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El vestido de novia de Sandra: desmontable, mangas abullonadas y mezcla de tejidos
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BODAS REALES

El vestido de novia de Sandra: desmontable, mangas abullonadas y mezcla de tejidos

Un enlace campestre al aire libre, una celebración llena de detalles y un vestido de novia impecable: nos adentramos en la boda de Sandra y Jorge

Foto: El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)
El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)

Hay personas que desde la infancia parecen estar predestinadas. Como Sandra y Jorge. Su historia de amor comenzó cuando eran niños y terminó con boda la temporada pasada. "Vivíamos en la misma urbanización; de hecho, éramos vecinos de portal. Al poco tiempo, mis padres y yo nos mudamos, pero seguíamos viviendo en el mismo barrio. En 2021 nuestros caminos decidieron cruzarse un domingo de mayo y desde ese día no nos hemos separado", relata la novia.

Amigos y conocidos de toda la vida, su enlace llegó poco tiempo después. Se casaron el 20 de agosto de 2022. Ambos tenían claro que querían disfrutar de algo más que un único día y con ese deseo cambiaron de localización para celebrar una boda destino en el campo.

placeholder El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)
El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)

"Aunque somos de Madrid, la idea de pasar un fin de semana inolvidable con toda nuestra familia rondaba por nuestras mentes. Por casualidad, dimos con la finca San Marcos en Soria a través de Instagram. Nada más pedirme matrimonio lo teníamos clarísimo y a la semana fuimos a conocer el enclave. ¡Fue un flechazo a primera vista! Además, dentro de la finca se ubica una pequeña ermita, celebrar la misa ahí fue un sueño para nosotros". Antes de ese momento, de hacer las maletas para viajar de Madrid a Soria y vivir el fin de semana de sus vidas, Jorge, tal y como manda la tradición, pidió matrimonio a Sandra.

En sus primeras navidades como pareja decidieron pasar el fin de año esquiando en Formigal. El 1 de enero de 2022, por sorpresa, él le propuso a Sandra ir a contemplar las vistas en un mirador en la cima de la montaña y en mitad de la conversación, sacó el anillo de compromiso. "Me pidió pasar el resto de la vida juntos. ¡Fue precioso!", recuerda la novia.

placeholder El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)
El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)

En tiempo récord, unos siete meses, planificaron su boda. Experiencia les sobra. Organizar eventos, precisamente a lo que se dedican Sandra y Jorge. Aunque trabajaban en empresas diferentes, ella por cuenta ajena en un departamento marketing y él como CEO de su propia agencia, aquel verano en el que arrancó su noviazgo, Jorge pidió ayuda a Sandra y de ahí se incorporó a su empresa. "Al dedicarnos a este mundo, para nosotros era el evento de nuestra vida y queríamos cuidar cada detalle". No estaban solos, contaron con la ayuda del equipo de Ofelia Weddings.

Boda y preboda

El viernes previo al día señalado, Jorge y Sandra agasajaron a sus invitados con una cena informal en la finca San Marcos. El epicentro de los festejos: barbacoa y grupo de flamenco.

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El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)

El 20 de agosto, a media tarde, cambiaron de estado civil. Sandra llegó a las puertas de la ermita del brazo de su padre y su look de novia dejó a Jorge y al resto de los asistentes con la boca abierta. "Tenía claro que quería dos vestidos: uno con mangas abullonadas y otro, con cuello halter. Pero no sabía cómo esos dos diseños podían convivir en uno. Isabel Núñez lo hizo posible". El vestido de novia de Sandra resultó ser mucho más de lo que ella había soñado. Confeccionado con varios tejidos y destacando la mezcla de texturas como seña de identidad de Inuñez, el traje que la diseñadora ideó para la experta en marketing era desmontable.

Cuello ligeramente subido, unas impresionantes mangas abullonadas rematadas en puños con lazada, cuerpo efecto ablusado, cortes estratégicos en la parte de las caderas decorados con costuras en relieve y una falda fluida con cola. "Desde el principio confié ciegamente en Isabel", confiesa.

placeholder El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)
El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)

Los complementos también jugaron un papel importante en el atuendo. "Tres meses antes de la boda, seguía sin zapatos. Mirando inspiración por las redes sociales, di con la cuenta de Loeffler Randall y me enamoré de sus zapatos. Cuando me llegaron, Isabel Núñez y yo alucinamos porque sin habernos dado cuenta, la textura de las sandalias era prácticamente la misma que la de las mangas, parecía que estaban hechos para el vestido", explica la novia.

