Eva Longoria, camarera por un día

Pese a que los ceros se acumulan en su cuenta corriente, Eva Longoria sigue siendo una mujer de carne y hueso y, sobre todo, con muchos sentimientos. A la protagonista de ‘Mujeres Desesperadas’ no le importó ponerse un delantal durante una noche para ayudar a las personas más necesitadas. Todo lo que ganó lo donó a la beneficencia.

 

La actriz fue la anfitriona la semana pasada de un evento en Hollywood para recaudar dinero para ‘New York Rescue Detox Project’, una asociación para ayudar a los trabajadores heridos durante los ataques del 11-S en el World Trade Center. Y como no podía ser de otra manera, esta pequeña gala tuvo lugar en su restaurante, ‘El Beso’.

 

Longoria prometió llevar un delantal y cocinar su plato estrella, una tabla de guacamole. Posteriormente, su delicia culinaria fue subastada por la friolera de 37.500 dólares, dinero que fue a parar a la asociación. Pero además del guacamole, el ganador se llevó a casa otro premio. No fue un beso de la cotizada artista, sino un par de entradas para ver un partido de baloncesto del equipo de su marido, Tony Parker.

 

Pese al carácter altruista de la gala, la actriz no logró reunir a grandes rostros que animaran el evento. Así, sólo se pasó algún actor de segunda. Por ejemplo, no fueron sus compañeras en ‘Mujeres Desesperadas’, a las que siempre dice estar muy unidas. Tampoco se presentó su gran amiga Victoria Beckham, muy ocupada con sus viajes a Milán para evitar que su marido ligue con otra. Ni siquiera su marido recaudó dinero. Otra vez habrá más suerte.