Ibiza, la isla con mayor concentración de famosos por metro cuadrado

A diferencia del resto de lugares neurálgicos cuya categoría los hace merecedores de figurar en Vanicitys, Ibiza puede decirse que es el mayor escaparate de cuerpos vip de todo el territorio nacional. Esto es incontestable. Por las bellezas de ambos sexos, que se desparraman por toda su geografía, como por las incontables páginas que llenan su inacabable lista de inquilinos cada año. Muchos ya se dejan caer por la isla en cuanto asoma el mes de mayo y otros no la abandonan hasta llegado octubre. Pueden ser cinco días o todo el verano. Pero Ibiza tiene algo que atrapa o así se dice desde que llegó a ella el primer hippy.

Cada año son incondicionales un buen número de futbolistas, quizá los más madrugadores por razones de concentración y giras de verano. Allí vimos desde a Guti con Arancha de Benito, Hierro, Zidane y Raúl González con su familia hasta la siguiente generación de cracks: David Villa, Sergio Ramos, Fernando Llorente, Soldado, Negredo e Higuaín, aficionado a repartir cariño al amanecer. También los del Barça, como Neymar, Xavi Hernández y particularmente Gerard Piqué y Carles Puyol, que echaron raíces y compraron apartamento de lujo en LIfe Marina Ibiza. Siempre encontraremos a Eugenia Martínez de Irujo (este año junto a Jose Coronado), Antonia dell’Atte, Marta Sánchez, Ana Obregón y David Bustamante con Paula Echevarría y jamás dicen no a Ibiza aquellos bad boys que dieron tanto titular de papel cuché, hoy todos emparejados y cargados de hijos: Javier Hidalgo, Alfonso de Borbón, Colate, Rosauro Varo y, naturalmente, nuestro guía en Ibiza, Fonsi Nieto. El más bisoño del grupo, Alonso Aznar, también ha probado la isla. La baronesa Thyssen se deja caer cada año, ora con Borja y Blanca ora con sus mellizas. Nunca mezclados. Como Mar Flores, que sigue presumiendo de un cuerpo envidiable, con Javier Merino y sus cuatro hijos. Incluso Rafa Nadal alterna su Mallorca del alma con Ibiza.

El listado de famosos internacionales que recalan en la Isla Blanca solo es comparable al de todo el Caribe junto: los hermanos Casiraghi, Giorgi Armani, Naomi Campbell, Paris Hilton, Paul McCartney, Will Smith, Roberto Cavalli, Orlando Bloom, Kim Kardashian, Leonardo DiCaprio, Mariah Carey, Valentino, Olivia Palermo, Kate Moss, Justin Bieber, Elle McPherson, Kylie Minogue, Valentino Rossi… Miren, mejor créannos. Por allí ha pasado cualquiera que se le ocurra.

¿Dónde viven los vips?

El famoseo con finca propia está repartido por toda la isla, si bien encontramos mayor concentración en su tercio sur. En el campo, que Ibiza también tiene su corazoncito rural, los famosos eligen las urbanizaciones al norte de Es Cubells, en Sant Josep de Sa Talaia, donde hay algunas de las villas más impresionantes de la isla. Allí, en la urbanización Can Lola, tienen su propiedad Carlos Goyanes y Cari Lapique. “Aunque el pueblo de Santa Gertrudis, en el centro de la isla, es otra buena elección para las celebs que quieren estar tranquilas en su visita a Ibiza. A James Cameron lo han fotografiado aquí”, nos asegura la periodista catalana con media vida en Ibiza María Moya. El casco urbano de Ibiza ciudad también tiene su particular Milla de Oro: desde el paseo Marítimo a Talamanca, en ese tramo se encuentran los apartamentos más caros de toda la isla. “Particularmente los diseñados por el arquitecto Jean Nouvel, a 1,2 millones de euros”, apunta Moya. “Muchos otros personajes con una cuenta holgada pasan toda la temporada en hoteles de renombre, como el Ibiza Gran Hotel”. Ana Obregón, por el contrario, prefiere alojarse en el hotel Pachá.

