La emotiva despedida del Cordobés junto a toda su familia, en fotos

Fue en noviembre de 2022 cuando el torero Manuel Díaz, el Cordobés, anunciaba, mediante una nota de prensa, su decisión de retirarse definitivamente de los ruedos este 2023, coincidiendo con el treinta aniversario de su alternativa y cuando cumpliera los 55 años, que es justo la edad fijada en la Seguridad Social para la jubilación en su peligrosa profesión.

El andaluz, que tomó la alternativa en Sevilla el 11 de abril de 1993 de manos de Curro Romero, ha disfrutado de una larga carrera de tres décadas que ahora ha llegado a su fin en la última corrida de toros de la Feria de Jaén. Tres toros de Sancho Dávila y otros tres de El Parralejo para un cartel que completaban el Fandi y Curro Díaz sirvieron para poner el broche de oro a una tarde llena de momentos muy emotivos.

En la plaza de La Alameda contemplaban la última faena del torero su mujer, Virgina Troconis, sus tres hijos y su padre, Manuel Benítez, el Cordobés, una vez recuperada la buena relación entre ambos. Como ya había desvelado Manuel Díaz durante el pregón de la Feria de San Lucas, el patriarca de la familia fue el encargado de cortarle la coleta, momento que marca tradicionalmente la retirada de los diestros de los ruedos.

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Así lo hizo el legendario torero después de que su hijo cortara una oreja y saliera de la plaza abrazado de su padre, que no a hombros, cuando llegó el momento de decir adiós a sus seguidores.

Tras pedir prestadas unas tijeras para esa última faena, el Cordobés padre logró con cierto esfuerzo cortar por fin la coleta a su hijo entre los aplausos de los asistentes a la corrida, entre los que se encontraban también buenos amigos del torero que habían acudido a darle una despedida a la altura de las circunstancias.

En la plaza, Manuel Díaz recibía también el cariño de sus tres hijos –Alba, Triana y Manuel– y de su esposa, que ha sido uno de los pilares fundamentales a lo largo de su carrera, sobre todo en los malos momentos, como en su última cogida grave, la que sufrió el pasado mes de agosto en Huesca.

Así, rodeado de sus seres más queridos, el Cordobés recogía la última ovación atronadora antes de hincar la rodilla para decir adiós al toreo.

Emocionado, el gran protagonista de la tarde confesaba en los micrófonos de Canal Sur que nunca hubiera imaginado que el final de su carrera profesional llegara de esta manera: vestido de luces en una plaza y acompañado por su padre, sobre todo después de lo complicada y amarga que ha sido su relación a lo largo de los últimos años.

Terminada la faena y ya más tranquilo y vestido de calle, el torero reflexionaba desde sus redes sociales sobre su nueva realidad en una "soledad que quiero", antes de dar las gracias a todas las personas que le han apoyado estos años, a las que ha querido agradecer el hecho de "dejarme ser y existir como persona".