Ni arroz blanco ni pasta: estas son las recetas que facilitan la cuesta de enero

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Enero y su cuesta son una época en el que puede hacerse abrumador llenar la cesta de la compra tras los gastos festivos. Por tanto es importante encontrar estrategias para sobrellevar el mes sin sacrificar nuestra alimentación.

Por eso, son necesarias las recetas económicas y nutritivas para aplicar no solo en enero, si no todo el año, pero que tu bolsillo notará más en esta época.

Estas son las recetas que comparte 'El País Gastro', del libro ‘ Recetas de Guerra. España a través de su gastronomía’ de la periodista y cocinera Berta Álvarez Acal, para combatir la cuesta de enero.

• Habas con tomate: necesitarás 600 gramos de habas verdes en conserva, 6 tomates, 2 cebollas, un diente de ajo, una ramita de perejil, un chorro pequeño de aceite, sal y pimienta.

• Cebollas estofadas: necesitarás 8 cebollas, un chorro de aceite, 125 mililitros de vino blanco, 3 dientes de ajo, una cucharada de pimentón dulce, sal, nuez moscada, una ramita de perejil y un vaso de agua.

• Borrajas guisadas con bacalao: necesitarás un kilo de borrajas (al natural o en conserva), 4 dientes de ajo, una cucharada de pimentón dulce, un chorro de vino blanco, 6 porciones de bacalao (congelado o fresco desalado), 4 cucharadas de harina, aceite para freír, agua para la cocción, sal y pimienta.

• Patatas a la importancia de la abuela: necesitarás un kilo de patatas, 3 huevos, harina para rebozar, 150 gramos de cebolla, 3 dientes de ajo, aceite de oliva, 150 mililitros de vino blanco, 2 0 3 hebras de azafrán, un litro de caldo o agua con una pastilla de caldo, perejil y sal.

• Potaje de judías y arroz: para las judías se necesitarán 300 gramos de judías pintas, 3 dientes de ajo enteros, media cebolla, sal, pimentón y aceite. Para el arroz necesitarás un vaso de agua lleno de arroz, dos vasos de agua o caldo, sal y 2 dientes de ajo.

En conclusión, aunque enero puede parecer un mes difícil, con un poco de planificación y creatividad, es posible sobrellevarlo sin sacrificar nuestra calidad de vida ni nuestra alimentación equilibrada apoyándonos en el viejo recetario.