Sandra escogió el modelo Camellia en blanco. Fabricadas con materiales y tejidos sostenibles, son unas sandalias de tacón ancho, maxilaxo en la pala, cierre de pulsera fina en los tobillos y plantilla acolchada. ¿Su precio? 400 euros.

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El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)

Además del anillo de compromiso que Jorge le regaló en Formigal, como joyas Sandra llevó unos pendientes de José Luis Joyero, obsequio de su hermano. "No daba con unos que realmente me gustasen y dejé para el final la elección de los pendientes. Paseando por Madrid me topé con ellos en una joyería de la calle Hermosilla. Supe entonces que eran 'los pendientes'".

El ramo de novia de Sandra no podía ser más acertado para una boda campestre. Una composición floral con margaritas y hojas verdes que crearon desde la boutique de Elena Suárez & Co.

placeholder Las sandalias de Sandra. (Días de Vino y Rosas)
Las sandalias de Sandra. (Días de Vino y Rosas)

"En cuanto al velo, probamos varios estilos, pero no me veía identificada con la típica imagen de novia. Quería algo diferente y el plumeti me encantaba. Entonces Isa me propuso llevarlo atado a la trenza para darle un toque más desenfadado, me encantó la idea y así fue como lo llevé", narra la protagonista. Tanto el peinado como el maquillaje fue obra de María Serrano Parra.

Turno para descubrir el espectacular montaje de mesas en el campo. "Desde el principio lo teníamos clarísimo, queríamos que fuera una única mesa corrida al aire libre. Pusimos un camino de velas a los lados de la mesa y, junto al equipo de Ofelia Weddings y Elena Suárez, parecía de cuento".

placeholder La boda de Sandra y Jorge. (Días de Vino y Rosas)
La boda de Sandra y Jorge. (Días de Vino y Rosas)

La novia recuerda uno de los momentos de la cena como su favorito: "El discurso de nuestros testigos. Fueron los dos amigos que estaban con nosotros ese domingo de mayo y tenían que ser ellos quienes hablaran, ya que nos han visto crecer. Estuvimos llorando todo el rato, fue muy emotivo". Otros detalles que merece la pena mentar son que dejaron cámaras desechables en las mesas, una nota personalizada a cada uno de los invitados y en la fiesta, un córner con un tatuador.

Para abrir el baile juntos, su primera vez como marido y mujer, Sandra y Jorge escogieron una canción con un significado especial: 'Pájaros de barro', de Manolo García. No ensayaron ningún paso y se dejaron llevar por la magia de ese instante. "Creía que estábamos solos", confiesa.

placeholder El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)
El vestido de novia de Sandra creado por Inuñez. (Días de Vino y Rosas)

Volviendo al vestido de Inuñez, "la gente se quedó alucinada cuando me quité la parte de las mangas, parecía otro look totalmente diferente", explica Sandra sobre las ventajas de su traje desmontable. No solo se desprendió de esa pieza, también se soltó la melena y lució un semirrecogido informal.

Para concluir, un consejo para futuras novias: "Hay que dejarse llevar y tener claro que es un día que solo ocurre una vez en la vida, por lo que hay que aprovechar y disfrutar al máximo. Si tienen la posibilidad de alargarlo montando una preboda o posboda, ¡es un gran acierto!".

Hay personas que desde la infancia parecen estar predestinadas. Como Sandra y Jorge. Su historia de amor comenzó cuando eran niños y terminó con boda la temporada pasada. "Vivíamos en la misma urbanización; de hecho, éramos vecinos de portal. Al poco tiempo, mis padres y yo nos mudamos, pero seguíamos viviendo en el mismo barrio. En 2021 nuestros caminos decidieron cruzarse un domingo de mayo y desde ese día no nos hemos separado", relata la novia.

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