Exclusiva: La boda de Mafalda de Bulgaria provoca un cisma en la familia del rey Simeón

El sábado pasado se casaba en Mallorca la primera nieta del rey Simeón. Un acontecimiento que tendría que haber sido completamente feliz, pero que ha tenido sus luces y sus sombras, tal y como ha conocido en exclusiva Vanitatis. Y es que la boda de Mafalda de Bulgaria ha provocado un cisma en la familia del exmonarca búlgaro, a cuenta de las ausencias y presencias que hubo en el enlace.

La celebración fue civil, ya que los novios profesan religiones diferentes, y tuvo lugar en la finca de los abuelos maternos de la novia, los padres de Rosario Nadal, en Campos, en la zona meridional de la isla y cerca de Porreres, donde se encuentra la casa familiar del padre de Mafalda, Kyril de Bulgaria. El acceso a la prensa estaba vetado y a los amigos se les recomendó que no publicaran fotos en sus redes sociales, salvo las personales. Una de las invitadas fue Olivia Palermo, que sí subió una imagen con el vestido que había elegido para la ceremonia de su amiga. Una cita que supuso la guinda para su periplo por nuestro país, que comenzaba hace unos días con una noche de tapas en el centro de Madrid junto a amigas como Nieves Álvarez y Eugenia Silva.

El dato más significativo del encuentro familiar de los Bulgaria era la presencia de la infanta Cristina. Tras su separación de Iñaki Urdangarin, cualquier aparición se convierte en noticia. Así que la presencia de la hija pequeña del matrimonio Borbón-Grecia era lo más destacable en una boda donde la discreción ha sido el común denominador de la familia búlgara. Eran fijos en esta ceremonia los reyes Simeón y Margarita Gómez-Acebo y sus hijos con sus respectivas parejas, además de Miriam de Ungría, viuda de Kardam, fallecido en 2015.

Aparentemente, todo en orden, como debía ser en una celebración donde los novios no querían publicidad. Hubo petición por parte de los medios para que se repartiera alguna imagen oficial de la pareja con los reyes de Bulgaria, pero tampoco estaba previsto.

Lo que nadie imaginaba era que esta primera boda de Mafalda se iba a convertir en todo un cisma en la familia del rey Simeón. Nadie acertaba a entender por qué Kalina, única hermana de Kyril, y su marido, Kitín Muñoz, no estaban presentes en la finca Campos. La duda de algunos de los invitados tenía que ver con un problema doméstico de última hora del matrimonio que podría haber provocado su ausencia. Pero el motivo real iba por otro lado y resultaba más que sorprendente: Kalina y Kitín no estaban invitados. La sobrina, Mafalda, se encargó de contar a sus más íntimos ese mismo día la información que horas después se convirtió en el tema de la boda.

Vanitatis se ha puesto en contacto con Kitín Muñoz, que no quiere hacer declaraciones al respecto de este lío familiar, pero sí lo confirma de forma contundente: "No hemos recibido invitación". Unas palabras sorprendentes, desde luego, puesto que se esperaba que asistiera la familia paterna de Mafalda al completo y se desconocía, hasta el momento, que hubiera algún tipo de fricciones entre los miembros del clan.

En este singular desencuentro, una de las personas que intentó mediar entre su nieta y su hija, sin conseguirlo, fue el rey Simeón. Todas las personas que lo han tratado lo definen como un hombre conciliador, generoso y de gran bondad. Kalina es la hija que siempre le apoyó en la época en que volvió a Bulgaria elegido como primer ministro entre los años 2001 y 2005. Se convirtió en el primer monarca elegido democráticamente. Kalina y Kitín estuvieron varios años viviendo en Rabat y hace un tiempo, como publicó Vanitatis, se trasladaron a Sofía (Bulgaria), donde han montado su cuartel general.

El hermano de Kalina y padre de Mafalda, Kyril, también intentó conciliar en este desajuste familiar, pero tampoco consiguió convencer a la hija. Según fuentes cercanas, él adjudica toda la responsabilidad de esta decisión a su hija. A falta de una información directa, una de las versiones que han circulado en la familia para dar explicación a este sinsentido es la relación de Rosario Nadal, madre de la novia, con su excuñada, Kalina, pues parece que nunca tuvo mucho aprecio a la princesa. La situación actual es complicada. Konstantin y Kubrat también han querido suavizar el desencuentro, pero por ahora ese punto de unión está roto. Las cuñadas, Miriam de Ungría y María García de la Rasilla, se han mantenido al margen.

Mientras en España la familia real de Bulgaria se encuentra procesando el lío familiar, que ha provocado un cisma global, Mafalda y su flamante marido, Marc Abousleiman, se encuentran en Marrakech, punto de partida de su viaje de novios. Hay que recordar que Simeón de Bulgaria, como sucedió con el rey Juan Carlos, tuvo una relación fraternal con el rey Hassan y tanto él como sus hijos han pasado varias temporadas en Palacio Real de Marruecos. Así que el país del norte de África es como una segunda casa para toda la familia y ahora va a suponer un recuerdo aún mejor para la propia Mafalda.