Hugh Grant, un galán con la mano muy suelta

Con este nuevo episodio queda claro que los paparazzi no son santo de su devoción. Dos años después del famoso incidente con el bote de alubias que lanzó a un fotógrafo, el británico Hugh Grant se ha vuelto a meter en líos. Esta vez, al no tener nada a mano para arrojar, le propinó una patada a un cámara que le seguía a la salida de un restaurante de Nueva York.

Además, su relación con las fuerzas policiales viene siendo una costumbre. En 1995, el protagonista de Cuatro bodas y un funeral y Notting Hill fue arrestado en Los Ángeles después de que le sorprendieran con una prostituta que le estaba practicando una felación. ¿Qué será lo siguiente?