La hija de Bertín Osborne, embarazada por partida doble

Decidida a cumplir el deseo de muchas parejas, el de darle un hermanito a su hijo Juan, Eugenia Osborne no esperó mucho tiempo para quedarse de nuevo embarazada. Un año y medio después del nacimiento de su primer retoño, la hija de Bertín Osborne y Sandra Domecq anunciaba que estaba de nuevo embarazada. Sus ilusiones se habían cumplido. La sorpresa sin embargo ha sido múltiple, al enterarse que espera mellizos, tal y como confirman a Vanitatis fuentes de su entorno.

A sus veintiséis años, Eugenia y su marido, Juan Melgarejo, formarán una familia numerosa. La pareja, que en abril cumplirá tres años de casados, expresó hace poco tiempo su deseo de que el próximo niño que naciese fuese un varón para que pudiera compartir juegos con el pequeño Juan, quien en unos meses tendrá que repartirse los mimos con dos hermanitos más.

Un embarazo que Juan Melgarejo tendrá que vivir a caballo entre España e Italia, donde desarrolla su trabajo como hombre de negocios. Una situación que les mantiene apartados durante varios días a la semana, pero que no ha hecho mella en la pareja, hasta el punto de no dudar en ampliar la familia.

8 niños en la familia

No es la primera vez que una de las hijas de Bertín Osborne le hace abuelo por partida doble. Desde que Alejandra y Eugenia decidieron ser mamás, la casa se ha llenado de niños. El primero fue Santiago, hijo de Alejandra y Joaquín Buendía. Varios años después, las dos hermanas se quedan embarazadas al mismo tiempo: la mayor daba a luz a sus mellizos, Fausto y Valentina, y un mes después nacía Juan, el primer bebé de Eugenia. Con este nuevo alumbramiento, el cantante será abuelo de seis niños, que se llevan pocos años de diferencia con Kike y Carlos, los hijos que él mismo ha tenido con Fabiola.

Todos juntos forman un clan que se lleva a la perfección. La relación entre las hijas de Bertín y Fabiola es estupenda. La escasa diferencia de edad entre ellas les hace ser cómplices y amigas. Juntas han apoyado numerosas campañas solidarias, especialmente las dedicadas a los niños con lesiones cerebrales, enfermedad que sufre el hijo mayor de Bertín y Fabiola, con el que todos están volcados.

Pero si hay alguien a quien las tres hijas de Bertín tienen en mente es a su madre, Sandra Domecq, fallecida en el año 2004 víctima de un cáncer. La intención de Alejandra y Eugenia es inculcarles a sus hijos los valores aprendidos por una mujer que vivió y murió discretamente y que desgraciadamente no pudo conocer a sus nietos.