Carmen Franco abandona su retiro para acudir a la boda de un Entrecanales

Carmen Franco suele llevar una vida muy discreta y no es habitual verla en fiestas promocionales, a las que sí acuden sus hijos más vistosos, Carmen y Jaime Martínez-Bordiú. La única cita fija que tiene en su agenda anual es la del Rastrillo Nuevo Futuro, donde vende antigüedades en uno de los puestos. La última vez que se la vio en un acto multitudinario fue el pasado mes de mayo, en el palacio de El Pardo, donde juraban bandera su exnuera María Suelves y sus nietos Francisco y Juan José, hijos de Francis.

Salvo estas apariciones puntuales, la duquesa de Franco solo comparte vida social o fines de semana con sus amigas de siempre. Una de ellas es María Dolores Bermúdez de Castro, que fue quien le presentó cuando eran jóvenes a Cristóbal Martínez-Bordiú, con el que se casaría tiempo después. Las dos tienen casa en la localidad segoviana de La Granja, y el domingo pasado la duquesa de Franco fue una de las invitadas a la boda de Guillermo Entrecanales y Flavia Cremades Cabello de los Cobos, nieta de María Dolores.

La ceremonia religiosa se celebró en la iglesia del Cristo. El ágape nupcial, al que acudieron cuatrocientos invitados, se festejó en La Casa de las Flores, un lugar que pertenece a Patrimonio, que lo alquila para que sea rentable. En su día se dijo que la infanta Elena, que frecuenta La Granja, había alquilado una casa cercana al palacio Bauer, propiedad de la familia Cremades.