Máxima de Holanda busca culpables a la crisis económica

La Princesa Máxima de Holanda no olvida sus estudios. De ahí que no haya tenido ningún problema a la hora de decir quiénes son los responsables de la crisis económica que actualmente planea sobre el mundo. En su opinión los culpables de la situación tan crítica que se está viviendo son los bancos pues no evaluaron suficientemente a las  personas que estaban concediendo los créditos.

Sus palabras, expresadas hace unos días en un encuentro mantenido con varios miembros de Triodos Bank en la ciudad holandesa de Zeist, son fruto de su conocimiento sobre la materia. Antes de casarse, la princesa estuvo diez años trabajando para Deutsche Bank y HSBC en Nueva York. Para la argentina la crisis se ha producido porque los banqueros concedieron créditos a personas que no iban a poder asumir lo que se les venía encima.

 

“Ahora estamos comenzado a tener una idea de la verdadera magnitud de lo que ha pasado en los últimos meses”, señala la esposa de Guillermo de Holanda. Pero, más allá de las críticas, Máxima de Holanda ha querido aportar soluciones al problema y ha comentado que para que todo cambie los bancos tendrán que ganarse la confianza de los clientes y ser honestos. “El descuido de estos valores parece estar en el corazón de las causas de la crisis”, explica.

 

Asimismo ha declarado que está dispuesta a ofrecer asesoramiento financiero a todos aquellos que se lo pidan. Por otro lado y, en relación con el trabajo humanitario que desarrolla para las Naciones Unidas asesorando sobre la concesión de microcréditos a empresarios de países en vías de desarrollo, la princesa ha relatado que “ésta debe ser la nueva vía de los bancos para garantizar la protección de los consumidores y la transparencia de su organización”.   

También ha explicado que la banca debe volver a los principios básico. Ahora lo necesario es “volver a la actividad bancaria tradicional de actuar como intermediario entre el ahorrador y el prestatario, la existencia de una fuerte relación entre los clientes y la entidad financiera que les presta servicio, y, obviamente, hacer una evaluación exhaustiva de las personas que quieren un crédito”, puntualiza. Desconocemos si sus exigencias surtirán efecto en las altas esferas aunque seguro que los holandeses le agradecerán sus esfuerzos.