En Es Pouet una urbanización próxima a Talamanca, tienen dúplex de 300 m2 diseñado por el estudio A-Cero de Joaquín Torres Borja Thyssen, Zidane y Fernando Hierro. Muy cerquita de Talamanca, en Can Botino, Pepe Navarro tiene la suya y en ella se casó, de modo íntimo, con Lorena Aznar en 2008. El también exmadridista Guti compró un inmueble de tres millones en Can Rimbau. También tienen casa en la isla los futbolistas David Villa y Pepe Reina así como Carles Puyol y Shakira y Gerard Piqué, que compraron sendos apartamento de lujo en LIfe Marina Ibiza. Eugenia Martínez de Irujo heredó de la duquesa de Alba la finca S’Aufabaguera, en Punta Galera, anexa a Cala Salada. También Jade Jagger, hija mayor del líder de los Rolling (en ella se ha alojado Kate Moss), en San Juan, al norte de la isla. La puso a la venta en 2011 para adquirir otra propiedad a renglón seguido.

¿Dónde saciar el apetito?

Aunque el Celler de Can Roca (Girona) puede presumir, un año más, de ser el mejor del mundo, el restaurante más caro del planeta está en Ibiza. Lo abrió el verano pasado el biestrellado chef Paco Roncero, se llama Sublimotion y cenar en él cuesta 1.500 euros. Una sola mesa –instalada en una cúpula cuyo techo se eleva a siete metros de altura–, 12 comensales atendidos por 25 camareros y tres horas de duración. Naturalmente, los tiempos los dispone el chef. Se vende como el primer espectáculo gastronómico del mundo: “Fusiona la vanguardia gastronómica con innovación tecnológica para crear una experiencia emocional completa”, en palabras de su creador. Quien esté dispuesto a vivir la experiencia participará en ella de forma interactiva, disfrutando de sonidos y luces (incluso de gafas de realidad virtual), además de sabores y texturas. El mismo año de ser lanzado, recibió el premio a la mejor innovación F&B en los World Wide Hospitality Awards 2014. Está en el perímetro del Hard Rock Hotel Ibiza, en la carretera de playa d’en Bossa.

Es imprescindible acercarse al restaurante-club-cabaré Lío, abierto por Ricardo Urgell (dueño de Pachá) donde puede cenar, bailar y admirar el espectáculo, tanto el circense como el palmito de los invitados. Es de los locales más eclécticos de la Isla Blanca y también de los más caros: las fotos de su restaurante no bajan del Beluga, así que si va, vaya preparado porque no le pondrán una copa por menos de 25 euros.También está funcionando el Cipriani, cuya franquicia en la Isla Blanca la inauguró Flavio Briatore en verano de 2013 y que de inmediato se convirtió en lugar de encuentro de famosos internacionales que ya conocen sus franquicias en Nueva York, Miami, Porto Cervo o Dubái, por citar algunas. Si va allí, es obligado probar el coctel Bellini.

Finalmente, a decenas de metros de Cipriani, la otra gran atracción de este año es el Heart de Ferran y Albert Adrià. ¿Creían que, cerrado elBulli, el mejor cocinero del siglo se iba a dedicar solo a dar conferencias? Por favor. Unidos a Guy Laliberté, director del Cirque du Soleil, los hermanos Adrià proponen una experiencia emocional pocas veces vista en dos áreas: Terrace o Heart Supper. En la primera, street food, es decir, distintos puestos con gastronomía de todo tipo pero también exposición artística fija (lienzos, esculturas) y móvil (personas haciendo cosas, cosas imposibles). El anexo Club Heart es para disfrutar de copas y música electrónica. Se encuentra en el paseo Joan Carles I, 17, en el Ibiza Gran Hotel.

