La ruptura silenciosa: cómo saber si tu pareja te está dejando
En la actualidad, cada vez es más común ver prácticas muy malas en las relaciones que tienen efectos muy adversos en la salud mental de las personas
El breadcrumbing, el ghosting o el buscar una pareja puente, son algunas de las tendencias que más se repiten en las relaciones en los últimos años y todas ellas, conllevan un precio muy alto para la salud mental, pues son muy desagradables y juegan con los sentimientos de las personas.
Otra de ellas es la ruptura silenciosa, que deriva de la tendencia laboral quiet quitting (renuncia silenciosa), que actualmente está inundando las redes sociales, especialmente TikTok. Describe un comportamiento que se caracteriza por dedicar un esfuerzo muy mínimo a una relación, lo suficiente como para no abandonarla, mientras buscas otra.
Es un caso en el que la pareja se va distanciando, sin buscar arreglarlo, simplemente se mantienen. Los psicólogos explican que, normalmente, se debe a que las personas no se quieren enfrentar a sus propias emociones y escapan del conflicto, para que sea la otra persona la que finalmente tenga que actuar.
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También puede ocurrir que las personas que abandonan su relación en silencio, pueden querer irse, pero no lo hace porque tienen limitaciones, como no querer dejarlo por los hijos o porque no pueden permitirse vivir por su cuenta. Sin embargo, no deja de ser una manipulación deliberada, que supone la desestabilización de una de las partes de la pareja. Por ello, aquí te dejamos las cinco señales para saber si te están aplicando una ruptura silenciosa.
Disminución de la disponibilidad emocional
Uno de los primeros signos, es que tu pareja comience a mostrar una respuesta reducida de tus necesidades emocionales, haciendo que te sientas ignorada, desconectada, molesta o confundida.
Desvinculación de la resolución de conflicto
Retirarse de las confrontaciones o que evite involucrarse en discusiones difíciles, es otra característica de este tipo de ruptura. Como a una de las partes no le importa lo que ocurra en la relación, las peleas disminuyen o no llegan a grandes escalas.
Disminución de la intimidad y afecto
Durante esta tendencia, existe un distanciamiento que se produce tanto en el ámbito emocional, como físico. Por ello, los momentos íntimos y las experiencias compartidas, disminuyen hasta ser prácticamente inexistentes.
Falta de esfuerzo en el mantenimiento de la relación
Las parejas que están practicando este tipo de ruptura, buscan la erosión de la relación para que la otra parte sea finalmente la que actúe. Por ello, se reduce la voluntad de invertir tiempo, esfuerzo y energía para nutrir la conexión que antes había.
Más egoísmo
El último signo es que ya no se busquen metas en común y solo se piense en aquellas que traen beneficio a solo una de las partes. Además, el egoísmo va de la mano al aislamiento y desconexión que está creciendo en la relación.
Para poder combatirlo, lo mejor es buscar un espacio seguro en donde ambas partes de la pareja se sienta cómoda, para tener un diálogo abierto y expresar sus pensamientos y emociones al respecto. Si esto no funciona, una de las partes deberá actuar y poner fin a la relación, que en realidad ya había terminado.
El breadcrumbing, el ghosting o el buscar una pareja puente, son algunas de las tendencias que más se repiten en las relaciones en los últimos años y todas ellas, conllevan un precio muy alto para la salud mental, pues son muy desagradables y juegan con los sentimientos de las personas.