Mary de Dinamarca: se desvela cómo fue el duro proceso para ser la 'princesa heredera'
Clases de protocolo, idiomas, historia, estilismo, renovación de su armario, refinamiento de su imagen... Mary de Dinamarca tuvo que esforzarse lo indecible para ser quien es hoy
La princesa Mary de Dinamarca es una de la royals más admiradas a día de hoy, tanto por su elegancia como por su naturalidad e inmejorable forma de ser cuando la vemos realizando sus funciones institucionales.
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Pero el proceso de transformación por el que Mary tuvo que pasar para llegar a convertirse en la mujer que es hoy, no fue sencillo. Así lo ha desvelado el medio de comunicación '9Honey', quien detalla de qué manera la hoy princesa adquirió todos los conocimientos necesarios y transformó su look, así como qué personas la ayudaron a ello.
La tarea no era poca, teniendo en cuenta que, para empezar, Mary necesitaba aprender el idioma Danés, considerado uno de los más difíciles del mundo.
Además de eso, la hoy mujer del príncipe Federico de Dinamarca, tuvo que aprender protocolo, transformar de arriba a abajo su imagen y adquirir conocimientos sobre la historia y la política danesa.
Mary y el príncipe Frederik se conocieron en el año 2000 durante los Juegos Olímpicos de Sydney. Ella era gerente de cuentas en una agencia de publicidad por aquel entonces y los encuentros con su pareja se estuvieron produciendo en secreto durante un año.
En el año 2002, Mary finalmente se muda a Copenhague. Ya antes de ese movimiento, la que ya se suponía que iba a ser la futura princesa de Dinamarca, llevaba tiempo recibiendo instrucciones y formándose para ello.
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Según aponta '9Honey', Mary recibió clases de protocolo en Starquest Studios, una consultora de estilo ubicada en Sidney y dirigida por Teresa Page. Entre los principales aprendizajes estaba el de cómo relacionarse con otras personas, cómo actuar con naturalidad pero con elegancia e incluso cómo entrar en una habitación cuando todos los ojos están puestos sobre ti.
Por su parte, la Casa Real Danesa también estaba entonces preparando un programa intensivo de mejora de imagen y preparación para Mary.
El punto principal para ellos era, sin duda, que la futura princesa aprendiera el idioma danés. Para ello se le impartieron clases durante meses. La profesora de la University College de Dinamarca, Lars Hovbakke Sorensen, aseguró al 'Australian Weekly' que la princesa había aprendido muy rápido y bien. La política, la historia y la sociedad danesa también eran asignaturas pendientes en las que Mary se tuvo que poner al día rápidamente.
El jefe de la corte, Per Thornit parece que fue el encargado de estos temas. Según '9Honey', él fue el que llevó a Mary a reuniones con el Primer Ministro y demás líderes destacados.
La transformación de la imagen de Mary también fue profunda. En enero de 2003, ella y su pareja hicieron su primera aparición pública en Tasmania, durante el Campeonato mundial de Dragon Boat. Su ropa de estilo casual y su pelo despeinado distaban mucho de la Mary que hoy vemos. Según '9Honey' no fueron pocos los expertos en estilismo de la época que ponían en duda el sentido de la moda de Mary.
Para mejorar este aspecto de su persona, Mary contó con el encomiable trabajo del estilista, peluquero y maquillador Soren Hedegaard. Todos sus consejos y tratamientos de belleza que aplicó con Mary, dieron resultado a tenor de la princesa que vemos hoy. Hoy, Hedegaard mantiene una estrecha relación con Mary de Dinamarca "¿Puedo decir que la quiero?", preguntaba con cariño ante los medios en 2005.
La encargada de renovar todo el armario de Mary fue la estilista danesa Anja Camilla Alajdi. Ambas viajaron por toda Europa, asistieron a infinidad de desfiles de moda y realizaron múltiples compras adquiriendo piezas exclusivas de las mejores firmas. Alajdi es también la responsable de muchas de las joyas de Marianne Dulong y Ole Lynggaard que Mary suele lucir.
El resultado de todo este proceso es la Mary de Dinamarca que vemos hoy, perfectamente capacitada para ser la jefa, en un futuro, de una de las monarquías más antiguas del mundo.
La princesa Mary de Dinamarca es una de la royals más admiradas a día de hoy, tanto por su elegancia como por su naturalidad e inmejorable forma de ser cuando la vemos realizando sus funciones institucionales.