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Simeón de Bulgaria, un rey en el exilio con una vida entre las amarguras y las alegrías
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REALEZA BÚLGARA

Simeón de Bulgaria, un rey en el exilio con una vida entre las amarguras y las alegrías

Hoy se casa su nieta Mafalda, hija de su segundo hijo, Kyril de Bulgaria, y de ­Rosario Nadal

Foto: Simeón II de Bulgaria, en una imagen de archivo. (EFE/Fernando Alvarado)
Simeón II de Bulgaria, en una imagen de archivo. (EFE/Fernando Alvarado)

Año 1937. Europa vive el periodo llamado de entreguerras, uno de los más convulsos de la historia. Hitler es ya el poderoso führer del Tercer Reich y España vive inmersa en su Guerra Civil. Es el año del bombardeo de Guernica y la tensión en el Viejo Continente es tal que tan solo restan dos años para que dé comienzo la II Guerra Mundial y con ella, el nacimiento de un nuevo orden europeo, dos Europas divididas por el comunismo y la caída de varias monarquías. Entre ellas, la búlgara (1944), el país de origen y de cuya familia real desciende nuestro protagonista de hoy, Simeón de Bulgaria, nacido el 16 de junio de 1937 y que fue el último monarca de su país.

Foto: Kalina de Bulgaria y Kitín Muñoz, el día de su boda. (Getty/Alain Benainous)

Simeón Borísov de Sajonia-Coburgo y Gotha nació en Sofía, capital de Bulgaria, siendo el hijo del zar del mismo país, Boris III, y de su esposa, la zarina Juana de Saboya, quien era la tercera hija de Víctor Manuel de Italia y su mujer, Jelena Petrović-Njegoš, princesa de Montenegro. Su pedigrí era, por tanto, más que aceptable y su destino era claro: ser rey de su país, algo que sucedió pero que se truncó, teniendo que abandonar su patria para irse a vivir al exilio, a España, dejando de ser rey.

placeholder Siméon de Bulgaria. (Getty)
Siméon de Bulgaria. (Getty)

Al nacer, recibió el título de príncipe de Tarnovo, que es el título que llevan los herederos del trono de la extinta monarquía búlgara. Hace referencia a la ciudad de Tarnovo, de enorme importancia en la Edad Media durante los siglos XII, XIII y XIV, siendo el centro político, cultural y económico del imperio. Llegó a considerarse la Roma de su época por su aportación y valor, especialmente por la influencia cultural en el mundo balcánico y el eslavo ortodoxo.

Simeón tenía una hermana, la princesa María Luisa, con quién pasó su infancia en el palacio de Vrana, a las afueras de Sofía.

Zar de Bulgaria

Durante su infancia, afrontó una abrupta ruptura con la felicidad, cuando a la edad de seis años su padre, tras una entrevista con Adolf Hitler, falleció de manera repentina el 28 de agosto de 1943. Al ser menor edad, su tío, Kyril de Bulgaria (nombre que después le pondría a su segundo hijo), fue nombrado jefe del Consejo de Regencia por el Parlamento búlgaro. Su misión era la de seguir en dicho puesto hasta que alcanzara la mayoría de edad su sobrino. Durante su mandato, se intentó liberar a Bulgaria de los acuerdos firmados previamente con la Alemania nazi, sobre todo aquel que permitía el uso del ferrocarril para transportar tropas a Grecia y especialmente la retirada de las tropas nazis de territorio búlgaro.

