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Alejandro Albarracín, de '4 estrellas': del atractivo jinete en 'Gavilanes' al apasionado del CrossFit
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Alejandro Albarracín, de '4 estrellas': del atractivo jinete en 'Gavilanes' al apasionado del CrossFit

El actor, recordado por las series 'Gavilanes' y 'Tierra de lobos', ha vuelto a la actualidad con la diaria de La 1. Fichado por Netflix, combina la práctica del deporte con la actuación

Foto: Alejandro Albarracín, en la serie diaria de La 1 '4 estrellas'. (RTVE)
Alejandro Albarracín, en la serie diaria de La 1 '4 estrellas'. (RTVE)

Descubrió su habilidad para ponerse en la piel de otros gracias a una prima suya que le animó a unirse al grupo de teatro de su instituto, y a los 17 años decidió apuntarse a la reconocida Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD). Acertó en su elección, y Alejandro Albarracín se convirtió en los años 2000 en un rostro reconocible en televisión.

Dos títulos han sido decisivos en su carrera: ‘Gavilanes’, la versión española de la popular telenovela colombiana ‘Pasión de gavilanes’, y ‘Tierra de lobos’, un wéstern por entregas a la española en el que atractivos jinetes medían sus fuerzas con los caballos en un ambiente de pasión, enredos y tragedia.

placeholder Los actores Roger Berruezo, Rodolfo Sancho y Alejandro Albarracín, protagonistas de 'Gavilanes', serie de Antena 3. (EFE)
Los actores Roger Berruezo, Rodolfo Sancho y Alejandro Albarracín, protagonistas de 'Gavilanes', serie de Antena 3. (EFE)

Además, Alejandro Albarracín ha participado en otras ficciones televisivas como ‘Los Borgia’, ‘¿Hay alguien ahí?’, ‘Amar en tiempos revueltos’ y ‘Los hombres de Paco’, entre otras. También ha figurado en los créditos de telefilmes, como ’11-M’ y ‘La piel azul’.

Actualmente, participa en la serie diaria de La 1 ‘4 estrellas’, y después de protagonizar la producción internacional ‘El inocente’ para Netflix, ha fichado por la séptima temporada del éxito mundial ‘Élite’, de la misma plataforma de streaming.

placeholder Los actores Joaquín Núñez, Manuel Morón y Alejandro Albarracín, en la presentación de la película 'Mi querida cofradía' durante el XXI Festival de Cine de Málaga. (EFE/Daniel Pérez)
Los actores Joaquín Núñez, Manuel Morón y Alejandro Albarracín, en la presentación de la película 'Mi querida cofradía' durante el XXI Festival de Cine de Málaga. (EFE/Daniel Pérez)

El actor, que nació el 29 de diciembre de 1982 en Jerez de la Frontera (Cádiz), ya ha superado las dos décadas de trayectoria en la industria del espectáculo. Cuando escasean los proyectos, combina la televisión con el teatro y el cine.

Además de actor, Alejandro es también deportista a tiempo completo. Amante del CrossFit, ha participado en competiciones de esta exigente técnica de entrenamiento y ha demostrado estar en plena forma. Esta especialidad le ayuda a conocer bien sus límites y soportar situaciones duras físicamente en los sets de grabación. Así lo demostró en escenas de peleas y de marchas a caballo en ‘Tierra de lobos’, o cuando tuvo que estar sumergido en el agua durante horas en ‘La piel azul’, miniserie que se rodó en Alicante.

Alejandro Albarracín también ha cumplido, por exigencias del guion, con otro cometido: quitarse la camiseta y lucir torso delante de las cámaras, algo que no le ha importado cuando estaba justificado. Es un premio también a sus esfuerzos por mantener su buen estado físico.

El actor andaluz, que convirtió a Paul Newman en su referente desde niño, ha estudiado también doblaje y le gusta transmitir emociones a través de la voz. Además, en este sentido, en su última colaboración ha descubierto su faceta cómica. Ha sido en ‘La ETT’, una comedia para la plataforma sonora Audible, en la que interpreta a un personaje en paro.

Además del deporte, su otra gran pasión son los viajes. Disfruta de la playa y también de la lectura. Una mochila, en la que guarda su última adquisición literaria, es su mejor compañera para encontrar ese lugar recóndito en el que perderse y observar el mundo. Tímido, siempre ha rechazado estar en el centro de la fama. Y, por lo que se aprecia en sus redes sociales, le gusta compartir tiempo con la familia, sobre todo con su hermana y su sobrina.

Descubrió su habilidad para ponerse en la piel de otros gracias a una prima suya que le animó a unirse al grupo de teatro de su instituto, y a los 17 años decidió apuntarse a la reconocida Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD). Acertó en su elección, y Alejandro Albarracín se convirtió en los años 2000 en un rostro reconocible en televisión.

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