Preysler, año I después de Boyer

Doce meses, mil historias. El 29 de septiembre de 2014, Miguel Boyer fallecía y la vida de Isabel Preysler cambiaba para siempre. Y, a juzgar por el intenso año que ha vivido, ese cambio puede ser tachado de radical. En 365 días ha pasado de lucir las galas de viuda a lanzar su propia línea, conceder entrevistas a programas que jamás hubiesen soñado con tenerla sentada (con su perfil bueno, eso sí) en su plató y a iniciar un romance con un premio Nobel para convertirse, una vez más, en esa musa de la elegancia por antonomasia que, además, no deja indiferente a nadie. Esta es la cronología de doce meses en los que Isabel Preysler ha vuelto a demostrar que no hay nada como ser la estrella de tu propia vida:

15 de Octubre de 2014: Apenas ha transcurrido medio mes desde que Boyer murió e Isabel Preysler habla para su revista de cabecera, ¡Hola!, de la desolación que le ha producido su muerte. “Me quedo con la tranquilidad de haber estado a su lado hasta el último momento. No tengo ganas de plantearme el futuro”, asegura la glamourosa viuda. “Mi relación con Miguel ha sido una historia de amor preciosa”, añade. Sin embargo, la exclusiva también va pareja, esos días, a un comunicado en el que la filipina agradece a la prensa el trato dispensado a raíz del fallecimiento de su marido.

18 de Noviembre de 2014: Enlutada como manda la tradición y acompañada de sus hijas Tamara y Ana, Preysler sale de su refugio hogareño para acudir a un concierto de su otro hijo, Enrique, que se celebra en el Palacio de los Deportes. Elena Benarroch o Nuria González también la acompañan. La portada sobre su salida de la madriguera no se hace esperar unos días después.

20 de Noviembre de 2014: El programa Cazamariposas la relaciona con Florentino Pérez. Nada nuevo, ya que muchos medios lo han hecho desde que apareciesen juntos en el besamanos de la recepción de Felipe VI.

10 de Diciembre de 2014: Impecable, sonriente y con ese saber estar que la caracteriza, participa en un acto de la joyería Rabat en Valencia con un vestido rosa en pedrería. “Estoy muy bien, gracias”. Es su primera aparición oficial y no faltan ni los flashes ni las preguntas sobre su primera Navidad sin marido. “Nos vamos a Miami a pasar las fiestas”, anuncia. El 23 de diciembre sale de su domicilio de Puerta de Hierro con varias maletas y sus dos hijas rumbo a Barajas. El destino es, efectivamente, la ciudad estadounidense.

13 de Enero de 2015: Año nuevo, vida nueva. El topicazo se cumple con Preysler. Ese día de un frío enero anuncia su nueva línea cosmética, llamada My Cream. El lanzamiento, previsto para febrero, incluye un sérum regenerador y un contorno de ojos y de labios revitalizante.

18 de Febrero de 2015: Concede una entrevista a TELVA y cumple 64 años. El leitmotiv sigue siendo Boyer, pero van apareciendo, con cuentagotas, esos toques de frivolidad al gusto del consumidor. “Durante la enfermedad de mi marido dejé de hacer ejercicio. ¡Y se me cayó todo!”. “Es un shock ver a un hombre tan brillante así”, dice sobre su enfermedad.

19 de Marzo de 2015: Se anuncia su participación en El Hormiguero, prevista para abril. Muchos medios la anuncian ya como “la entrevista más esperada”. Otros saben que, en televisión, hay ciertas reglas insalvables y se preguntan cómo se adaptará un personaje como Preysler a ellas.

7 de Abril de 2015: Acude a El Hormiguero. Decide sentarse en el asiento del presentador porque ese es “su lado bueno”. Isabel marca sus propias reglas. Habla de Boyer en presente (“No está bien que lo haga”, le reconoce a Pablo Motos), de su crema, bien colocada en la mesa de plató para que ni el espectador más ciego pierda detalle de la misma. Además, revela sus trucos de belleza y los ingredientes de los batidos que hacen que tenga esa cara de porcelana. Si el respetable hubiese conocido esos secretos antes…

Fin de semana del 15 al 17 de Mayo: Pasa un fin de semana con Elena Benarroch en el hotel Le Mirage de Tánger. Vanitatis publica en exclusiva el itinerario de las dos amigas, que comen pescadito y disfrutan de largos paseos por la playa.

3 de Junio de 2015: Aparece en una exclusiva de ¡Hola! con motivo de un acto de Porcelanosa que se celebra con pompa y fuste en el palacio de Buckingham. Por allí anda también Mario Vargas Llosa. La bomba está a punto de estallar…

10 de Junio de 2015: ¡Hola! anuncia su romance con el premio Nobel y se destapa la caja de los truenos. La socialite y el autor de La Chunga se conocieron en los 80, cuando ella lo entrevistó para ¡Hola!. El país entero comenta la inesperada y tardía historia de amor.

21 de Junio de 2015: Vanitatis publica cómo se gestó el romance. El 30 de mayo, el escritor había celebrado sus bodas de oro con Patricia, su mujer, en Nueva York. Se supone que Vargas Llosa lleva saliendo con Preysler cuatro meses. Las cuentas no salen y muchos medios hablan ya de relaciones simultáneas …

29 de Junio de 2015: La fiesta del millonario Joao Flores, celebrada en Lisboa, sirve para que Preysler presente a su novio de forma oficial.

30 de Julio de 2015: Jesús Mariñas anuncia en La Razón que la pareja acudirá a una fiesta de Porcelanosa para presentarse a los medios de manera ortodoxa.

27 de Agosto de 2015: Se publican parte de las vacaciones de la pareja sorpresa del año. Vanitatis confirma que el 5 de agosto volaron hasta la isla de Mistique. Los más atentos a la geografía reparan en el detalle: es un lugar exclusivo en el que Preysler también había estado con Boyer.

9 de Septiembre de 2015: La inauguración de la nueva sede de Porcelanosa en Manhattan provoca la primera aparición de Vargas Llosa y Preysler. De la mano, con los pantagruélicos rascacielos de Nueva York de fondo y con una sonrisa permanente ante tanto flash. Preysler elige para la ocasión un vestido de Alfredo Villalba confeccionado con cristales de Swarovski. La exclusiva no se hace esperar. Preysler habla, por primera vez y en la habitual ¡Hola!, de la relación. “Estamos muy seguros de lo que hemos hecho (…) No queremos perder ni un minuto”, dice ella. La viuda de doce meses atrás ahora es la enamorada de un autor de prestigio. Su camino ha virado 360 grados.