La madrina de boda que nos da una lección de modernidad con su original dos piezas español de invitada
Margarita Ruyra de Andrade, cofundadora de Es Fascinante junto a su hija, Valentina Suárez-Zuloaga, cumplió con el papel de madrina en la boda de su hijo, enfundada en un outfit muy original
Sabemos qué enfrentarte al cometido de componer un buen y acertado look de invitada para ir a una boda no es tarea fácil. Pues imagínate si en la boda en cuestión te toca cumplir con el rol de madrina. Con permiso de la novia, es la segunda mujer más importante en todo enlace y su atuendo, debe estar a la altura. Como sucede con las novias y bajo la premisa fundamental de ser siempre tú misma, el armario de las madrinas está experimentando un cambio de rumbo en las últimas temporadas a favor de la modernidad. Las mantillas, los tocados rocambolescos, los tejidos de encaje y los colores clásicos como el rojo, dejan paso a una nueva manera de vestir que solo las más atrevidas y actuales ponen en práctica.
El pasado fin de semana, además del enlace entre Sibi Montes y Mateo Ibáñez, celebrado en el Puerto de Santa María (Cádiz), con Lourdes Montes y Tana Rivera, tuvo lugar en el norte otra boda con una madrina estelar. Hablamos de Margarita Ruyra de Andrade, cofundadora de Es Fascinante junto a su hija, Valentina Suárez-Zuloaga, para el 'sí, quiero' de su hijo.
Miguel Suárez-Zuloaga, el hijo de la empresaria, y Leticia Domínguez-Adame, contrajeron matrimonio en la localidad de Zumaia (Guipúzcoa, País Vasco). Para su gran día, la novia escogió un vestido inmaculado con parte superior tipo chaqueta y falda fluida. Una lazada en la coleta y un ramo en tonos azucarados aderezados su look nupcial para una boda en el norte de España.
Una vez convertidos en marido y mujer, los recién casados, acompañados de sus padres, salieron a las puertas de la iglesia donde tuvo lugar la ceremonia religiosa para presenciar en directo una danza tradicional vasca.
Consolidada en la industria de la moda no solo como una de las empresarias de éxito gracias a Es Fascinante, la plataforma y tienda que aglutina marcas españolas artesanales bajo el paraguas de 'moda lenta', también como referente de estilo, Margarita Ruyra de Andrade nos dio una lección con su look de madrina.
La madre del novio renunció a los parámetros tradicionales para enfundarse en un atuendo que tan inspirador como moderno y actual.
Firmado de la cabeza a los pies por la diseñadora Isabel Zapardiez para Es Fascinante, Ruyra de Andrade escogió un dos piezas en tonos verdes. Conformado por un vestido y una sobrefalda, no cabe duda que fue una madrina única y original. Como base del atuendo, un vestido confeccionado en un tejido con estampado de cuadros vichy en verde suave y blanco con el cuello bordado, manga capa, pliegues en la zona superior y largo midi. Encima de esta prenda, una sobrefalda voluminosa fabricada en un tejido de tafetán de color verde oliva con lazada frontal y abertura.
En vez de mantilla, Margarita completó su outfit con un tocado que emulaba a las tradicionales txapelas vascas en el mismo tono que la sobrefalda, decorado con plumas de avestruz. A sus pies, unos zapatos de salón en beige claro.
Por su parte, su socia e hija, Valentina Suárez-Zuloaga, llevó un look de invitada que también es digno de mencionar. Un vestido amarillo de tirantes con fruncido en la parte frontal de Juan Vidal, una capa pintada a mano de color gris perla de Luciana, sandalias de Flordeasoka, joyas de Leandra Studio, un bolso con asa corta de rafia natural y tocado de Coterelle, todo de Es Fascinante. Del maquillaje y el peinado de madre e hija se encargó el equipo de Llongueras.
Sabemos qué enfrentarte al cometido de componer un buen y acertado look de invitada para ir a una boda no es tarea fácil. Pues imagínate si en la boda en cuestión te toca cumplir con el rol de madrina. Con permiso de la novia, es la segunda mujer más importante en todo enlace y su atuendo, debe estar a la altura. Como sucede con las novias y bajo la premisa fundamental de ser siempre tú misma, el armario de las madrinas está experimentando un cambio de rumbo en las últimas temporadas a favor de la modernidad. Las mantillas, los tocados rocambolescos, los tejidos de encaje y los colores clásicos como el rojo, dejan paso a una nueva manera de vestir que solo las más atrevidas y actuales ponen en práctica.
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