Quedan solo dos días para que celebremos uno de los enlaces del otoño y los nervios ya se notan en la inmediaciones de Abadía Retuerta Ledomaine, el lugar que lo acogerá este sábado. Y a unos 50 kilómetros, también ya se nota la cercanía - en tiempo y distancia- de la boda de Stella del Carmen Banderas Griffith, con el desembarco en Valladolid de los primeros familiares.
De momento, este miércoles se pudo ver en la ciudad castellanoleonesa al padre de la novia y orgulloso padrino, Antonio Banderas, preparado -o casi- para la boda de su hija, según apuntan los medios locales. El objetivo, ultimar los preparativos de un día que todos esperan con ganas y que se ha blindado de forma férrea y hasta el último detalle para proteger la gran exclusiva que, muy probablemente, podremos ver la semana que viene en una conocida publicación.
Desde luego, los invitados bien la valen. No solo estamos hablando de que la novia es la hija de Antonio Banderas, sino de que procede de una larga estirpe de actrices de Hollywood. Solo la imagen juntas de Melanie Griffith, orgullosa madre, y a Tippi Hedren, un icono del cine clásico y abuela de Stella del Carmen, ya es altamente cotizada. Si a la composición familiar le sumamos el nombre de Dakota Johnson, la revalorización es difícil de calcular.
Stella Banderas y su madre, Melanie Griffith, en una imagen de archivo. (Gtres)
Pero además, hay otro actor de Hollywood que también está en la lista de invitados confirmados. Hablamos de Don Johnson, el primer marido de Melanie Griffith, con quien Stella Banderas tiene un gran vínculo, al ser el padre de su hermana. Lo mismo pasa con Antonio Banderas y Dakota: no han sido pocas las ocasiones en las que la actriz ha confesado que el malagueño ha sido como un segundo padre para ella.
Lo que aún no se ha podido confirmar es un rumor que ha circulado con fuerza entre los medios locales y entre aquellos que tienen cierta participación en el enlace. Muchos hablan de la presencia de Chris Martin, líder de Coldplay y, lo más importante, expareja de Dakota Johson. Y claro, este nombre ha hecho que el rumor derive en que habrá actuación del cantante británico y su grupo en la boda de su excuñada.
Por todo esto y mucho más, la expectación es máxima. Y es dirtectamente proporcional al blindaje y al hermetismo con el que se está tratando la boda de Stella Banderas y Alex Gruszynski, su novio de toda la vida. En Abadía Retuerta LeDomaine, en Sardón de Duero, no están nada acostumbrados a estas vicisitudes, pero llevan trabajando muchas semanas para que el sábado todo salga a la perfección.
Antonio y Stella Banderas junto a Alex, el novio de Stella, en 2024 en Málaga. (Gtres)
Este antiguo monasterio románico del siglo XII reconvertido en hotel de lujo, con viñedos, spa, restaurante con estrella Michelin y helipuerto propio, ha resultado ser el escenario perfecto, no solo para el 'sí quiero', sino para que las familias de los novios tengan total intimidad y existan solo las fotos que ellos mismos quieran dar. El complejo se ha reservado en exclusiva para ellos durante cinco días y cuatro noches, tiempo suficiente para los últimos detalles y preparativos y la gran celebración.
De cara a proteger este blindaje, la organización ha impuesto un estricto dispositivo de seguridad: acceso restringido, prohibición de uso de móviles —incluida para el personal— y contratos de confidencialidad firmados por las partes. Además, se han reforzado las plantillas y se han contratado más de 150 trabajadores entre camareros y chóferes, con previsión de alrededor de 260 invitados. Los mejores hoteles de la zona están completos para ese fin de semana.
Y algunas reservas serán, seguramente, para prensa y fotógrafos, siempre intentando captar la imagen que se escape al hermetismo. Tarea harto difícil en esta ocasión, pero no imposible. El resultado, el mismo sábado, el gran día de la boda de Stella Banderas Griffith.
Quedan solo dos días para que celebremos uno de los enlaces del otoño y los nervios ya se notan en la inmediaciones de Abadía Retuerta Ledomaine, el lugar que lo acogerá este sábado. Y a unos 50 kilómetros, también ya se nota la cercanía - en tiempo y distancia- de la boda de Stella del Carmen Banderas Griffith, con el desembarco en Valladolid de los primeros familiares.