Playas, calas y Beach Clubs

Nos pondríamos hasta pesados ensalzando la belleza de las calas y playas ibicencas, así que vamos a ser prácticos. La playa Ses Salines, enclavada en un parque natural y a diez minutos en coche de Ibiza ciudad, es quizá la preferida por las celebridades nacionales. Dispone de alquiler de catamaranes, velomares y escuela de buceo. Tienes mojitos, pescados, mariscos, ensaladas y todo lo demás (incluso pizza y bollería para desayunar) en dos locales que en cualquier otro serían superchiringuitos mientras que en Ibiza se convierten en clubs. Se trata de Jockey y Malibú. En este último es posible encontrar futbolistas traídos por el RRPP Labi Champion. Para reservar tumbona no vaya más tarde de las 11 h. En un extremo de la playa, poco después de un área naturista, está el tradicional restaurante Sa Trinxa. Y si aún no sabe adónde ir esa noche para tomar una copa, acepte sugerencias de los promotores a pie de arena. También podrá hacerse una colección de flyers con todo lo que llegue a recibir en un solo día.

La cala Jondal, de 300 metros de longitud y 20 de anchura, para algunos es ya la cala del Blue Marlin, seguramente el más conocido beach club de la isla, con otra delegación en Marina Ibiza. Muy visitada por yates de recreo, debemos advertir que la cala es de cantos rodados, no de arena blanca, si bien hay pasarelas de madera para facilitar el acceso al agua. Los domingos por la tarde se monta allí una de las fiestas más sonadas de la isla. No hace falta gastarse un dineral en el Blue Marlin: puede disfrutar de una cerveza bien fría o comer en Yemanja, su versión accesible, o en el Tropicana.

Desde luego, playa d’en Bossa (así se llama también la localidad ante la que se abre al mar) se lleva la palma en tenerlo todo: muchos chiringuitos con camas balinesas, todo tipo de actividades acuáticas (stand-up paddle, catamarán, jet skis), las copas del Bora Bora y dos de los mejores clubs de toda la isla, Ushuaïa y Space. Y si lo que desea es tomar el sol completamente desnudo, a diez minutos tiene la playa Es Cavallet. Desde su arena blanca se divisa Formentera y muchas más cosas: ambiente naturista y ambiente a secas, es decir, gay.

Copas & Fun

A decir de los expertos con gusto, dinero y tiempo para haber probado una copa o bailado al son de la música electrónica desde Tokio a Los Ángeles, Ibiza es la meca mundial en ambas categorías. No busque más lejos. Hallará clubes diferentes, pero nunca mejores. De finales de mayo a septiembre podrá bailar con lo que decidan David Guetta, Sven Vath, Armin Van Buren, Paul Oakenfold, Bob Sinclar, Carl Cox, Richie Hawtin, e incluso Paris Hilton. Por eso no podemos quedarnos con un solo club. Sería injusto. Sería una locura.

El mito comienza con la Opening Party, que este año ha sido madrugadora: Ushuaïa abrió sus puertas el sábado 30 de mayo. La entrada cuesta de 30 a 70 euros dependiendo de la hora. Es restaurante y beach club y está enfocado a un público joven. A las 17 h, al comienzo, es la tarifa más económica para comenzar a disfrutar un fiestón espectacular al aire libre. Pool Position, con David Guetta, es de las más celebradas de todo el verano. El ticket estándar cuesta 55 euros si bien lo que tome allí puede elevar la cuenta fácilmente a los 200 euros.

Los beach club son menos acelerados que una discoteca pero con las mismas posibilidades de ligar y muchas más de no equivocarse de sujeto. Incluimos también el Blue Marlin, en Cala Jondal y en Marina Ibiza, abierto hasta mediados de octubre y con servicio de barco-taxi que lleva cócteles a los yates amarrados enfrente. De los más tradicionales, el Nassau (en playa d’En Bossa), con boutique propia y que puede alquilarse para eventos. No nos olvidamos del mítico Café del Mar, aquel que si no fue el primero, sí convirtió en moda algo tan naïf como aplaudir la puesta de sol. Está en San Antonio y tiene colección de CDs propia.