Bulgaria llegó a pedir ayuda a Estados Unidos en este asunto, pero no la obtuvo, ya que los americanos no quisieron dar ningún paso si este no estaba refrendado por la Unión Soviética, cosa que así sucedió. Bulgaria dio un paso, que fue el de fomentar los lazos diplomáticos con los soviéticos, pero de nada sirvió y en 1944 la URSS declaró la guerra a Bulgaria, llegando las tropas soviéticas a cruzar la frontera con Rumanía. Sofía fue tomada por las facciones comunistas búlgaras el 9 de septiembre de 1944. Meses más tarde, el 1 de febrero de 1945, Cirilo (Kyril de Bulgaria) fue ejecutado.

placeholder Juan Carlos y Sofía con Simeón II de Bulgaria y su esposa, Margarita Gómez-Acebo, en una imagen de archivo. (EFE/Casa de S.M. el Rey/Santiago Borja)
Juan Carlos y Sofía con Simeón II de Bulgaria y su esposa, Margarita Gómez-Acebo, en una imagen de archivo. (EFE/Casa de S.M. el Rey/Santiago Borja)

Arresto domiciliario y exilio

Bajo 'mando' soviético, la reina Juana, Simeón y su hermana María Luisa, lo que quedaba de la familia real búlgara, permanecieron bajo arresto domiciliario varios años en el palacio de Vrana, que fue bombardeado por las tropas aliadas, concretamente las británicas, en 1944. Bulgaria, sin haberlo deseado, se había quedado como parte del eje, es decir, del bando comunista.

El 8 de septiembre de 1946, habiendo terminado ya la II Guerra Mundial, Bulgaria celebró un referéndum sobre los destinos de la monarquía. El resultado fue abrumador y un 95,6% de los votos decidieron la abolición de la monarquía y la constitución de una república comunista. Simeón II tuvo que abandonar el país el 16 de septiembre de 1946, pero nunca llegó a firmar los papeles de la abdicación. Ese mismo año se conformó un Gobierno liderado por el BKP a cuya cabeza estaba Georgi Dimitrov, secretario general de la Internacional Comunista entre 1934 y 1943. Poco después, y como siempre sucede con todas las dictaduras, todos los partidos fueron prohibidos siendo el único permitido el comunista.

Primera parada: Egipto y España

El primer destino de Simeón y su familia fue Alejandría (Egipto), donde se encontraban los padres de la reina Juana (de la casa de Saboya) junto a sus padres, el rey Víctor Manuel III de Italia y la reina Elena de Montenegro. También en el país árabe se encontraban en el exilio el príncipe Leka de Albania y el futuro Hussein de Jordania.

En julio de 1951, España, a través del embajador de Franco en Egipto, ofreció asilo político a los búlgaros en nuestro país, ofrecimiento que aceptaron, pasando primero unos meses en Barcelona para recalar finalmente en Madrid.

placeholder Simeón de Bulgaria y su esposa, Margarita Gómez-Acebo, en una imagen de archivo. (EFE/Ballesteros)
Simeón de Bulgaria y su esposa, Margarita Gómez-Acebo, en una imagen de archivo. (EFE/Ballesteros)

Simeón cursó sus estudios primero en el Liceo Francés de Madrid, por aquella época uno de los colegios más elitistas de la capital y en el que se respiraban aires de libertad e intelectualidad. Más tarde se fue a Estados Unidos para cursar estudios militares en la Valley Forge Military Academy and College y en 1955, coincidiendo con su mayoría de edad, Francisco Franco le otorgó la Gran Cruz de la Orden de Carlos III y se reafirmó como el legítimo zar de Bulgaria, un hecho que tenía tan solo un carácter simbólico. No es que el dictador tuviese especial interés en la monarquía búlgara, pero sí en combatir a su principal enemigo: el comunismo. De ahí le vinieron las simpatías hacia la familia real búlgara en el exilio.

Boda con una española

Simeón comenzó su vida en España como un ciudadano más, ejerciendo su trabajo en una multinacional. Como muchos en esta vida, se casó y formó su propia familia. Lo hizo con Margarita Gómez-Acebo y Cejuela, una aristócrata hija de los marqueses de Cortina. Desgraciadamente, la boda no pudo ser en Bulgaria, pero sí tuvieron la oportunidad de casarse por el rito ortodoxo en Lausana (Suiza) el 21 de enero de 1962. El matrimonio tuvo cinco hijos: Kardam, Kyril, Kubrat, Konstantin y Kalina.

