El gesto de Enrique Iglesias con Tamara Falcó tras su boda: llamada telefónica y regalo

La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva se ha convertido en una especie de documental por capítulos. Cada día vamos descubriendo nuevos datos. Unos ciertos, otras medias verdades y un tercer grupo donde entran las interpretaciones. Por ejemplo, se ha comentado la mala relación de las consuegras, Isabel Preysler y Carolina Molas, llegándose a afirmar que prácticamente ni se hablaron durante los tres días de festejos. También el posible conflicto que podría existir entre Enrique Iglesias y su hermana. La realidad es otra y, en concreto, la segunda nos la ha aclarado la propia Tamara a este medio.

Efectivamente, Preysler y Molas no son amigas y tampoco tienen por qué serlo. Como explicaba Dani Carande en la 'Crónica rosa' de Es Radio, "se han visto tres veces. Y una de ellas en la cena de la petición organizada por Isabel Preysler en su casa. Apareció una hora después y la hermana, Ana, media hora más tarde”. La impuntualidad es una constante en la vida de la madre de Tamara.

Fue una anécdota que no influyó en la manera de comportarse en la boda. No hubo malentendidos, ni frialdades. Aseguran a Vanitatis que "cada una estuvo con su gente para que todos estuvieran a gusto y en orden. Claro que no hubo malos rollos. Lo que sucede es que cada una tiene su vida. Isabel, de cara al público; y Carolina, todo lo contrario. No quiere ese perfil. Ella está volcada en su empresa y en su familia". Este sería uno de los datos inexactos que han circulado tras el enlace.

Otro melón abierto ha sido la posible mala relación de Tamara Falcó con su hermano Enrique Iglesias. Ella misma declaraba a la revista '¡Hola!' que no comprendía por qué no podía asistir a su boda cuando en cada concierto se presentaba ante cincuenta mil personas. Aseguraba que no entendía sus motivos, pero que sí los respetaba. Incluso le propuso que acudiera a la ceremonia religiosa y después se fuera. Teniendo en cuenta que Enrique es propietario de un avión privado, ese viaje no resultaba tan complicado.

Vanitatis se ha puesto en contacto con Tamara Falcó para preguntarle si, efectivamente, la relación se ha enfriado por esa ausencia tan importante para ella y cómo había respondido el hermano al día más importante de su vida. No hay resquemor. El cantante no estuvo presente, pero sí quiso tener un detalle que nos ha contado la protagonista: "Hablamos por teléfono y recibí una flores preciosas. Estoy contenta".

Otro de las medias verdades tienen que ver con el mosqueo de algunos invitados por tener que dejar su móvil. En ese sentido tampoco hubo enfados. "Hay unas normas y quien no las quiera cumplir, que no venga a la boda", aseguraban desde el entorno de ambas familias.