La fiesta secreta a la princesa Beatriz de Orleans

La princesa Beatriz de Orleans vivió este jueves en su casa de Marbella una de sus noches más emocionantes al recibir un homenaje organizado por su amiga Maika Pérez de Coba. En principio se trataba de dar a conocer las excelencias del centro macrobiótico Sha Wellnes de Altea, del que la aristócrata es imagen y lleva también la comunicación. A la lujosa clínica suelen acudir de incógnito Alejandro Sanz, Kate Moss y la princesa de Qatar, Mozah bint Nasser Al Missned, que tan tanta expectación creó en su visita oficial a España con sus turbantes y sus tacones. En su último viaje al Sha, la jequesa llegó acompañada de su hija y de veinticuatro maletas Vuitton para una semana de estancia. Teniendo en cuenta que los clientes se pasean en albornoz y que la "jequesa" no salió del centro, el tema de las maletas se convirtió en un misterio aún sin resolver.

Pero volviendo al homenaje a Orleans, lo que no imaginaba la princesa era que, tras la presentación oficial por parte de Alejandro Bataller, hijo del dueño del Sha, ella se convertiría en la protagonista de la noche y con el reconocimiento de muchos de los presentes conocedores de su trayectoria personal y profesional. A la aristócrata le acompañaron sus hijos y muchas amistades a las que hacía tiempo que no veía como Jaime Ostos y la doctora Grajal, que anunciaron boda para el año que viene.

Fue también la primera salida de Carmen Lomana tras su aparatoso accidente. Vestida con un traje largo, la ex directora de Las joyas de la corona no tuvo inconveniente en mostrar la pierna totalmente morada. Aseguró que ya se encontraba mucho mejor, pero no pudo bailar y se pasó parte de la velada charlando con Rappel, que es el mejor antídoto contra los malos rollos.

También disfrutaron de la velada Hubertus von Hohenlohe, que al día siguiente organizaba su fiesta de verano en su casa; Fernando Martínez de Irujo, la duquesa de Sevilla, Blanca de Ulloa; el empresario Emilo Muñoz, Norma Thyssen, Alicia Lombardía, Beatriz Becerra, Paloma y Armando Lozano, los duques de Aveyro, Anie Müller, Gamindez o Begoña García Vaquero, que desmintió que su hermana y Felipe González viajaran avión privado a Ibiza sino en línea regular.

Manolo Segura tampoco se quiso perder el homenaje a su amiga y acudió con Paz, su mujer, que es la disecrección personificada. Segura ya no intenta mediar en la relación de su hijo biológico y Carmen Cervera "porque a estas alturas ya es imposible". Como explicó en su momento a Vanitatis, "es algo que tienen que solucionar ellos y yo la vedad es que tengo poco que hacer". Seguramente Rappel sí hubiera tenido la respuesta, pero como estaba de libre no era cuestión de ponerlo a trabajar.