Mika Takishima, la entrenadora más longeva de Japón: esta es la rutina de vida que le ha hecho llegar perfecta a los 94 años
Descubrió el ejercicio físico a los 65 años y, lejos de considerarlo una moda pasajera, lo convirtió en su nueva forma de vida
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Mika Takishima, conocida como Takimika, ha roto todos los esquemas del mundo del fitness. Descubrió el ejercicio físico a los 65 años y, lejos de considerarlo una moda pasajera, lo convirtió en su nueva forma de vida.
Hoy, con más de 90 años, continúa impartiendo clases, entrenando a diario y soñando a lo grande: “Quiero llegar a los 100 años ejerciendo como instructora. Ese es mi sueño”, afirma con entusiasmo, según el medio 'Nippon'. Su historia comenzó cuando su marido le hizo un comentario sobre su talla de pantalón. Lejos de molestarse, se lo tomó como un punto de inflexión.
Del gimnasio al estrellato fitness
Se apuntó al gimnasio y, en cinco años, bajó 15 kilos. Pero lo más importante no fue el cambio físico, sino la pasión que descubrió en el proceso. A los 79 empezó a entrenar con un profesional y a los 87, empujada por su propio entrenador, debutó como instructora.
Actualmente, Takimika organiza sesiones virtuales mensuales en las que guía a alumnos de entre 40 y 70 años con su propio método: el Takimika Taisō. Su estilo, lleno de energía y expresividad, ha conquistado a quienes la siguen y ha demostrado que el deporte no tiene edad. Su rutina diaria es tan intensa como inspiradora. Se levanta a las tres de la mañana, sale a caminar cuatro kilómetros, corre tres más y termina andando uno de espaldas.
Una rutina diaria que empieza antes del amanecer
Solo descansa si llueve. A esto le suma una alimentación equilibrada, basada en productos frescos, fermentados y sin aditivos. “Desayuno jurel o salmón, tofu, huevos y dos raciones de nattō. Sin falta”, afirma. Por la tarde, el entrenamiento continúa.
Si no tiene clases, realiza estiramientos y ejercicios de fuerza durante unas dos horas. Su compromiso con el movimiento es tal que incluso mientras ve la televisión mantiene el abdomen contraído y la espalda recta. Camina por casa sobre las puntas de los pies, convencida de que cada pequeño gesto cuenta.
Un sueño que va más allá del ejercicio físico
Pero su ambición no termina en los logros físicos. Tras recibir un mensaje de una persona que cambió su actitud hacia la vida gracias a sus vídeos, Takimika se marcó un nuevo objetivo: recorrer las 47 prefecturas de Japón para animar a más personas a moverse.
Su filosofía es clara: “Si les tocaba el corazón, seguro que iban a entrarles ganas de mover el cuerpo”. A su edad, con una sonrisa contagiosa y un entusiasmo inquebrantable, demuestra cada día que la edad no es una barrera. “Nunca hubiera imaginado que iba a llevar una vida así”, dice. Pero lo cierto es que Takimika no solo ha cambiado su propia historia: está escribiendo la de muchos otros.
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