El truco que te hará estar más presente y centrado en tu vida diaria y cómo conseguirlo en poco tiempo

En la actualidad los dispositivos móviles y las pantallas dominan buena parte de nuestra atención, recuperar el foco y vivir el presente se ha vuelto un problema para muchos. Cada día pasamos horas revisando notificaciones, respondiendo mensajes o simplemente navegando en redes sociales. Aunque estos hábitos pueden ser útiles, también pueden alejarnos de disfrutar plenamente de nuestra vida y desconectarnos del presente. Sin embargo, hay una estrategia sencilla y rápida que podría ayudarte a vivir más centrado: reducir conscientemente el tiempo que pasas frente a las pantallas.

Estudios recientes han demostrado que el uso prolongado de dispositivos móviles y pantallas puede provocar fatiga mental, falta de concentración e incluso afectar la calidad de nuestro sueño. La constante interacción con las notificaciones y las redes sociales mantiene nuestro cerebro en un estado de alerta que, aunque resulta estimulante en pequeñas dosis, puede ser perjudicial cuando se prolonga. Además, el uso de estos dispositivos nos acostumbra a la gratificación instantánea, dificultando nuestra capacidad de disfrutar de momentos más simples y cotidianos. La necesidad de “estar conectados” nos hace más proclives a sentir ansiedad y disminuye la tolerancia a la frustración, una habilidad importante para enfrentar los retos diarios.

La buena noticia es que reducir el tiempo frente a las pantallas no solo es beneficioso, sino también fácil de poner en práctica. Implementar este truco implica pequeños ajustes en la rutina que pueden lograrse con el uso de herramientas de tiempo en el teléfono, la organización de momentos sin tecnología y la práctica de actividades que nos desconecten de las redes. Muchos teléfonos ofrecen la opción de monitorear el tiempo que pasas en cada aplicación e, incluso, establecer límites. Puedes programar una alerta para recordarte que ya alcanzaste el tiempo que te propusiste o, directamente, bloquear la app después de un cierto número de minutos. Esto te ayudará a crear consciencia sobre el tiempo que dedicas a cada actividad.

Reserva ciertos momentos del día para estar libre de tecnología. Por ejemplo, puedes comprometerte a no usar el teléfono durante el desayuno o antes de dormir. Así, podrás disfrutar de estos momentos y estar realmente presente.Las notificaciones nos interrumpen constantemente, obligando a nuestro cerebro a redirigir la atención hacia el dispositivo. Desactiva las alertas de aplicaciones que no son esenciales. Esto reducirá las distracciones y te permitirá mantener la concentración en la tarea que tienes entre manos.

Al menos una vez por semana, intenta dedicar un día o una tarde a desconectar por completo de los dispositivos. Aprovecha este tiempo para realizar actividades sin pantallas, como leer un libro, hacer ejercicio o salir a pasear. Notarás que este descanso digital refrescará tu mente. En lugar de revisar el teléfono cada vez que tienes un momento libre, intenta reemplazar esta actividad con otras prácticas que te permitan conectar contigo mismo. Puedes empezar un diario, meditar, o incluso practicar respiración consciente.

Al limitar el tiempo frente a las pantallas, notarás que tu mente se vuelve más clara y que tu capacidad para concentrarte mejora notablemente. Estarás más presente en las conversaciones, disfrutarás de los pequeños momentos y, en general, te sentirás más conectado con el “aquí y ahora”. Aunque puede ser difícil al principio, estos cambios te brindarán un bienestar duradero que, con el tiempo, se reflejará en una mejor calidad de vida.