No vivía donde pensábamos: la fabulosa vida de Magdalena de Suecia en Miami
El clan se ha instalado en la costa este, donde ya podrían haber elegido colegio para sus niños. Rodeados de una férrea seguridad, así es el ajetreado (y lujoso) ritmo de vida de los royals
La princesa Magdalena de Suecia ha cambiado las gélidas temperaturas de su país por las fotogénicas palmeras que adornan las avenidas de Miami. Allí, junto a su familia, disfruta de una nueva vida de la que, hasta ahora, sabíamos más bien poco. La explicación ‘oficial’ de por qué se iban al otro lado del charco era la de que Chris O’Neill, el padre de familia, tenía más posibilidades de prosperar empresarialmente en Estados Unidos, aunque ahora parece que, más que por trabajo, la familia se queda en Miami por un discreto y totalmente renovado ritmo de vida.
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Ha sido el medio sueco Svenskdam.se el que ha revelado que los royals no se han trasladado a Palm Beach, como se intuyó en un principio por la casa que aún tiene allí O’Neill, sino que residen en Miami. Es en este enclave ‘latino’ de Estados Unidos donde se habrían hecho con una lujosa villa ubicada en una ‘comunidad cerrada’. Es decir, vigilada las 24 horas del día y con un férreo control de seguridad, un sistema a la altura de una familia que no pasará desapercibida en sus paseos por la urbe de Florida.
En dicha morada disfrutan de todas las comodidades que pudieran tener en Estocolmo, pero con muchas más horas de sol: cancha de tenis, piscina descubierta y un gimnasio privado son algunos de los servicios con los que cuentan. Además, la princesa no abandonará sus tareas sociales y forma parte oficialmente de la Fundación Mundial de la Infancia en Estados Unidos, institución que le obliga a pasar muchas horas fuera de casa, por lo que también han contratado a una niñera extra.
Por otro lado, los retoños Leonore (4), Nicolás (3) y Adrienne, nacida el pasado mes de marzo, no sacrificarán su educación en su nueva ciudad, ya que a solo 45 minutos de su nuevo hogar se encuentra la prestigiosa escuela sueca de Fort Lauderdale, centro que se encuentra entre las quinielas de quienes aseguran que la estancia va para largo.
Los hijos podrían perder sus títulos 'reales'
Esta decisión de mudarse al otro lado del mundo puede poner a la familia en una peliaguda situación cuando llegue 2020: Leonore, la mayor de sus hijos, deberá volver a Suecia a educarse en un colegio nacional cuando cumpla los seis años si quiere mantener su título real. De otro modo, el artículo 4° de la Ley de Sucesión nacional apartaría a los vástagos del árbol genealógico monárquico. La norma obliga a que los royals se eduquen en un colegio sueco además de en la fe luterana. Queda por ver cuál será el movimiento estratégico que la hija del rey Carlos Gustavo de Suecia lleve a cabo para salirse con la suya.
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La princesa Magdalena de Suecia ha cambiado las gélidas temperaturas de su país por las fotogénicas palmeras que adornan las avenidas de Miami. Allí, junto a su familia, disfruta de una nueva vida de la que, hasta ahora, sabíamos más bien poco. La explicación ‘oficial’ de por qué se iban al otro lado del charco era la de que Chris O’Neill, el padre de familia, tenía más posibilidades de prosperar empresarialmente en Estados Unidos, aunque ahora parece que, más que por trabajo, la familia se queda en Miami por un discreto y totalmente renovado ritmo de vida.