Amnesia presenta este verano las siguientes fiestas temáticas: Cream, House of Madness, Cocoon, Hyte, Together Music On y Matinée pero hay sesiones especiales. Como la Espuma y Diamantes de Paris Hilton: la entrada cuesta 45 euros y saludarla, 300. Los domingos están reservados a la legendaria Troya Asesina. Quizá la fiesta más conocida de Ibiza es la Flower Power de Pachá por el alto número de famosos que asisten a sonreír en su photocall. Tanto es así que tiene delegaciones primaverales. En la constelación de clubes ibicencos es parada obligada Privilege, la discoteca más grande del mundo según reza su eslogan y, viendo las fotos, nos lo creemos.

Para quien desee alojarse a lo grande en Ibiza, además del Ushuaïa Beach Hotel, el Hard Rock Hotel Ibiza y el Ibiza Gran Hotel (el único 5 estrellas GL) recomendamos el Atzaró, en Santa Eulalia. Allí, donde descubrimos el amor entre Shakira y Piqué, se organiza además un festival de moda a finales de julio. También un hotelito de lujo y con encanto, Cas Gasi, que además es ecológicamente sostenible y está atendido directamente por sus propietarios.

¡No sin mi ancla!

Ibiza, con 2.888 amarres repartidos en ocho puertos (en marcha está el Puerto Deportivo de Talamanca) tiene los precios más caros de España, con 2.969,85 euros el metro cuadrado (manga por eslora) de media según el último informe de la Federación Española de Puertos Deportivos y de Turismo. Naturalmente, es mucho más fácil lograr un alquiler. Comprar un amarre para una nave grande puede suponer un desembolso de más de un millón y medio de euros.

La Isla Blanca puede presumir de ser la única localidad en el Mediterráneo con un puerto etiquetado como Blue 5 Star Marina, se trata de Marina Ibiza y esto significa el colmo de lo exclusivo. Particularmente lo es su servicio Concierge: puede usted pedir lo que desee, que se lo conseguirán, desde marisco fresco o dos botellas heladas de Louis Roderer a un masajista balinés. El servicio puede ser recibido también en su barco. Se ofrecen 425 amarres para yates de hasta 110 metros de eslora en su dársena sur. Un barco grande, de alrededor de 40 m, paga entre 700 y 2.300 €/día por amarre, dependiendo de la temporada. Uno más pequeño, de 12 m, puede encontrar amarre por 200 euros al día en verano.

Fonsi Nieto nos habla de su versión de Ibiza

El expiloto, convertido en DJ de apretada agenda nos atiende desde su casa de Roca Llisa, Ibiza. Se trata de un inmueble que compró hace casi 14 años y que hoy es su posesión más preciada. “Espero no tener que venderla nunca. Le tengo muchísimo cariño”. La vimos en un reportaje de ¡HOLA! cuando eran pareja de Alba Carrillo y su ambientación balinesa dejó muchas bocas abiertas. También lo vimos casarse, en 2005, con otra isleña aunque de las Canarias, Ariadne Artiles. Todo lo trascendente le sucede en Ibiza: en 2011 desembarcó en la Isla Blanca con su fiesta electrónica Motorcyle. Estaba a los platos desde los 15 años pero hará unos cinco, tras dejar las motos, comenzó a tomárselo de modo profesional. Este año el negocio ha crecido y estará viajando por diversos lugares de la península. Hablamos con Fonsi Nieto de la mejor Ibiza que él conoce. Y podría caminar por ella con los ojos cerrados.

¿Recuerdas tu primer verano en Ibiza?

Era muy, muy pequeño, en una casa que tenía mi tío Ángel, con una cala. Estaba con mis primos Gelete y Pablo pero yo era pequeñísimo. A partir de ahí comenzamos a venir cada año.

