La boda de Amelia Bono, 15 años después: 700 invitados, dos escenarios y un vestido de novia único

Amelia Bono está de aniversario. Hace 15 años, entonó bien alto el ‘sí, quiero’ con Manuel Martos en una boda que no solo fue portada de revista, sino que cautivó a los cientos de invitados que fueron testigos de un amor que ha pasado por varios altibajos en los últimos años.

Ahora, la empresaria e influencer ha querido festejar con sus seguidores esta fecha tan señalada recordando cómo fue ese día en el que abandonó su soltería y que 15 años más tarde sigue más vivo que nunca (cuatro hijos mediante).

Tratándose de finales de junio y encima en Toledo, como no podía ser de otra manera, la hija de José Bono, en ese momento presidente del Congreso de los Diputados, y el hijo de Raphael congregaron a última hora de la tarde a lo más granado de la sociedad primero en la iglesia de San Juan el Bautista y más tarde en el cigarral del Santo.

Un enlace al que no faltaron personalidades del mundo de la música, la política, la empresa y la aristocracia ni detalles de ningún tipo. Por supuesto, la tradición fue la nota general del evento.

La novia llegó puntual del brazo de su padre, orgulloso a más no poder, a la ceremonia que fue oficiada por el padre Ángel, amigo de ambas familias. Dentro, al pie del altar, les esperaban el novio vestido con un clásico chaqué y su madre, Natalia Figueroa, una de las madrinas mejor vestidas del momento.

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La novia no quedó atrás. Tal y como se observa en las fotos difundidas por la propia Amelia en su cuenta de Instagram, vistió un atemporal diseño firmado por el desaparecido Manuel Mota con un amplio escote barco que dejaba los hombros al descubierto, corpiño drapeado en seda natural y una romántica falda de tul seda capeada con aire etéreo que enfatizaba su escultural silueta. Contaba, además, con una cola de tres metros de largo.

La melena, recogida a media altura con una flor de tela ladeada sobre el hombro derecho, fue cubierta parcialmente por un velo de dos capas de tul de seda natural que dejaba a la vista los pendientes de perlas y el colgante con los que aderezó discretamente el vestido. Un look clásico y perfecto para combatir las altas temperaturas que asolaban Toledo aquel 27 de junio.

Ahora, 15 años después, la pareja recuerda su boda emocionada y feliz de haber superado el bache que terminó en una separación temporal hace unos años. Padres de cuatro niños, anunciaron su ruptura en verano de 2021 y aunque no dejaron de convivir bajo el mismo techo por el bien de sus hijos, todos ellos menores, atravesaron un sendero que finalmente terminó en reconciliación.