Cuidado: estos son 5 hábitos que están perjudicando tu vista y no te estás dando cuenta, según los expertos
Cuidar la vista no requiere grandes esfuerzos, pero sí cambios en nuestros hábitos diarios
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La vista es uno de los sentidos más importantes, pero también uno de los más expuestos a factores de riesgo que pueden dañarla sin que lo notemos. Desde la Universitat de Barcelona, expertos advierten sobre cinco hábitos cotidianos que pueden estar perjudicando nuestra salud ocular y que, con pequeños cambios, podríamos corregir para evitar problemas a largo plazo.
Uno de los errores más comunes es usar gafas de sol solo en verano. La radiación ultravioleta no desaparece en invierno, y la exposición prolongada a los rayos solares sin la protección adecuada puede causar quemaduras en la retina, aumentar el riesgo de cataratas y acelerar el desgaste de la visión. Por eso, los especialistas recomiendan el uso de gafas de sol con protección UV durante todo el año, independientemente de la estación.
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Otro factor de riesgo que pocas personas asocian con la salud ocular es el tabaco. Fumar no solo afecta los pulmones y el corazón, sino que también duplica o incluso triplica el riesgo de desarrollar Degeneración Macular, una enfermedad que provoca la pérdida progresiva de la visión central. La prevención es clave, ya que una vez que esta afección se manifiesta, el daño suele ser irreversible.
La alimentación también juega un papel fundamental en la salud de los ojos. Una dieta deficiente en vitaminas y minerales esenciales puede favorecer la aparición de enfermedades oculares. Nutrientes como la vitamina C, la vitamina E, el zinc, la luteína y los ácidos grasos omega-3 son esenciales para mantener una visión saludable. Estos compuestos se encuentran en alimentos como el pescado azul, el marisco, las nueces, las semillas, y en frutas y verduras como el kiwi, las espinacas y el brócoli.
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El uso excesivo de pantallas es otro de los grandes problemas de la era digital. Pasar largas horas frente a dispositivos electrónicos sin descansar la vista puede provocar fatiga ocular, sequedad y visión borrosa. Para evitar estos efectos, los expertos aconsejan no superar las cuatro horas diarias de uso de pantallas y suspender su uso al menos dos horas antes de dormir. Además, recomiendan la regla del 20-20-20: cada 20 minutos, mirar durante 20 segundos a un punto lejano para relajar la vista. Cerrar los ojos y taparlos suavemente con las manos también ayuda a reducir la tensión ocular.
Por último, la falta de lubricación ocular es un problema frecuente que muchas veces pasa desapercibido. Factores como el viento, el aire acondicionado y la exposición prolongada a pantallas pueden reducir la producción natural de lágrimas, provocando sequedad ocular y molestias. Para evitarlo, se recomienda el uso de lágrimas artificiales o gotas hidratantes que ayuden a mantener los ojos húmedos y protegidos.
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