Wedding Insider | Vestido de Navascués, un saxofonista... El bodón de Alfonso Osborne en Jerez

Este último fin de semana de mayo, las bodas se han sucedido vertiginosamente durante el sábado. Una jornada de lo más solicitada para casarse por el buen tiempo habitual que nos ha regalado grandes momentos, looks y detalles de todo tipo a lo largo y ancho de la península.

Si en los últimos fines de semana, los escenarios de las grandes bodas se repartieron entre Francia, Portugal, México o Colombia, este sábado los focos de protagonismo nupcial tuvieron sedes patrias: Jávea, Madrid, Palma y la que hoy nos ocupa, Jerez.

Aunque durante el fin de semana, todos los medios tenían puesto el foco en los enlaces de la hija de Rosario Nadal, Mafalda de Bulgaria, en Mallorca y la de Marta Lozano en Alicante, en las conocidas Bodegas Osborne uno de sus herederos celebró una boda por todo lo alto de la que tenemos todos los detalles.

Alfonso Osborne, nieto del desaparecido conde de Osborne, y su prometida, Patricia Abad, fueron los protagonistas de la emotiva ceremonia religiosa celebrada en el altar mayor de uno de los templos más concurridos de El Puerto de Santa María (Cádiz): el de la iglesia Mayor Prioral de la localidad gaditana.

El vestido de Navascués

Una boda en la que la novia deslumbró con un vestido clásico y atemporal, con escote abierto (que dejaba las clavículas al aire), mangas ligeramente abullonadas y falda sirena que contaba con una cola de varios metros de largo. Como complementos, un velo de tul blanco a juego con el vestido, firmado por Navascués, pendientes y una tiara sencilla y moderna, decorada con estrellas de Joyas Antiguas Sardinero, que coronaba el recogido bajo tan extendido en las bodas de este fin de semana.

En cuanto a los zapatos, quizá lo más original del look, fueron unas ‘sveties’, unos slippers de la marca que hace tiempo fundó junto a su hermana Marta Abad y con los que han enamorado a la jet.

Patricia Abad entró del brazo de su padre, el padrino, al templo y salió del de su ya marido levantando el ramo y sonriendo emocionada ante el homenaje organizado por los testigos. Alfonso Osborne fue sorprendido por sus amigos con un paseíllo protagonizado por los palos de golf, afición que comparte esta pandilla tan divertida que lo dio todo hasta altas horas de la madrugada.

Fiesta en las Bodegas Osborne

Terminada la misa y tras recibir las felicitaciones y abrazos de sus seres queridos, la pareja puso rumbo a las bodegas familiares donde celebrarían el convite y una gran fiesta a bordo de un coche clásico conducido por el propio novio, que emocionado no podía parar de sonreír ante los gritos a coro de “¡viva los novios!” de sus cientos de invitados.

Una vez en la finca, los detalles y sorpresas se sucedieron hasta el amanecer organizados en su mayoría por una de las wedding planners más solicitadas, Eva de Bodas Colorín.

Tal y como ha trascendido en redes sociales, la cena, que tuvo lugar en una de las zonas ajardinadas de la bodega, decorada con barriles con el sello de la casa, fue servida por uno de los caterings más famosos de la alta sociedad andaluza, Alda y Terry, con más de 20 años de experiencia y fundado por los hermanos Ruiz de Alda, con Clara y Antonio a la cabeza, junto a Gadea Vázquez Terry.

“Para nosotros la cocina es un proceso en constante evolución donde lo clásico y lo moderno conviven y avanzan juntos, y donde año tras año tratamos de mejorar nuestros platos”, aseguran en su página web. El menú de la boda, además de estar regado con vinos producidos por los Osborne, se compuso de algunos de los productos estrella de la gastronomía local para gran deleite de los invitados.

En cuanto a la decoración, en este caso una combinación de mesas italianas y redondas en función de los espacios, corrió a cargo de otro de los reyes de las bodas andaluzas, Javier Varela, director artístico y florista de Florenea, otra de las empresas favoritas de la jet para sus grandes eventos. El resultado fue “pura magia”, según nos comentan algunos invitados al enlace.

Entre ellos destacó la presencia de Ana Cristina Portillo Domecq, íntima amiga de los novios y, de alguna manera, familiar directo. Sus hermanas mayores, Eugenia, Alejandra y Claudia, hijas de Bertín Osborne, son primas lejanas de Alfonso. No acudió sola. Lo hizo del brazo de su pareja desde hace cinco años, Santiago Camacho, con quien pronto podría anunciar un enlace de lo más esperado entre su familia y amigos dada la solvencia de su relación.

Finalizada la cena, los invitados bailaron hasta altas horas de la madrugada a ritmo de grandes éxitos y con una gran sorpresa: la actuación de un saxofonista.