El mal momento de Ernesto de Hannover: operado de urgencia y alejado de sus hijos
Hace unos días, el exmarido de Carolina de Mónaco tenía que ser ingresado de urgencia en un hospital de Austria por una pancreatitis
Ni siquiera el encontrarse en una situación límite hace que mejore la relación de Ernesto de Hannover con sus hijos. Además de su salud, sus excesos también están minando sus relaciones familiares, muy deterioradas desde hace años y especialmente frágiles en los últimos meses. Hace unos días, el exmarido de Carolina de Mónaco tenía que ser ingresado de urgencia en un hospital de Austria por una pancreatitis, según ha informado la revista alemana 'Bunte'. La gravedad de la situación hizo que los médicos decidieran operarle en ese mismo momento. Aunque la operación salió bien, su delicado estado de salud anticipa una larga convalecencia.
Han sido muchos los intentos por parte de su familia para que deje sus malos hábitos, con ingresos en clínicas de desintoxicación e intentos de inhabilitación que aún siguen en el aire. De hecho, no se descarta que Carolina de Mónaco, con la que aún está legalmente casado, se convierta en su tutora. Desgraciadamente, no toda su familia está a su lado en esta nueva recaída, ya que han sido muchos los desencuentros que ha tenido con sus dos hijos mayores. Alexandra, de momento, sigue a su lado, alentada por Carolina de Mónaco, empeñada en mantener la relación cordial con su exmarido.
La relación con su hijo Ernesto Jr. está completamente rota, después de que el joven decidiera vender al precio de un euro el castillo de Marienburg a la República Federal de Alemania, para así que el Estado se hiciera cargo de la costosa reforma. Una maniobra tachada de “indigna e ilegal” por su padre, que ha paralizado la venta de esta propiedad que lleva perteneciendo a la familia desde hace 150 años.
Y si Ernesto Jr. no ha estado a su lado durante la intervención, tampoco lo ha estado Christian. La relación con su padre se resiente desde su boda el pasado marzo en Perú, cuando tuvo que ser hospitalizado. Aunque su ingreso se camufló como una intoxicación alimentaria, semanas después se supo que se había debido a su estado etílico. Y para muestra de la fría relación actual entre ellos, no hay que irse muy lejos.
El pasado domingo, mientras Ernesto se encontraba ingresado, su hijo pasaba el día en Madrid con su mujer, Alessandra de Osma. La pareja eligió una terraza de la calle Serrano para comer, sin esconderse y mezclándose con el resto de clientes. Eso sí, Christian no parecía precisamente tranquilo. Según algunos testigos oculares, fueron muchas las ocasiones en las que se levantó a hablar por teléfono, mostrándose algo nervioso, ante la atenta mirada de su mujer, con la que ya ha cumplido el primer año de su matrimonio civil.
Tras la comida, Christian y Sassa se separaron y ella se fue a ver una película. Escogió los cines Princesa, situados en la plaza de los Cubos, una de las salas favoritas de los Reyes y que proyectan cintas en versión original. Concretamente, la peruana disfrutó de 'El vicio del poder', protagonizada por un irreconocible Christian Bale.
Ni siquiera el encontrarse en una situación límite hace que mejore la relación de Ernesto de Hannover con sus hijos. Además de su salud, sus excesos también están minando sus relaciones familiares, muy deterioradas desde hace años y especialmente frágiles en los últimos meses. Hace unos días, el exmarido de Carolina de Mónaco tenía que ser ingresado de urgencia en un hospital de Austria por una pancreatitis, según ha informado la revista alemana 'Bunte'. La gravedad de la situación hizo que los médicos decidieran operarle en ese mismo momento. Aunque la operación salió bien, su delicado estado de salud anticipa una larga convalecencia.