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Los diarios inéditos que prueban la relación entre Serrano Suñer y Sonsoles Icaza
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pertenecen al conde de montarco, secretario político del ministro franquista

Los diarios inéditos que prueban la relación entre Serrano Suñer y Sonsoles Icaza

Existen pruebas documentales de la relación entre Sonsoles Icaza, marquesa de Llanzol, y el cuñado de Franco. El secretario político de Serrano Suñer, el conde de Montarco, lo recoge todo en sus diarios

Foto: Los diarios del conde de Montarco (1940-1942), donde aparecen los amores entre Serrano Suñer y Sonsoles Icaza (Foto y bodegón: Dansanphoto.com)
Los diarios del conde de Montarco (1940-1942), donde aparecen los amores entre Serrano Suñer y Sonsoles Icaza (Foto y bodegón: Dansanphoto.com)

"Cena en el Ritz con los Llanzol (Sonsoles Icaza y Francisco de Paula Díez de Rivera)... Estaba Ramón (Serrano Suñer) y no podía disimular los nervios". La frase refleja el estado de estrés que tenía Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Extreriores de Franco, y amante de la marquesa de Llanzol, Sonsoles Icaza. ¿Por qué? La cita es del 29 de julio de 1942. Solamente un mes después nacería la hija secreta de este amor adúltero: Carmen Díez de Rivera, la que fue conocida popularmente como la musa de la Transición Española.

De la relación de amor de Sonsoles y Ramón se ocupa (con éxito) la miniserie de Telecinco 'Lo que escondían sus ojos', donde los actores Blanca Suárez y Rubén Cortada encarnan a los protagonistas de este romance de la época franquista. Y es que el tema que revolucionó la sociedad de la época -Serrano Suñer estaba casado con Zita (Ramona) Polo y por lo tanto era cuñado del Caudillo- sigue interesando. El amor prohibido en época de Franco superó los 3,3 millones (3.348.000) de espectadores en su primer capítulo tras conseguir el respaldo del 19,3% de la audiencia.


Nervioso ante su amante embarazada

Pero ¿de dónde está sacada la cita con la que arranca este texto? ¿Cómo sabemos que la relación entre el cuñado de Franco y la dama aristócrata fue cierta o es mera ficción? La frase se extrae de los diarios inéditos y manuscritos en lápiz y pluma de Eduardo de Rojas, conde de Montarco, secretario político de Ramón Serrano Súñer. Leer los años 1940-1942 de estos meticulosos manuscritos -encargados a medida en la Casa Loewe- es bucear en la historia contemporánea de España a la que ha tenido acceso en exclusiva Vanitatis.

Montarco detalla -en estas diminutas agendas divididas en meses y cobijadas por unas fundas personalizadas en piel- tanto escenas de su vida política en la España de la Alemania nazi como retazos de su vida privada. Relatos que nos sirven para confirmar que la historia (hija secreta incluida) que narra Nieves Herrero en el libro en el que se basa la serie de Telecinco, aún sin pruebas de ADN por medio, es más que cierta. Aunque la hija legítima y primogénita de Sonsoles Icaza, Sonsoles Díez de Rivera, declarase recientemente que para ella todo esto no existía: "No está pasando y no tengo nada que decir sobre el tema".


El conde de Montarco habla con frecuencia y naturalidad en sus diarios de los amoríos mantenidos durante quince años, de 1940 a 1955, entre su jefe y Sonsoles de Icaza, que era por entonces una de las damas más bellas de la vida social madrileña, caracterizada también por su elegancia, como demostraba una y otra vez en sus apariciones públicas, casi siempre vestida por el famoso modista de Guetaria radicado en París, Balenciaga, del que fue musa.


La mujer del conde de Montarco, María Pardo Manuel de Villena, era amiga tanto de Zita -la esposa oficial- como de Sonsoles, la amante. Así, lo que se describe en los diarios supera una mera relación profesional entre jefe y empleado. La amistad a tres entre las féminas daba lugar a todo tipo de situaciones. En los escritos que nos ocupan hay citas tan insólitas como la que aparece el 10 de julio de 1940, que reza sin adornos: "Cóctel con Sonsoles y María en el Ritz. Cena con Zita y María en la embajada alemana". Una normalidad que asombra y denota que el puritanismo de la sociedad franquista era de puertas para afuera.

"Lo natural es tener aventuras"

Serrano Suñer confiesa al conde de Montarco su visión de la infidelidad en un viaje que hicieron juntos a Sevilla. Eduardo de Rojas, que tiene por costumbre reproducir las conversaciones de trabajo con su jefe, lo refiere así: "Ramón me hablaba de lo absurdo que es en las mujeres el no comprender lo natural que es en el hombre el tener aventuras". Y lo cierto es que la hermana de la mujer de Franco debió de ser conocedora del romance. Cuando Ramón intimaba con Sonsoles, él ya había dado a Francisco Franco tres sobrinos. Y habría otros tres más Serrano Suñer Polo por venir. A los que se sumaría la hija que tuvo de su relación extramatrimonial con Sonsoles: Carmen, que como ya contamos en Vanitatis se enamoró del hijo mayor de Serrano Suñer y estuvo a punto de casarse con él. Pero esta es otra (y fascinante) historia fuera de los diarios del conde.


