El lenguaje corporal de Almeida y Teresa Urquijo en su boda: gestos clave y significado

Convertida en uno de los acontecimientos más esperados de la primavera, José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo ya se han dado el 'sí, quiero'. Una boda que ha generado máxima expectación en todos los detalles, desde los ilustres familiares de la novia a los secretos del menú nupcial que adelantamos en Vanitatis.

Un enlace del que te estamos contando todos los detalles en directo y que ha contado con invitados muy importantes, como los Reyes eméritos, Juan Carlos I y Sofía, entre sus casi 500 asistentes. Aunque, en un día como hoy, todas las miradas estaban puestas en ellos. El alcalde de Madrid y la consultora financiera han sellado su amor tras un año y medio de relación en una boda que analizamos al milímetro. No solo con los looks de las invitadas o el ramo de flores de la novia, también con el lenguaje corporal de la pareja de recién casados.

Así, gracias a las primeras imágenes de la boda de Almeida y Teresa Urquijo, podemos revelar qué gestos clave han tenido en este día tan importante. El primero es el beso con el que han sellado sus primeros minutos como recién casados, un casto beso en la mejilla que imita otras bodas como el de los reyes Felipe y Letizia. Un gesto que, aunque no es el más habitual en los recién casados, es una muestra de una gran conexión emocional en la pareja, según los psicólogos expertos. Eso sí, manteniendo una línea educada y de protección de la intimidad.

Además, en este primer posado como matrimonio la sonrisa con la boca abierta también ha sido protagonista. Sin olvidar que cumple con las claves de una sonrisa verdadera y sincera, la conocida sonrisa de Duchenne. El médico francés Guillaume Duchenne detectó que elevar la comisura de los labios y activar los músculos orbiculares, cuya contracción eleva las mejillas y produce arrugas alrededor de los ojos, es algo involuntario que no se puede fingir o realizar de forma consciente. De ahí que la expresión 'sonreír con los ojos' sea clave.

Una gestualidad que sigue la línea habitual de la pareja en sus escasas apariciones públicas. Aunque han ido ganando naturalidad ante las cámaras al aparecer juntos en diferentes actos, como en la recepción por la fiesta del Día de la Hispanidad en el Palacio Real, ambos se muestran muy discretos.

De hecho, aunque era inevitable en este día, normalmente suelen caminar separados por unos centímetros sin darse la mano y sin gestos de cariño, más allá de sonrisas cómplices al cruzar las miradas. Una gestualidad marcada por la prudencia que también se ha dejado sentir en su boda.