Ya estamos en Cuaresma. Y la tradición manda que nos entreguemos al bacalao y al potaje de vigilia. ¿Aburrido? ¿Casposo? En absoluto. Hay mil maneras de darle la vuelta a este pescado para convertirlo en un plato cool y que nos divierta y sorprenda.
Hemos hecho una selección de restaurantes en los que nos ofrecen su particular versión del bacalao. En crema, fritos, en revuelto, a la brasa, como fingers... y también, sí, para los que se agarran al sabor de antes, en potaje, al pilpil y a la parrilla. A disfrutar (aunque sea Cuaresma).