El disgusto de María Pombo en plenas vacaciones en Santander

María Pombo se llevaba un buen susto, como ella misma reconocía en su cuenta de Instagram. Su hijo mayor, Martín, empezaba la tarde saltando en unos castillos hinchables y la terminaba con “una visita al hospital de Valdecilla mucho antes de lo que me podía llegar a imaginar”, como contaba la influencer. Y es que a sus dos años se enfrentaba a “su primera rotura” de huesos, concretamente el cúbito y el radio, un nombre que María “no escuchaba desde el colegio”.

Reconocía la mujer de Pablo Castellano que aunque sabe que “esto no es nada grave, ayer fue la primera vez que sentí dolor de corazón al ver a mi pobre bebé llorar desconsoladamente, gritando: ‘Mami ayuya’, sin poder hacer absolutamente nada para aliviar su dolor”.

Un mal trago en pleno “6 de agosto, con todo el verano por delante”, como confesaba una disgustada María, que espera que esta sea la última rotura de su pequeño, que ahora tiene que llevar “escayola de 4 a 6 semanas” para curar sus huesos dañados.

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Este incidente le ha hecho reflexionar a la influencer, madre también de Vega, que admitía: “Ahora entiendo la realidad de cuánto se sufre por un hijo. Todavía tengo pendiente llorar toda la tensión de ayer”, reconocía, al tiempo que mostraba la imagen de su hijo de lo más animado con su escayola en el brazo izquierdo.

Quería agradecer todos los mensajes de apoyo recibidos la empresaria y aseguraba en sus stories: “Gracias por todos vuestros mensajes, os quiero mucho. Hoy ya estaba con su energía y felicidad de siempre, es increíble lo fuertes que son los niños”, además de aclarar (por miedo a que las redes se le echen encima) que el niño llevaba “mal colocado” el brazo en cabestrillo porque “es casi misión imposible ponérselo bien”.

El pequeño Martín se encontraba en la feria cántabra de Santander, lugar donde están de vacaciones, cuando sufría este desafortunado incidente en el que se fracturó dos huesos de su brazo izquierdo, lo que les llevó a tener que visitar el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Un lugar que abandonaba María en silla de ruedas con su hijo en brazos.