La mansión de Antonio el Bailarín en Marbella sale a la venta: de la piscina de Picasso a las fiestas de la jet set

La que sin duda es una de las propiedades más famosas de Puerto Banús está a la venta: la mansión de Antonio Ruiz Soler. Conocido artísticamente como Antonio el Bailarín, la impresionante propiedad del bailaor fue testigo de algunas de las fiestas más selectas de la jet set marbellí de la época dorada de la ciudad.

Se trata de El Martinete, una construcción sobre una parcela de 4.000 metros y que ahora está a la venta por 30 millones de euros, que se une a la larga lista de propiedades impresionantes que se pueden encontrar por el mundo. En 2018 se vendió por 14 millones de euros y ahora sale a la venta por tres decenas de millones de euros.

A su ostentosa edificación, se suma uno de los jardines más maravillosos de todo Puerto Banús. Con sus múltiples espacios, entre los que destaca una zona de barbacoa y jacuzzi, el plato fuerte de los aledaños de la propiedad es la piscina que, según recogen en la publicación 'Chic', es la única de todo la ciudad que puede presumir de contar con una serigrafía de Pablo Picasso.

Con un mirador de acceso directo al mar, no solo los exteriores de la mansión son impresionantes. Lo mismo sucede con los interiores de la construcción, en los que destacan materiales como el mármol y elementos clásicos como molduras. A la venta por una cuantiosa cantidad, a la espera de que la venta se produzca, la propiedad está disponible para el alquiler por un precio que oscila entre los 35.000 y 80.000 euros la semana, según la temporada.

"La villa en sí tiene 2.000 metros cuadrados y fluye a la perfección entre la vida interior y exterior. Las salas de estar íntimas ofrecen un respiro tranquilo y los grandes salones permiten un entretenimiento lujoso y las áreas para sentarse en los balcones agregan enclaves cómodos para relajarse y socializar al aire libre", destacan sobre la mansión en la página web de la propiedad.

Con una capacidad para 16 personas y una habitación de 120 metros cuadrados, "la casa principal puede alojar cómodamente hasta dieciséis huéspedes en cinco habitaciones en el segundo piso y cuatro habitaciones más en dos casas de huéspedes de la propiedad", según detallan en la web de la mansión. Así mismo, en la misma página explican que "los cuatro pisos de la villa cuentan con un ascensor desde el complejo de spa y ocio subterráneo hasta la espaciosa terraza de la azotea".

Por todo esto, no es de extrañar que la propiedad que en su día disfrutó uno de los bailaores flamencos más célebres de nuestro país se haya convertido en el escenario perfecto para películas. La mansión se convirtió en la tercera protagonista de la cinta 'Culpa mía', en la que Nicole Wallace y Gabriel Guevara, el hijo de Marlène Mourreau, vivían una tórrida historia de amor entre dos hermanastros.