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Letizia, Felipe y la entrevista que pudo existir
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Letizia, Felipe y la entrevista que pudo existir

A pesar de que numerosas voces hablaron hace unos días de una entrevista de la princesa de Asturias a Yo dona, al final ha sido la

Foto: Letizia, Felipe y la entrevista que pudo existir
Letizia, Felipe y la entrevista que pudo existir

A pesar de que numerosas voces hablaron hace unos días de una entrevista de la princesa de Asturias a Yo dona, al final ha sido la revista Vanity Fair la que se ha llevado el gato al agua. La publicación presenta a los príncipes de Asturias en la portada de su número del mes de marzo y cuenta los entresijos de Palacio.

“Oficialmente los príncipes no conceden entrevistas” asegura la revista en su artículo sobre el heredero al trono y su esposa. “Si hemos hablado con ellos para este reportaje no podemos contarlo”, dejan entrever los autores del texto. Sin embargo la ficción (o quizá realidad novelada) que transmiten es de lo más inspiradora.

Dicen de Letizia que es una “princesa insólita” y que “minimiza al extremo su papel”. Bajo el mantra “no soy nadie” se esconde un apoyo al príncipe Felipe, el sucesor del Rey Juan Carlos, que lleva 35 años en el trono y al que él seguirá bajo el nombre de Felipe VI. Sin embargo, aseguran también que es una mujer “de esas que intimidan a los hombres” y que es “enérgica: toquetea los hombros de sus interlocutores”, dicen.

En esa suerte de ‘entrevista’ que dicen, no van a contar si existió, se podrían haber tratado numerosos temas de su vida cotidiana. “En el palacio impera la ley del off the record”, insiste la publicación donde se añade que “da igual que consigas discretos contactos con algún miembro de la Familia Real. Sus declaraciones no se pueden entrecomillar”. Sea como fuere, el perfil que se hace de los príncipes es bastante exhaustivo.

En su lugar, entrecomillan las declaraciones del primo Pablo de Grecia y de una amiga íntima de la princesa. “Ahora la veo más que antes”, asegura a la publicación, que insiste en un denominador común en todas las fuentes: la búsqueda de la normalidad por parte de la pareja.

Pero no son una pareja de a pie, son los futuros monarcas y todo lo que hacen se convierte en noticia. Eso también lo resalta Vanity Fair: Letizia “vende”. Y vende mucho más que cualquiera de los miembros de la Familia Real, aunque sólo sea por el largo de su falda, una mueca diferente al sonreír o el hecho de que, como aseguran, sabe lo que cuesta un billete de metro o un kilo de merluza.

La describen como mujer, pero también como madre. “Mamá, tú ¿en qué trabajas?” pregunta la infanta Leonor, que recibe, en esta reconstrucción de un día en Zarzuela la respuesta de su madre: “Por España, hija, para tratar de mejorar mi país”. Dice la publicación que esa curiosidad que se le atribuye a la heredera del trono también la tiene su madre, una mujer “que pregunta más que responde”.

De Letizia se dice que es una mujer “presumida” a la que “le gustaría posar para los fotógrafos”, y de Felipe, que en una época de su adolescencia era “pachorro y parsimonioso, flojo en sus estudios”, en palabras de su primer tutor, José Antonio Alcina, recogidas en el reportaje. Ahora, aseguran, forman un tándem milimétrico y “están en el mismo barco”.

La sucesión y las cuentas reales

Un destino que les lleva a la búsqueda de una nueva forma de monarquía, pese a que, como bien asegura el dicho popular, las cosas de palacio van despacio. “Ni el Rey está cansado, ni el príncipe impaciente”, decía la Reina con respecto a la sucesión en el trono por parte de Felipe. Aunque eso sí, muchos son los que coinciden en que está muy bien preparado para cuando llegue el momento.

Gregorio Peces Barba, uno de los padres de la Constitución también habla para Vanity Fair. El ex rector de la Universidad Carlos III revela que el Rey le pidió que aconsejara al Príncipe “cuando estaba con los líos de la noruega”, en referencia a Eva Sannum, quien fuera su pareja durante un breve periodo de tiempo. “Le dije que buscara a alguien que nunca pensase en divorcios ni nada de eso”, asegura Peces Barba. Así las cosas, finalmente, como apunta la revista, acabó casado con una mujer divorciada, que, eso sí, comparte con el Rey el aprendizaje en “la escuela de la calle”, algo que a Felipe le ha faltado al crecer en palacio.

Para las cuentas reales, se abre otro capítulo, uno en el que Vanity Fair echa mano de las declaraciones de los portavoces de Zarzuela. “El Rey informaría de cómo se utiliza el dinero público, pero es algo que no le pide la Constitución”, para añadir que “si informase, estaría violando la ley, de la cual es garante”. Además, aseguran que “cuando los diputados se pongan de acuerdo la modifiquen Su Majestad presentará sus informes encantado de la vida”.

En medio de esa eterna diatriba que para algunos supone la publicación total y desglosada de las cuentas, desde Palacio se asegura que “todos los miembros de la Familia Real realizan la declaración de la renta”, algo que, afirman, “no tienen por qué hacerse público”. Por su parte, mientras los populares prefieren no hace declaraciones, un portavoz socialista asegura que se sienten “satisfechos” con la información que tienen.

Información es precisamente lo que se da con cuentagotas desde Zarzuela, donde dicen que el Príncipe se prepara para suceder a su padre con “trabajo, trabajo y trabajo”. Aunque, como recuerda Luis María Ansón en la revista, Felipe y Letizia han de labrarse un futuro en una Europa “en la que las monarquías cada vez van a tener un papel menor”. Un continente en el que algunos, como recuerda Gaspar Llamazares, prefieren decidir a golpe de urna, quien será el próximo jefe de Estado.

A pesar de que numerosas voces hablaron hace unos días de una entrevista de la princesa de Asturias a Yo dona, al final ha sido la revista Vanity Fair la que se ha llevado el gato al agua. La publicación presenta a los príncipes de Asturias en la portada de su número del mes de marzo y cuenta los entresijos de Palacio.