Una invitación boomerang: la intrahistoria de la 'espantá' de Carlo Costanzia en el debut de Mar Flores como diseñadora en la MBFWM

Viernes 13 de septiembre. El reloj marca las 20:30 y la expectación en el pabellón 14.1 del Recinto Ferial de Madrid, IFEMA, es máxima. No es para menos, tras una intensa segunda jornada de desfiles protagonizada por la Alta Costura de Isabel Sanchís, la disrupción de Berhanyer o las tendencias masculinas de Álvaro Calafat, Mar Flores se convertirá en la anfitriona del show de Malne con motivo de su reciente colaboración con la Maison española para la que ha realizado una colección cápsula inspirada en las piezas fetiche de los años 90.

Tal y como pudo conocer Vanitatis previo al evento, la supermodelo será la segunda celebrity española en presentar sus prendas sobre la pasarela de la MBFWM y seguir los pasos de Tamara Falcó con Pedro del Hierro; no quedando únicamente a la venta en la página web de la firma. De esta manera, la también socialité continuará fomentando su legado en la industria de la moda después de ser maniquí para diseñadores como Giorgio Armani. Los fotógrafos esperan con ansia su llegada y finalmente la de su primogénito, Carlo Costanzia. No obstante, lo que pocos asistentes conocen es que esta historia está a punto de truncarse hacia un rumbo completamente imprevisible.

Ante un momento tan especial dentro de su trayectoria vital y profesional, la lógica apunta hacia una compañía insuperable, es decir, su familia; especialmente sus cinco hijos. Sin embargo, esto no siempre fue así, ni terminó siéndolo. En un principio, cuando se planteó esta posibilidad, Mar Flores prefería disfrutar de este paso en solitario. Bueno, con amigas y conocidas. En sus planes no entraban ni su hijo más mediático ni su nuera, Alejandra Rubio, los cuales podrían elevar exponencialmente la repercusión del desfile.

En este punto, importante es recalcar el matiz del verbo preferir. No es que no le hiciese ilusión como madre su asistencia, sino que optaba por tomar esta decisión por motivos meramente laborales. Según apuntan a Vanitatis fuentes de plena solvencia, les aseguraba que este era un asunto de trabajo que no quería mezclar con otros temas personales, lo cual es perfectamente comprensible.

A modo de aclaración, en su origen ninguna invitación fue cursada ni para Carlo Costanzia, ni para Alejandra Rubio. Siguiendo lo narrado a este digital, Mar Flores no querría empañar un momento tan especial en su trayectoria con una cobertura pública demasiado couché. El titular era claro: su diseños pisaban la pasarela de la MBFWM. Ni embarazos inesperados, ni mudanzas, ni el estado de la parejas, ni ‘De Viernes’, ni polémicas. Moda, moda y más moda.

Sin embargo, su decisión cambió por completo a raíz de lo acontecido en la cena de presentación de esta colección cápsula el pasado martes 10 de septiembre. Rodeada por 20 personas meticulosamente seleccionadas, entre las que destacaron Pino Montesdeoca, Carmen Farala o Andrea Pascual, desgraciadamente, no pudo evitar las preguntas familiares y personales por parte de la prensa. Entonces, ¿por qué renunciar a la ilusión de la presencia de su hijo por un hecho inevitable e incontrolable? Él debía estar y confirmó su asistencia en cuanto se lo solicitó su madre.

Aún así, a pesar de que en un origen Carlo Costanzia tenía previsto desplazarse hasta el pabellón 14.1 de IFEMA para probar públicamente su admiración y amor hacia su madre sin cobrar absolutamente nada por ocupar su sitio en el front-row; el sino del actor se tornó e el último instante. Según narran a Vanitatis fuentes de plena solvencia, sin aviso previo ni a la organización, ni a su propia madre, ni tampoco a los medios decidió dejar vacío su asiento ubicado en el número 14 de la fila A del sector B del pabellón.

El motivo es sencillo: carecía de cualquier tipo de compromiso oficial que le obligase a acudir. Una decisión de última hora que modificaba todos los titulares de la jornada. La tensión se respiraba en el aire, nadie quería ofrecer una versión oficial de lo acontecido. Víctor, el representante de Mar Flores, se hacía con su lugar para no dejar un hueco blanco dentro del show. No obstante, de primera mano este digital ha podido corroborar que el primogénito de la supermodelo tampoco tenía otro plan pendiente. "No puedo creerlo", fue la única frase escuchada a la protagonista de la velada. Máxima decepción ante una invitación de efecto boomerang.

Intentando disfrutar de su gran momento, la sociliaté se mostró atenta con todas sus invitadas, a quienes les explicó durante el desfile algunos de los detalles de sus piezas. Tampoco dudó en trasladarse al 'Kissing Room' del evento a celebrar este hito en su trayectoria profesional.

‘De rerum natura’

Sea como fuere, lejos del deseo de la modelo, la gran protagonista de la velada no consiguió ser ‘De rerum natura’, la colección primavera-verano 2025 de Malne que incluía algunas de sus piezas, inspirada en el poema del físico y poeta romano Tito Lucrecio con dicho título. Una oda a la naturaleza y la felicidad representada mediante tejidos naturales como el lino, la rafia y la seda, así como estampados de animales y flores,o en prendas suaves y fluidas que rebosaban alta costura y feminidad a través de prendas clásicas de corseterías y encajes.

“Siempre hemos respetado mucho su trabajo profesional. Mar no es solo una mujer espectacular, es y ha sido, una modelo buenísima, tanto en la pasarela como en fotografías. La Cindy Crawford española, sin duda. Desde el principio existió una confianza mutua entre nosotros. Ella sabía que estaríamos ahí para lo que necesitara y nosotros veíamos como respetaba todo lo que le proponíamos e indicábamos. La idea de celebrar sus magníficos 55 años colaborando con Malne para esta cápsula nos ha enriquecido personalmente a los tres”, concluyen Paloma Álvarez y Juanjo Mánez, creativos de la Maison.