¿Ha cambiado mucho la isla?

Sí, algunas cosas para bien y otras no tanto. Cuando un sitio pequeño se masifica los servicios se saturan, sobre todo a finales de julio y primeros de agosto. Por otro lado, cualquier propiedad que puedas tener aquí se revaloriza. La masificación no me gusta, pero hay que aceptarla.

Denia, Marbella, Ibiza… ¿Dónde vas a trabajar este verano?

En un ratito me marcho para Marbella, que me toca pinchar en el festival Starlite y así me voy a pasar todo el verano. Los martes y miércoles en Marbella, estoy cerrando para hacer jueves o domingos en Valencia y viernes y sábado cada día en una ciudad. Este año pocas vacaciones. ¡Y que dure! Desde que me dedico a esto creo que será el verano que menos tiempo pasaré en Ibiza. Antes, con el parón veraniego de las motos, aquí me tenías todo el verano.

¿Cómo te formaste como DJ? ¿Cuál ha sido tu fuente o escuela?

La propia Ibiza. He aprendido aquí de los mejores; si el cine tiene a Hollywood, la música electrónica tiene a Ibiza. Poder haber estado aquí desde pequeño te hace tener muy claro lo que quieres y cómo lo quieres. Me he nutrido aquí.

¿Cómo definirías tus sets?

Una música muy divertida que gusta a todo el mundo. Sesiones eclécticas y en las que siempre procuro meter algo de rock, particularmente de AC/DC, que me encanta.

Calas, todas. Todas son bonitas pero en la zona del norte me gusta mucho Cala Bassa y cerca de Ibiza, S’Estanyol. En cuanto a restaurantes, creo que en Ibiza es de los mejores sitios en el mundo para comer. Se come mejor que en Madrid. De día, el White, en Playa d’en Bossa. De noche, si buscas lujo, son imprescindibles Heart y Lío. Y si buscas algo tradicional, Can Pau y Dos Lunas. Sitios de copas… Imagínate. Los mejores clubs del mundo, compitiendo con Las Vegas, están en Ibiza. Yo me quedaría con cuatro discotecas: Pachá, Amnesia, Ushuaïa y Space.

¿Sabrías decirme cuáles son tus lugares con encanto?

El mercado de las Dalias es parada obligada para cualquier persona que se deje caer por Ibiza. Y me gusta mucho Sluiz, una tienda muy divertida, cerca de Santa Gertrudis. Hay sitios muy especiales que la gente debería conocer. No todo es fiesta y discoteca. Tanto en el interior como en la playa, tienes los sitios más bonitos del mundo. Y Formentera a 30 minutos de barco, no tiene precio.

Acabo de ver que colgabas una foto en Tagomago. ¿Ya no te escondes de los paparazzi?

Es que es el pan nuestro de cada día (risas). De todas formas a mí siempre me han tratado bien y me han respetado, así que estoy agradecido.

Cómo hemos cambiado, ¿eh? En la más reciente foto de amigotes, con Javier Hidalgo, Nicolás Vallejo-Nágera, Alfonso de Borbón, Rosauro Varo, etc. estáis con un crío en brazos cuando antes todo eran fiestas en yates. ¿Echas de menos los tiempos del champán abordo del Melody Maker?

No, porque ahora puedes tenerlo todo. El ir un día en barco no es incompatible con un bautizo. Este sábado por ejemplo se casa mi mejor amigo. Te haces mayor, tus amigos también tienen hijos y… es ley de vida.

¿Qué tiene Marta (Castro) que la hace distinta?

Es la persona que comparte la vida conmigo. Me entiende, entiende mi trabajo y el cariño y el entendimiento es lo que hacen el camino más fácil.

Muchos se preguntan qué les da Fonsi Nieto para haber estado con chicas tan espectaculares…

(Risas) Ser tú mismo. Eso lo hace todo más fácil.