Empoderamiento psicológico: la mejor herramienta para tomar el control

El miedo engendra miedo, por eso no es raro que en algunas ocasiones nos encontremos a nosotros mismos en situaciones de las que nos resulta complicado salir. Pensamos que las cosas van a salir mal, nos ponemos en la peor situación posible, imaginamos escenarios con resultados desagradables… y todo esto nos impide intentar cambiar, perdemos el control.

“En situaciones complicadas, que nos generan estrés o ansiedad por uno u otro motivo, a veces tendemos a adquirir una actitud victimista”, explica Beatriz Cerezo para CIPSIA Psicólogos. “Esto hace que ignoremos voluntaria o involuntariamente nuestra capacidad para cambiarla, lo que nos permite quejarnos de forma continua sin tener ningún tipo de remordimiento por hacerlo”.

Sentir que no podemos controlar lo que sucede en nuestras vidas no es una sensación agradable, pero puede llegar a afectarnos mucho más de lo que pensamos, tanto a nivel físico como a nuestra salud mental. Para comenzar a cambiar nuestras vidas es importante plantearnos qué queremos cambiar, arriesgarnos y luchar por ello. “Todo ello implica un esfuerzo, conlleva una incertidumbre, por lo que llegar a saber lo que queremos y conseguirlo no será una tarea fácil”, continúa Cerezo.

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Consideramos empoderar como desarrollar en una persona la confianza y la seguridad en sí misma, en sus capacidades, en su potencial y en la importancia de sus acciones y decisiones para afectar su vida positivamente. Esto no siempre es sencillo, por lo que no es raro necesitar cierta ayuda y algunas herramientas concretas para poder cambiar.

“Las barreras que separan nuestro yo actual de nuestro yo ideal pueden ser diversas: desde condicionamientos físicos, socioeconómicos, escasez de contactos y apoyos, etc., pero lo que suele suceder con más frecuencia es que nuestras emociones negativas, nuestros miedos, ansiedades, etc., nos bloqueen”, explica el psicólogo Jorge Lucas, experto en Lucaspsi Psicología. “La buena noticia es que lo que sentimos sí que depende de nosotros, por lo que podemos trabajar y gestionar dichas emociones, de modo que ya no supongan un impedimento”.

Características de una persona empoderada

En general, las personas empoderadas tienen ciertas características en su modo de proceder ante el mundo que son comunes a todas, no solo evitan que el miedo controle sus vidas (el miedo al qué dirán, el miedo al fracaso…), también se conocen a sí mismas y se aceptan como son, tienen una buena autoestima y autoconfianza, conoce sus puntos fuertes y también los débiles.

Es responsable de sus decisiones, que toma de manera consciente, procurando hacer la mejor elección posible, busca ampliar su formación y conocimientos, es consciente de la importancia de una buena comunicación y se relaciona de manera asertiva con su entorno. Planifica su tiempo en función de sus prioridades, objetivos y necesidades. En definitiva, vive en armonía consigo mismo y con los demás, ganando en calidad de vida tanto en sus relaciones sociales como en el aspecto psicológico.

No dejar que sean nuestros miedos quienes dominen nuestras vidas se ha convertido en la meta de profesionales como Michelle Poler quien, tras descubrir que el miedo era lo único que se interponía entre ella y sus metas, quiso hacer público su proyecto personal. El resultado es una carrera de éxito que la lleva por todo el mundo compartiendo sus aprendizajes, que recoge en su libro ‘Hola, miedos’.

Su meta era superar uno de sus miedos cada día durante 100 días y en ese camino aprendió mucho sobre sí misma y sobre cómo los miedos influyen sobre nuestras decisiones y nuestro día a día y cómo el empoderamiento psicológico te permite confiar en tus posibilidades pese a las limitaciones. Te insta a dejar atrás el miedo, las inseguridades, la vergüenza o la falta de control.

Claves para fomentar el empoderamiento

Es importante aprender a conocernos, por lo que el autoconocimiento y la introspección se convierte en esenciales, tal y como confirman desde Serendipia Psicología. Es necesario “trabajar en tu interior para aceptar la realidad de cómo eres, con tus talentos, virtudes y habilidades, pero también es necesario aceptar tus defectos y debilidades y reconocer que hay que mejorarlos, ya que también son parte de ti. Al reconocer y aceptar estas dos partes de tu esencia, podrás dejar aparcado el papel de ser víctima para convertirte en una persona responsable de sí misma y de sus actos”.

Es esencial también tener claros nuestros objetivos, saber lo que queremos y tener metas, saber qué es lo que nos impide conseguirlas. El lenguaje también contribuye a crear emociones, por eso es importante emplear un lenguaje positivo, que las palabras nos motiven y nos ayuden a sentirnos mejor.

“El empoderamiento se basa en tener habilidades de liderazgo, generar ideas nuevas que nos hacen más efectivos, eficientes y genuinos a la hora de enfrentar nuestros retos y lograr cambios y resultados más satisfactorios”, continúan desvelando, dejando clara la importancia de ser una persona creativa. “Para ser más creativo es vital que dejes de hacer las mismas cosas y rutinas de siempre. Comienza a enfrentar nuevos riesgos y a sentir nuevas experiencias”. Sal de tu zona de confort, persevera y trabaja tus dotes comunicativas, así será más sencillo establecer y defender nuestra postura.

Como ves, no es un trabajo sencillo, pero sí uno que merece la pena.