Botsuana y Nóos, cuando la reina Sofía perdió el pasaporte

En el último momento. Así es cómo se sumó la Reina Sofía al viaje que realizó el Monarca este martes a Lisboa. El motivo no era otro que un cambio de planes. En un principio, Don Juan Carlos tenía previsto reunirse con los presidentes de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, y de Italia, Giorgio Napolitano, en el marco del IX encuentro Cotec Europa. Sin embargo, lo que en un principio era una reunión exclusivamente de Jefes de Estado se convirtió a lo largo del día en una velada de tres matrimonios.

El plan de que la Reina viajara junto a su marido a Lisboa surgió cuando Napolitano anunció que iría acompañado por su mujer, Clio María Bittoni. En ese momento, la esposa del presidente portugués decidió unirse, por lo que sólo quedaba doña Sofía por confirmar su asistencia. Tras cumplir con su agenda oficial, regresó al palacio de La Zarzuela, donde almorzó y organizó el viaje para volar con el Rey y el ministro de Industria, a las cinco de la tarde a Lisboa.

A pesar de que este es el primer viaje oficial al extranjero desde las últimas operaciones del Rey, también es la primera salida fuera de España del matrimonio desde octubre de 2011, cuando asistieron a la Cumbre Iberoamericana celebrada en Asunción (Paraguay). Aunque la incorporación de la Reina ha sido casual y no estaba prevista según ha asegurado Casa Real, lo cierto es que este viaje se ha realizado sólo tres días después de la declaración de la infanta Cristina como imputada.

Sea o no con el objetivo de dar normalidad a la situación que actualmente vive la monarquía en España, lo cierto es que las apariciones de los Reyes juntos han sido escasas desde que en noviembre de 2011 Urdangarin y sus socios fueran investigados por el ‘caso Nóos’. En el ámbito internacional, la sequía de viajes oficiales en pareja es evidente. Entre 2010 y 2011, el matrimonio realizó sólo cuatro salidas al exterior –Chile y Argentina en 2010 y San Petersburgo y Paraguay en 2011–.

La ausencia de viajes juntos no sólo es una mera complicación de hacer coincidir agendas, sino una muestra de conflictos en el matrimonio, sobre todo desde abril de 2012, cuando el Rey tuvo que ser operado de urgencia tras romperse la cadera mientras cazaba elefantes en Botsuana. Este percance hizo que se supiera que había acudido a este país africano acompañado de Corinna. Desde ese momento, la Reina se encontró con un papel muy difícil de digerir y no se presentó hasta tres días después de la intervención quirúrgica en el hospital San José, donde tan solo estuvo 25 minutos. El mismo viernes que el Monarca era operado, doña Sofía viajó a Grecia para participar en la Pascua ortodoxa, siendo esta la primera ocasión en la que no cumplió con su ‘papel’ de consorte.

Viajes por separado

Desde ese momento, los viajes al extranjero del Rey se hicieron sin la compañía de su esposa. De hecho, entre abril de 2012 y julio de 2013, Don Juan Carlos ha viajado en cinco ocasiones al exterior –Brasil, Chile, Rusia, India y Marruecos–, a los que hay que sumar otras dos salidas en 2012, Bosnia y Kuwait, antes de su caída en Botsuana. Por tanto, entre octubre de 2011 y este mes de febrero, el Rey ha viajado fuera de España siete veces, mientras que la Reina sólo lo ha hecho tres: Filipinas y Bolivia en 2012 y Mozambique en abril de 2013.

Si continuamos hablando de salidas al extranjero, el Rey tampoco ha acompañado a su esposa en sus viajes a Washington y Ginebra para ver a su hija, la infanta Cristina, su yerno, y sus cuatro nietos. Ni tan siquiera en fechas importantes como algún cumpleaños. A estas ausencias del Monarca, también hay que sumar aquellas que han protagonizado sus familiares, en especial la infanta Cristina y Urdangarin, mientras él ha estado ingresado.

En todo este tiempo sin compartir agenda en el extranjero, sonadas han sido las breves estancias de Don Juan Carlos en Palma de Mallorca, uno de los mayores escaparates de la Familia Real. Ya en agosto de 2011 se habló de que las vacaciones estivales de Don Juan Carlos en Marivent eran las más breves hasta ese momento. Sin embargo, en los años siguientes, éstas se acortaron más llegando a sólo tres días en 2013 y dejando a la Reina sola en la isla durante casi todo el mes de agosto.

Ahora, la normalidad parece haber vuelto a la Primera Familia. Una vez ha declarado la infanta Cristina, todo evidencia que el halo de secretismo se habría disipado. O no.