Sofía Palazuelo, fiel a su estilo en el bautizo de su sobrino: conjunto verde con cuello halter

Le salió bien una vez y lo ha vuelto a repetir. La duquesa de Huéscar, Sofía Palazuelo, ha acudido este viernes al bautizo del primer hijo de Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini y lo ha hecho de verde, como su look de la boda de Almeida con Teresa Urquijo. Y es que no se podía perder la primera celebración de su sobrino.

Palazuelo ha optado en esta ocasión por un estilo moderno, pero sin perder la elegancia propia de esta celebración. El conjunto está formado por dos piezas en tono verde oliva, con un diseño asimétrico y un largo midi.

La parte superior es la pieza fundamental del look con un escote halter cruzado, que deja los hombros descubiertos y añade un toque de sofisticación. Ha acentuado su cintura con una banda en un tono más claro, lo que crea contraste y define mejor su figura.

Sobre los hombros, ha colocado una chaqueta que recuerda a un chal, pero mucho más cómodo, en el mismo color. Un detalle que aporta fluidez y movimiento al conjunto. Unos toques que, además, se acentúan con la falda, dado que sus bordes tienen un acabado irregular y suelto, rematados con el mismo color que la banda de la cintura para aportar cohesión al estilismo.

Los complementos van totalmente a juego. Lo primero, un bolso de mano pequeño de Selvática Artesanía, con un diseño geométrico en mimbre natural y verde. Las asas, del mismo tono que sus uñas, son de color coral. Así ha contrastado la gama de colores fríos con la de colores cálidos.

En sus pies, Palazuelo lleva unas sandalias de tacón plateadas, que aportan brillo. Y, en cuanto a las joyas, luce unos pendientes en forma de aro muy discretos que no desvían la vista del conjunto.

El pelo va en la misma línea. Se lo ha peinado hacia atrás en un recogido y así ha conseguido resaltar su rostro. El maquillaje es natural y sutil, con el único toque de color en los labios que los lleva entre un rosa palo y un tono nude. Además, destaca un adorno floral en uno de los laterales de la cabeza.

La duquesa, que hace menos de un año bautizó a su segunda hija en Sevilla, se ha cruzado en la celebración de los condes de Osorno con rostros muy conocidos. Entre ellos estaban Eugenia Martínez de Irujo o los marqueses de Isasi. Pero sus miradas más tiernas han ido a su marido, Fernando Fitz-James-Stuart, con el que ha entrado y salido de la iglesia cogidos del brazo.