Julia Janeiro retoma sus estudios: su curso con expertos y prácticas en televisión, al detalle

La familia Janeiro Campanario está siendo gran protagonista de la actualidad couché en el arranque del mes de septiembre. Si este pasado fin de semana Jesulín de Ubrique sufría un microinfarto mientras disfrutaba de unas vacaciones con su mujer e hijos pequeños en el Rincón de la Victoria (Málaga), preocupando así a la prensa y su círculo más cercano, hoy, 11 de septiembre, Vanitatis ha podido confirmar que, Julia, su primogénita del matrimonio con María José ha retomado sus estudios.

La también influencer compartía con sus seguidores de Instagram su ‘vuelta al cole’ este mismo lunes. Lo hacía a través de una fotografía en la que presumía de melena, a la par que podíamos verla ataviada en el uniforme del Alberto Dugarte Institute bajo la frase: “I’m back” -he vuelto, en español-. Por ello, este digital se ha puesto en contacto con el director de dicho centro, especializado en estética y ubicado en la madrileña Cuesta de San Vicente, para saber qué formación ha sido la escogida por la joven de 21 años para seguir engrosando su Currículum Vitae.

De esta manera, según anotan de primera mano a Vanitatis, Julia Janeiro se encuentra realizando el Curso de Maquillaje Profesional, valorado en 2.219 euros y con una duración de 177 horas formativas de instrucción intensiva y práctica (online y presencial); espaciadas en un total de 3 meses. Además de turno de mañana y de tarde, ofrece la posibilidad de una financiación al 100% mediante becas e incluso posibilidad de pago a plazos sin intereses.

“La metodología de Alberto Dugarte es única y no se enfoca en la simple memorización y la superación de exámenes. Con tres horas de aprendizaje práctico cada día de lunes a viernes, dominarás las técnicas esenciales en solo tres meses, preparándote completamente para una exitosa carrera en el arte del maquillaje.”, exponen en su página web.

Entre sus lecciones están contemplados los degradados, la técnica de claroscuro aplicado en el rostro, las técnicas correctivas de ojos y rostro, el ahumado, la preparación de los diversos tipos de pieles, la corrección de cejas, la elaboración de labios o el trabajo sobre la tez negra. A estas se suman la historia del maquillaje, la teoría audiovisual y de teatro o el maquillaje de novia y eventos.

Asimismo, presumen de que la gran mayoría de sus alumnos están actualmente trabajando en múltiples plataformas, productoras y canales como Telecinco, TVE, Cuatro, Max, Warner o Netflix. No es para menos, es el propio Curso de Maquillaje Profesional el cual ofrece acceso a castings de Kiko Milano y televisión; junto a un título acreditativo a su finalización.

Cabe resaltar que Alberto Dugarte, director del centro y uno de sus profesores principales, es uno de los maquilladores y peluqueros más cotizados por las celebrities en nuestro país; destacando en su cartera de clientas Isabel Pantoja. A su vez, cuenta incluso con el Premio Gaudí 2024 y la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en reconocimiento a su trayectoria profesional con las vips.

Por otro lado, Julia Janeiro no es una novata dentro del sector de la belleza. La hija de María José Campanario y Jesulín de Ubrique, que reúne 230.000 seguidores en Instagram, ya ha trabajado como maquilladora al realizar el grado medio de Estética Personal Decorativa, además de en Maquillaje Profesional y Caracterización en Barcelona, tras cursar el Bachillerato en Nueva York y obtener el título C-2 de inglés.

Su trabajo actual

La joven de 21 años deberá compaginar sus nuevos estudios con un trabajo recién estrenado. Actualmente, la nieta de Carmen Bazán es también relaciones públicas en ‘Bugao’, uno de los restaurantes más exclusivos de Madrid, propiedad de Hugo Ruiz y cónclave de vips con un SOL en la Guía Repsol.

De esta manera, Julia Janeiro ha optado por no seguir el camino fácil. A pesar de las múltiples informaciones que apuntaban a su posible desarrollo en los platós de televisión, la hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario ha cumplido su promesa de no ganarse la vida delante de las cámaras, ni tampoco en las revistas; quizás ahora lo hará detrás de ellas.