Paris Hilton, a pan, cereales y zumo

Paris Hilton ya es una presa más, aunque con algún que otro privilegio. Tras ingresar en el centro de detención Century Regional de Lynwood, la reina de los saraos se adapta a su nueva vida carcelaria a la velocidad de la luz, no en vano, deberá sobrevivir 23 noches en el penal norteamericano. Para empezar, ha cambiado su ropa de marca por un uniforme carcelario y ya disfruta de los excelentes menús de su nuevo hogar.

De momento, las autoridades están encantadas con la joven. Steve Whitmore, un portavoz de la policía, ha reconocido en la agencia AP que la joven “nos ayudó con su conducta. Fue muy colaboradora”. Hilton se presentó en el penal a pasadas las diez de la noche del domingo, justo después de asistir a los premios MTV Movie, donde fue el blanco de todas las mofas. Allí, la ficharon, le tomaron las huellas y le fotografiaron. Posteriormente, le hicieron un chequeo médico y le dieron una camiseta y un pantalón naranja para que se vistiera igual que sus compañeras.

Una vez instalada, Hilton, a la que su dinero no ayudará entre rejas, probó su primer menú carcelario: cereales, pan y zumo. Sin embargo, no tendrá que encontrarse con el resto de reclusas. La reina de las fiestas ha tenido suerte y permanecerá en una unidad de “necesidades especiales”, separada del resto de presas. Pero no sólo eso. Hilton tendrá una celda para ella sola con dos literas, una mesa, un fregadero, un inodoro e, incluso, una pequeña ventana.

Por otro lado, partes de su vida serán como las de una presa común. Podrá salir de su celda para ducharse, ver la televisión o pasear por el patio. Tampoco podrá utilizar su teléfono móvil y, mucho menos, su agenda personal Blackberry. Y, como no podía ser de otra manera, tiene prohibidas las entrevistas con los medios de comunicación.

Paris Hilton ha entrado a la prisión con buen ánimo. En un comunicado difundido por su abogado, la joven dijo “este es un momento importante en mi vida y necesito responsabilizarme de mis acciones. En el futuro, tengo previsto asumir un papel más activo en las decisiones que tome. Aunque estoy asustada, estoy lista para empezar mi sentencia”.