojito derecho de Miquel Iceta es su madre. Como buen amante de las comedias románticas, el ministro siempre cuenta su propia película familiar: la bonita historia de amor de sus padres, fruto de una casualidad. Según narra el propio Iceta, su madre, nacida en Cataluña, se tuvo que desplazar al País Vasco en representación de su abuelo, que mantenía relaciones comerciales con una familia vasca. El encuentro hizo que ese día su madre tuviera un acompañante como anfitrión durante el enlace. Y ese anónimo señor sería su futuro marido y el padre de Iceta.

La historia no acaba ahí. La decisión de la pareja de pasar unos días más juntos supuso que su madre evitase tomar un vuelo accidentado. Todos ellos ingredientes que han hecho que a Miquel Iceta le persiga el estigma de la suerte.

De Rocío Jurado a Luis Antonio de Villena

La espontaneidad del ministro de Cultura ha sido desde siempre su mejor don. Como en aquel ‘dancing’ que el entonces candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña no pudo contener, cuando se puso a bailar ante Pedro Sánchez en el arranque de la campaña electoral catalana. "Aquello me salvó", nos dice hoy. "Todo el mundo me daba por finiquitado y, mira por dónde, aquel momento de exaltación levantó la campaña política cuando nadie se lo esperaba. La verdad es que yo he bailado mucho de joven. Luego no tanto, ahora soy más de cenas. Se ha puesto de moda que soy un gran bailarín, y ahí estamos dándolo todo".

Iceta no se avergüenza de ser amante de lo folclórico y admite a este medio que le encanta Rocío Jurado: "Es que me gustan las mujeres con gran potencial de voz como ella y también como Diana Ross. Otro de mis favoritos es Elton John. Soy fan de la música americana de los 70 y 80. Yo siempre digo que empecé con los Carpenters. La mayoría de los jóvenes hoy no saben ni quiénes son los Carpenters. Así que creo que tengo los gustos musicales un poco desactualizados, pero disfruto un montón".

En literatura se lo lee todo. No oculta que en la infancia mostró su querencia por 'El principito', de Antoine de Saint-Exupéry. También es un apasionado de la poesía española, latinoamericana y asiática.

En sus estantes no falta lectura LGTBI: "He leído mucho a Luisge Martín, incluso le presenté un libro. Hablando de literatura LGTBI no me puedo olvidar de Luis Antonio de Villena. Ni tampoco de nuestros poetas, Cernuda ni Federico. La gran ventaja de la Cultura es que es tan diversa, tan plural, que todo el mundo va a encontrar todo aquello que le guste en cuanto a género, en cuanto a fórmula. En España debemos aprender todos a valorar más nuestro patrimonio cultural, que es muy extenso y por eso es también la envidia de muchos".

Comprometido a "tope" con el colectivo LGTBI

En nuestra entrevista también hablamos del Orgullo Gay, que estos días está celebrándose en toda España. Él fue el primer político español en salir del armario. Fue en 1999 y ya entonces "se abrió en canal" para hablar de su sexualidad. Fue uno de los impulsores, uno de los que junto a Pedro Zerolo apoyó incondicionalmente el matrimonio entre homosexuales, algo que logró legalizar el PSOE en su tiempo de mandato.

El día que Iceta hizo pública su homosexualidad nunca se le olvidará. Fue en Barcelona, en un local frecuentado por gais. Allí fue presentado por Jordi Petit, histórico dirigente de la Coordinadora Gay-Lesbiana como "el primer parlamentario gay de todo el país y de toda Latinoamérica". Ya entonces, el que hoy es ministro de Cultura lo tenía muy claro y dijo: "Los gais luchamos para que un acto como este deje de ser noticia. Para conseguirlo, tenemos que trabajar mucho. Declararse homosexual es más fácil ahora que hace unos años. Hoy me declaro públicamente gay, pese a que siempre lo he sido. No es que salga del armario, sino que he bajado de la vitrina y me comprometo a apoyar y liderar el movimiento gay".

El ministro también nos explica que "precisamente ahora, y como ministro de Cultura, voy a entregar un premio a Jordi Petit en Madrid. Siempre que me llaman para algo, ahí estoy. El sábado pasado ya fui a la manifestación de Barcelona del Orgullo, y ayer asistí al área LGTBI de la UGT. De verdad que siempre que me llaman para temas del colectivo ahí estoy".

Cultura y "buen yantar"

Iceta dice que la cultura tiene un punto de magia que nos hace ponernos de acuerdo. Y más ahora cuando "la pandemia, que nos ha dejado agotados a todos, deja paso a las ganas de salir y disfrutar". Así que el ministro de Cultura no se pierde una y como él nos dice: "Voy de festival en festival. De Primavera Sound a Starlite, pasando por el Festival de Teatro de Almagro y el de Mérida".

La cantera de Nagüeles, que inauguró Plácido Domingo en los años ochenta, le servía al político este pasado miércoles para bailar al ritmo de Diana Ross el 'Stop! In The Name of Love'. La cantante es una de sus musas: “Había oído hablar mucho de este festival y acepté la invitación de sus empresarios. Este festival es una fuente de riqueza y de ingresos tremenda. Genera 220 millones de euros que quedan aquí en la zona. Es el festival que dura más días, el que trae más estrellas y el que siempre ha funcionado muy bien. He encontrado este lugar maravilloso, esta cantera tan especial y, por lo tanto, estoy encantado de estar aquí. Festivales así son importantes para la recuperación del país”.

El compromiso por impulsar la industria musical y fomentar la cultura de esta manera es una de las grandes apuestas de Miquel Iceta: “He de reconocer que dentro del programa me hizo gracia Diana Ross, que es de mi época, pero también me encantaría poder escuchar a Miguel Poveda y a tantos otros que van a ir desfilando por aquí. Creo que aquí se apunta muy alto y por eso merecía la pena verlo en directo, en primera persona”. Y como él mismo dice: “La cultura es un concepto lo suficientemente amplio como para que quepan muchas cosas”.

En la charla con Vanitatis, el ministro demostró seguir teniendo el mismo talante irónico que cuando era solo dirigente de los socialistas catalanes. Entre sus aficiones sigue la del “buen yantar” aunque su madre, a la que adora, le diga cuando le ve en televisión que tiene que adelgazar. Él ironiza con el tema: "Mido 1,63 y tengo un poco de sobrepeso”. Nos cuenta también que su amor por los gatos sigue siendo incondicional. En definitiva, el amor por la vida.