Es noticia
Menú
Raquel reconoce su matrimonio con Fernando Alonso
  1. Noticias
NOTICIAS

Raquel reconoce su matrimonio con Fernando Alonso

Por fin se ha descubierto el secreto mejor guardado de Raquel del Rosario y Fernando Alonso. Hasta ahora, ni la familia ni ellos mismos habían confirmado

Foto: Raquel reconoce su matrimonio con Fernando Alonso
Raquel reconoce su matrimonio con Fernando Alonso

Por fin se ha descubierto el secreto mejor guardado de Raquel del Rosario y Fernando Alonso. Hasta ahora, ni la familia ni ellos mismos habían confirmado oficialmente su estado civil. Se habían casado en una ceremonia tan privada que hasta el sacerdote que les unió se volvía mudo cuando le preguntaban si efectivamente había oficiado el sacramento.

La boda se celebró el 17 de noviembre en la casa familiar de la localidad ovetense de Limanes. Este dato fue confirmado tiempo después por el párroco del pueblo, pero nunca fue ratificado por la pareja. Siguieron con sus vidas y nunca más se supo del tema.

Ahora en cambio, y gracias a una entrevista publicada en la revista Glamour, la cantante no sólo explica temas profesionales y de la gira que acaba de comenzar con su grupo, El sueño de Morfeo, sino aspectos personales. Habla de su timidez, de sus comienzos como cantante y de lo mucho que le gustaría engordar un poco. Le confiesa a la periodista Elena Mandasen que no es de comer verduras, ni comida sana: “Soy más de guarrerías”.

Por primera vez cuenta cómo es su vida en Suiza, donde vive con el piloto; que va a comprar el pan y que nadie la espera a la puerta de su casa para hacerles fotografías. Y lo más importante, habla abiertamente de su “marido” y de cómo tienen que compaginar sus agendas de trabajo para pasar tiempo juntos. “Ahora valoro mucho más mi tiempo libre e intento estar más junto a mi marido”, dice confirmando un secreto a voces.

Por fin se ha descubierto el secreto mejor guardado de Raquel del Rosario y Fernando Alonso. Hasta ahora, ni la familia ni ellos mismos habían confirmado oficialmente su estado civil. Se habían casado en una ceremonia tan privada que hasta el sacerdote que les unió se volvía mudo cuando le preguntaban si efectivamente había oficiado el sacramento.