Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra, un amor camino al trono

Vuelven los rumores de boda a Buckingham Palace y con ellos, los fotógrafos a casa de Kate Middleton. Después de siete años de noviazgo con el príncipe Guillermo de Inglaterra, por enésima vez se vuelve a hablar de una petición de mano y de la intención de pasar por el altar. Ellos no se pronuncian, sólo sonríen y se pasean ante los medios con la discreción que siempre les ha caracterizado.

Los medios de todo el mundo están haciéndose eco de la información. Desde la revista People a la cadena de televisión CNN, muchos han dado réplica a la misiva lanzada por la periodista británica Tina Brown en el Daily Beast. La periodista daba detalles sobre el compromiso y aseguraba que la pedida de mano podría realizarse los días 3 y 4 de junio para dar paso a una la boda en noviembre de este año.

Desde el lanzamiento de esta noticia muchos han sido las repeticiones de la información y también las noticias contradictorias al respecto. Así, mientras el británico The Telegraph aseguraba que desde Palacio declinaban comentar las informaciones, la cadena de televisión CNN aseguraba, que según fuentes de Buckingham Palace, hablar de una boda en noviembre “está fuera de lugar”.

Mientras las especulaciones continúan, ellos siguen con su vida. Lo único claro a estas alturas es que su relación ya está más que consolidada después de más de un lustro de noviazgo y ella ya se ha integrado en la Familia Real británica y parece contar con el beneplácito de la Reina Isabel.

El pueblo británico, que se rindió a los encantos de Diana de Gales, madre de Guillermo y eterna reina de corazones, parece dar también el visto bueno a esta pareja, y ya han comenzado las comparaciones entre Middleton y la ex mujer del príncipe Carlos. Incluso las imágenes que protagoniza la joven estos días perseguida por la prensa, recuerdan a aquellos días previos al compromiso nupcial entre Carlos y Diana.

Todo parece indicar que la joven, siempre amable y políticamente correcta en todas sus apariciones, es digna sucesora de Lady Di para los súbditos de la Reina Isabel y a nadie le importan sus orígenes plebeyos. La joven goza de la simpatía de todos y sin embargo, la prensa británica ya ha pasado de preguntarse cuándo se van a comprometer a preguntar cuál es el motivo por el que aún no lo han hecho.

Con respecto a las fechas que se barajan para hacer el anuncio del compromiso, mientras Tina Brown asegura que aparecen misteriosamente libres de contenido, People lo pone en duda debido al curso de entrenamiento militar que Guillermo está realizando en Cornualles. Precisamente esa preparación para ser piloto de helicóptero será lo que le mantendría ocupado esos días en tierras galesas.

Pero como en palacio todo es posible y no hay explicación oficial sobre el paradero real esos días, la búsqueda en las posibles iglesias que albergarían el enlace es el siguiente paso para intentar verificar o desmentir la noticia.

Hay quien apunta que podría ser la catedral de Saint Paul de Londres, algo que la periodista de Daily Beast rechaza por lo vinculada que está la seo a la figura de Diana de Gales, y otros optan por decir que podría ser la Capilla de San Jorge en el castillo de Windsor, donde Carlos y Camilla recibieron la bendición del arzobispo de Canterbury, líder de la iglesia anglicana, tras su enlace civil.

Clarence House, la residencia oficial del príncipe Carlos y también de su hijo Guillermo, se mantiene al margen de los comentarios aunque, quizá, esta vez sí lleguen a fraguarse en un compromiso oficial que una a Guillermo, segundo en la línea de sucesión del trono británico, y Middleton. 

Según los datos publicados por los medios británicos durante los últimos años, la pareja se conoció en 2001 la Universidad de Saint Andrews, Escocia, donde ambos estudiaban, ella Historia del arte y él Geografía. Dos años después su relación se hacía oficial y los medios comenzaban a contar todo lo que hacía esta joven británica, hasta entonces desconocida. La relación se rompió en 2007 pero la separación, durante la que ellos decían que eran “buenos amigos”, duró poco más de medio año, ya que a principios de 2008 ella ya estaba integrada en la vida del príncipe que, si los rumores son ciertos, se convertirá en su marido en tan sólo unos meses.