Vida en España

Estar en el exilio no le impidió seguir de cerca, siempre con tristeza y nostalgia, los destinos de su amadísimo país y mantuvo siempre una estrecha relación con los exiliados en España.

Con la caída del 'telón de acero', se intensificó su interés por retomar relaciones con su país de origen, relaciones que terminarían dando su fruto en volver a pisar su suelo el 25 de mayo de 1996, donde fue recibido con cariño por su pueblo y personalidades.

placeholder El rey Simeón II de Bulgaria, en el funeral de Miguel I de Rumanía. (EFE/Robert Ghement)
El rey Simeón II de Bulgaria, en el funeral de Miguel I de Rumanía. (EFE/Robert Ghement)

Primer ministro búlgaro

Simeón recuperó su ciudadanía búlgara y también sus bienes privados, que le habían sido requisados por el Gobierno comunista. En el año 2001 tomó la decisión de trasladarse a vivir a su país para iniciar el proyecto de crear su propio partido, Movimiento Nacional Simeón II, y presentarse a las elecciones presidenciales, que ganó el 17 de junio de 2001. Durante su mandato, Bulgaria se unió a la OTAN en 2005. Siempre residió, siendo primer ministro, en su antiguo palacio de Vrana y no en la residencia oficial del cargo. A pesar de no haber abdicado jamás de la Corona, no mantiene ninguna expectativa de recuperar el trono. Es el único caso de un rey en el exilio que vuelve, concurre a unas elecciones y es elegido primer ministro.

Tras varios casos de corrupción de sus ministros, perdió las siguientes elecciones y se retiró definitivamente de la política volviendo a España no sin antes conseguir que el Tribunal Constitucional de su país le diera la razón con respecto a sus antiguos bienes. Pero poco le duró la alegría. En 2009, el Parlamento búlgaro revocó dicha resolución y hoy día no puede hacer uso de ellos. Actualmente, la familia tiene la causa pendiente en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Vida privada

Los cinco hijos de Simeón, uno de ellos tristemente fallecido en 2015 (Kardam), siempre han sido objeto de la prensa rosa por su estilo de vida y sus matrimonios. Sus bodas ocuparon todas las portadas de las revistas del corazón.

El mayor, Kardam, príncipe de Tirnovo, se casó con Miriam Ungría y tienen dos hijos, Boris y Beltrán. El segundo, Kyril, se casó con Rosario Nadal y Fuster-Puigdórfila. Tienen tres hijos: Mafalda, que es la que hoy contrae matrimonio, Olimpia y Tassilo.

placeholder Kyril de Bulgaria. (Limited Pictures)
Kyril de Bulgaria. (Limited Pictures)

El príncipe de Preslav está divorciado de su mujer, pero ambos tienen una excelente relación. Kubrat, príncipe de Panagiurishte, se casó con Carla Royo-Villanova y Urrestarazu. Tienen tres hijos, Mirko, Lukás y Tirso. Konstantin, príncipe de Vídin, está casado con María García de la Rasilla y Gortázar, padres de dos mellizos llamados Umberto y Sofía. Y la benjamina de la casa, Kalina, condesa de Murany, está casada con el aventurero Kitín Muñoz y tienen un hijo, Simón Hassan.

Gema Lendoiro es periodista y doctoranda en Historia Moderna por la Universidad de Navarra.

Año 1937. Europa vive el periodo llamado de entreguerras, uno de los más convulsos de la historia. Hitler es ya el poderoso führer del Tercer Reich y España vive inmersa en su Guerra Civil. Es el año del bombardeo de Guernica y la tensión en el Viejo Continente es tal que tan solo restan dos años para que dé comienzo la II Guerra Mundial y con ella, el nacimiento de un nuevo orden europeo, dos Europas divididas por el comunismo y la caída de varias monarquías. Entre ellas, la búlgara (1944), el país de origen y de cuya familia real desciende nuestro protagonista de hoy, Simeón de Bulgaria, nacido el 16 de junio de 1937 y que fue el último monarca de su país.

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