De Cayetano a Curro Romero, el Litri o los Bohórquez: el mundo del toro despide a Rafael de Paula
La misa por el torero jerezano, fallecido esta semana a los 85 años, ha tenido lugar en la Iglesia de Santiago con presencia de grandes nombres del toreo
El mundo del toreo y Jerez de la Frontera han despedido este martes a una de sus leyendas más queridas: Rafael de Paula. La misa funeral, celebrada a mediodía en una abarrotada Iglesia de Santiago, ha congregado a una multitud que llenó por completo el templo jerezano, convertido en escenario de un emotivo homenaje al maestro. La ciudad, profundamente vinculada a su figura, se ha volcado en su adiós.
En las primeras filas, los hijos del torero —Jesús, Bernardo y Rafael— estuvieron arropados por familiares, amigos y figuras destacadas del toreo, como Curro Romero, compañero y admirador del maestro. Ante el féretro, cubierto de flores, descansaban su montera, uno de sus capotes y la bandera gitana, símbolos inseparables de su identidad y de la cultura que encarnó. Nuestro Padre Jesús del Prendimiento y María Santísima del Desamparo, imágenes muy vinculadas a la devoción del torero, presidieron la ceremonia.
Entre los asistentes se encontraban también la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo; los músicos Paco Cepero o Diego Carrasco; los toreros Luis Parra García 'Jerezano'; Pablo Aguado, Cayetano Rivera, Miguel Báez 'Litri', o Víctor Janeiro; Fermín Bohórquez y su hermano Iván, el rejoneador Álvaro Montes, y Carmen Tello, que quisieron acompañar a la familia en su despedida. Las coronas de flores que rodeaban el féretro testimoniaban el cariño y respeto que despertó en vida y tras su muerte.
Rafael Soto Moreno, conocido artísticamente como Rafael de Paula, nació en el barrio de Santiago en 1940 y fue una de las figuras más singulares y carismáticas de la tauromaquia del siglo XX. De estirpe gitana, heredero del arte y el duende jerezano, su toreo fue puro, inspirado, y profundamente estético. Alternó el ruedo con el cante y con una vida marcada por la pasión algún episodio vital complicado. Aunque su carrera estuvo salpicada de altibajos, su leyenda creció con el tiempo, consolidándolo como un mito del arte taurino.
El mundo del toreo y Jerez de la Frontera han despedido este martes a una de sus leyendas más queridas: Rafael de Paula. La misa funeral, celebrada a mediodía en una abarrotada Iglesia de Santiago, ha congregado a una multitud que llenó por completo el templo jerezano, convertido en escenario de un emotivo homenaje al maestro. La ciudad, profundamente vinculada a su figura, se ha volcado en su adiós.