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¿Te gustan los reality shows? Esto es lo que dice la psicología sobre ti
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¿Te gustan los reality shows? Esto es lo que dice la psicología sobre ti

Los reality shows son mucho más que simples programas de entretenimiento porque tienen parte de no ficción

Foto: Sandra Barneda, en 'La isla de las tentaciones'. (Telecinco)
Sandra Barneda, en 'La isla de las tentaciones'. (Telecinco)

Los reality shows han invadido nuestras pantallas, convirtiéndose en un fenómeno que sigue sumando adeptos alrededor del mundo. Aunque muchos los consideran simples programas de entretenimiento, lo cierto es que la psicología puede explicar las razones por las que nos atraen tanto. Estos programas no solo nos mantienen pegados a la televisión, sino que también juegan un papel importante en la forma en que interactuamos con nuestras propias emociones, nuestras relaciones y, en algunos casos, nuestra autoestima.

Una de las razones principales de su éxito radica en la identificación emocional que generamos con los participantes. Al ver a personas “reales” enfrentando conflictos, emociones intensas o situaciones difíciles, podemos experimentar empatía. Muchos espectadores se sienten identificados con los problemas que se muestran en los reality shows, ya que las tensiones entre los concursantes, las traiciones o las victorias pueden reflejar nuestras propias experiencias. La posibilidad de ver cómo alguien maneja una situación similar a la nuestra puede ayudarnos a procesar nuestras propias emociones.

placeholder FILE PHOTO: RuPaul cuts a ribbon to open RuPaul's Drag Con at Olympia in London, Britain January 18, 2020. REUTERS Simon Dawson File Photo
FILE PHOTO: RuPaul cuts a ribbon to open RuPaul's Drag Con at Olympia in London, Britain January 18, 2020. REUTERS Simon Dawson File Photo

Además, los reality shows ofrecen gratificación instantánea. En un mundo cada vez más acelerado, estos programas proporcionan un formato con resultados rápidos: dramas, disputas y soluciones se presentan en cuestión de minutos.

Este tipo de estructura activa el sistema de recompensas en nuestro cerebro, generando sensaciones placenteras al proporcionarnos una experiencia emocional inmediata. A diferencia de otros géneros de televisión, el ritmo de un reality show mantiene nuestra atención constante, casi como si estuviéramos viviendo la historia en tiempo real.

placeholder Alba en 'La isla de las tentaciones'. (Mediaset España)
Alba en 'La isla de las tentaciones'. (Mediaset España)

Otro factor importante que atrae a los espectadores a estos programas es la curiosidad humana por la vida ajena. Los reality shows nos permiten observar las experiencias privadas de otras personas, lo que satisface nuestra necesidad de saber cómo viven los demás. Este tipo de voyeurismo, en el que nos sentimos como “testigos” de situaciones personales, nos ofrece una sensación de control al no formar parte de los problemas o dramas que observamos. Al mismo tiempo, esta curiosidad nos permite comparar nuestras propias vidas con las de los participantes, lo que puede ayudarnos a reflexionar sobre nuestras decisiones y relaciones.

Finalmente, los reality shows ofrecen una forma de comparación social. Al observar cómo otros manejan sus emociones y dificultades, podemos sentir que nuestras propias vidas son más sencillas o, por el contrario, encontrar inspiración para hacer cambios en ellas. Esto no solo alimenta nuestro sentido de superioridad o inferioridad, sino que también satisface la necesidad humana de comprendernos a través de la comparación.

Los reality shows han invadido nuestras pantallas, convirtiéndose en un fenómeno que sigue sumando adeptos alrededor del mundo. Aunque muchos los consideran simples programas de entretenimiento, lo cierto es que la psicología puede explicar las razones por las que nos atraen tanto. Estos programas no solo nos mantienen pegados a la televisión, sino que también juegan un papel importante en la forma en que interactuamos con nuestras propias emociones, nuestras relaciones y, en algunos casos, nuestra autoestima.

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