Las claves definitivas para que tus hijos no se enganchen a las golosinas, según Álvaro Bilbao

El neuropsicólogo y experto en crianza ha compartido en su perfil de Instagram algunos consejos fundamentales para que los padres puedan reducir el consumo de golosinas de sus hijos, sin recurrir a la prohibición absoluta. De este modo, Álvaro Bilbao, conocido por sus reflexiones sobre desarrollo infantil y educación consciente, ha enfatizado que no se trata de eliminar las chuches por completo, sino de crear un equilibrio que evite su consumo excesivo en el día a día.

Una de las ideas clave que subraya es que "lo que resistes, persiste". Según el experto, imponer restricciones demasiado rígidas puede generar el efecto contrario y despertar aún más interés en los pequeños por estos productos. Así, propone una serie de pautas sencillas para manejar la situación con éxito, comenzando por no tener golosinas al alcance en casa.

Al no ofrecerlas de manera habitual, los niños desarrollan una relación más equilibrada con estos alimentos, sin que se conviertan en un objeto de deseo constante. El especialista también destaca la importancia de no prohibir de manera tajante el consumo de dulces en situaciones sociales, como fiestas de niños o cumpleaños.

Es necesario permitir que los niños disfruten ocasionalmente de golosinas en estos eventos, pues les enseña a gestionarlas con naturalidad, sin demonizarlas. Sin embargo, Bilbao insiste en que los padres deben actuar como un ejemplo a seguir, llevando una alimentación saludable y hablando sobre los efectos negativos del azúcar de manera calmada y sin alarmismo.

Los consejos del neuropsicólogo se centran en fomentar una relación saludable con la comida, donde los niños entiendan las diferencias entre lo que es adecuado consumir habitualmente y lo que es mejor reservar para momentos puntuales. La clave está en educar desde el ejemplo y la conversación abierta, en lugar de crear reglas estrictas que generen ansiedad o descontrol.

Es así como el experto, Álvaro Bilbao, propone un enfoque consciente y equilibrado, con el objetivo de que las golosinas no formen parte del día a día, pero tampoco sean vistas como un objeto prohibido que incremente su atractivo.