Los días de anchoas y amor de Amelia Bono y Manuel Martos en Santander
El matrimonio apura los últimos días antes de la vuelta a la rutina con un fin de semana de desconexión total en el norte de España
Aunque la vuelta al cole de los más pequeños y el fin de los largos y cálidos días de verano está cada vez más cerca, aún hay quien quiere y puede exprimir las vacaciones hasta el último momento. Es el caso de Amelia Bono y Manuel Martos, que han disfrutado de un fin de semana al fresco en el Cantábrico junto a sus hijos.
La mediática pareja elegía Santander para darse un último homenaje después de demostrarnos este verano que aquello de segundas partes nunca fueron buenas no va con ellos, porque están más enamorados que nunca tras decidir darse una nueva oportunidad.
Así, antes de esta parada en el norte de España les hemos visto pasear su renovada relación por la geografía peninsular, desde su querida Marbella hasta las costas gallegas, donde realizaron una romántica escapada junto a unos amigos. La primogénita de José Bono tuvo tiempo incluso de pasar unos días de relax junto a los suyos en el pueblo albaceteño de su padre, Salobre.
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En esta ocasión, la playa del Sardinero y sus alrededores han sido el inmejorable marco de la radiante felicidad de Amelia, que no ha dudado en compartir con sus seguidores a través de sus siempre chispeantes publicaciones en Instagram.
Con sus habituales hashtags, ha descrito este fin de semana como "insuperable" y "maravilloso", declarando de paso su amor por el norte mientras afirmaba que estos días le habían servido como "desconexión total".
A través de sendos vídeos a modo de resumen de sus jornadas cántabras, al ritmo de Carla Bruni y Selena Gomez, Amelia nos ha mostrado cómo han visitado algunos de los puntos más turísticos de la ciudad mientras se daban un festín gastronómico a base de delicias del mar y la montaña.
En sus stories no han faltado las muestras de cariño con su pareja ni las pruebas fotográficas de su visita al restaurante Sala, que la madrileña definía como "parada obligatoria". Las gambas, las chuletillas de cordero y por supuesto las anchoas típicas de la región, han compuesto un menú que Amelia culminaba con un helado.
Para el domingo, dispuesta a quemar los excesos del día anterior, se guardaba su imprescindible sesión matutina de running, que en este caso realizaba con inmejorables vistas frente al mar. Todo ello luciendo la gran sonrisa que la acompaña desde que se confirmara su reconciliación con su marido. "Estamos muy felices, estamos muy bien y ahora mejor aún. Por supuesto que Manuel es el hombre de mi vida", confesaba entonces la influencer a los medios.
El propio Martos se ha mostrado desde entonces más discreto en sus redes, donde sí compartía el brindis que junto a su esposa escenificaba el segundo capítulo de su relación. Desde entonces, su muro de Instagram permanecía inalterado hasta que hace unos días le dedicaba un cariñoso tributo a su padre, el legendario cantante Raphael, con motivo del premio a su trayectoria artística que le han concedido los Billboard latinos.
Aunque la vuelta al cole de los más pequeños y el fin de los largos y cálidos días de verano está cada vez más cerca, aún hay quien quiere y puede exprimir las vacaciones hasta el último momento. Es el caso de Amelia Bono y Manuel Martos, que han disfrutado de un fin de semana al fresco en el Cantábrico junto a sus hijos.