Montarco también queda fascinado por la belleza de Sonsoles, a la que acompaña a muchas cenas y fiestas de la alta sociedad cuando no podía hacerlo su jefe. Así lo detalla: "Después de la comida me divierto gracias a Sonsoles y Belén (Argueso). Esto de que me coloquen siempre al lado de Sonsoles me hace pensar que deben de creer que me gusta, confundiendo que me divierte lo mucho que habla y me evita a mí el tener que hacerlo".

Ya enrolado Montarco en la División Azul, está el conde en Berlín y el ministro media para que su mujer pueda visitarle dos semanas antes de ir a las trincheras rusas (estuvo en Smolensko y Minsk). Los viajes a Alemania se suceden en los diarios. No en vano Serrano Suñer fue el ministro de Asuntos Exteriores y designado para este cargo especialmente por su germanofilia. Acompañó al dictador a aquel histórico encuentro con Hitler en Hendaya. Algunos historiadores coinciden en señalar que Serrano Súñer fue partidario de la entrada de España en la contienda al lado de Alemania. Pero esta también es otra historia.


En esta ocasión, Eduardo de Rojas narra cómo consigue el pasaporte para que su mujer lo visite en Berlín. El 14 de agosto de 1941 el conde se da cuenta de que todo Madrid sabe ya el romance entre el cuñado de Franco y la marquesa de Llanzol. "Llega María (María Manuel Pardo de Villena) después de un viaje de doce horas de avión. Soy feliz. Me cuenta la actitud de Ramón (Serrano Suñer) agradecido a mí y mimándola y dispuesto a lo que sea para que no lo pase yo mal. Por lo visto lo de S. LL (Sonsoles Llanzol) es más que un capricho y ya es casi público. Bien lo había yo notado". Y no entra en más detalles.

La misteriosa amiga traidora

Justo cuando Sonsoles Icaza queda embarazada de Carmen, que es aceptada por el marqués de Llanzol, que le da sus apellidos, hay un párrafo al que solo el conde de Montarco puede encontar significado. Habla de una amiga traidora que desveló la relación entre Ramón y Sonsoles. Y no oculta su indignación y refleja la del mismo Pepe Finat, que no es otro que José María Finat y Escrivá de Romaní, también conocido como el conde de Mayalde, un aristócrata, abogado, militar y político, que fue embajador de España en la Alemania nazi (1941-1942). El diario dice así: "21 de noviembre de 1941. María me cuenta lo ocurrido con Sonsoles y Ramón. Esto es intolerable. Esa canalla no respeta la vida privada de las gentes. Pepe Finat asegura que con la Monarquía no pasaría en el peor de los casos eso".

Nunca sabremos quién fue esa amiga traidora. Pero lo que se desprende del comentario, una vez más, es que el adulterio del ministro de Franco se asumía con toda normalidad por parte de la élite política del dictador. La relación entre Montarco y Serrano Suñer se rompe después de que Eduardo de Rojas pasa por las trincheras rusas. Y no hay más referencia a Sonsoles. Excepto una. Con la que arrancamos el texto de este reportaje, que recoge una cena en el Ritz entre los condes de Monarco y los marqueses de Llanzol. Una escena cargada de tensión ya que ella está embarazada de ocho meses de la hija de Serrano Suñer y el conde explica que Ramón estaba en la mesa contigua con los nervios a flor de piel.

Avance del capítulo 2 de la miniserie 'Lo que escondían sus ojos'

La escena se produjo el 29 de julio de 1942. Justo un mes más tarde de la anotación del conde, el 29 de agosto de 1942, nace Carmen Díez de Rivera, que se enteró a los 17 años de quién era su padre, como ya contamos en esta publicación. Serrano Suñer nunca reconoció a su hija extramatrimonial y eso que tiempo tuvo, pues murió en 2003, cuatro años después de su hija, una mujer que también supo hacerse un hueco en la historia de España gracias a su papel en el Gobierno de Adolfo Suárez. La historia sigue teniendo muchas incógnitas y una de ellas surge de la lectura de estos diarios inéditos. La de la amiga que les traicionó es una de ellas. Puro 'cuore' en época de Franco.

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"Cena en el Ritz con los Llanzol (Sonsoles Icaza y Francisco de Paula Díez de Rivera)... Estaba Ramón (Serrano Suñer) y no podía disimular los nervios". La frase refleja el estado de estrés que tenía Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Extreriores de Franco, y amante de la marquesa de Llanzol, Sonsoles Icaza. ¿Por qué? La cita es del 29 de julio de 1942. Solamente un mes después nacería la hija secreta de este amor adúltero: Carmen Díez de Rivera, la que fue conocida popularmente como la musa de la Transición Española.

Ramón Serrano Súñer Francisco Franco Nieves Herrero
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