Los pendientes de rubíes de Letizia son de la joyería de cabecera de Carmen Polo

Desde que los estrenó en 2013 han ocupado una posición predominante dentro de los OFNIS de la reina Letizia. Para aquellos que no lo sepan, en Vanitatis utilizamos las siglas OFNIS para designar aquellos objetos fashion no identificados, y entre ellos se encuentran estos pendientes. La primera vez que se los vimos fue en Beverly Hills, en la fiesta que el entonces embajador de Estados Unidos, James Costos, y su marido ofrecieron en honor a don Felipe y doña Letizia con motivo de su visita al país. Aunque llegaron un poco tarde a la cita, lo más comentado fue el look elegido por la ahora Reina.

Doña Letizia estrenó un top negro de plumas firmado por Varela que combinó con pantalón y taconazos rojos. La entonces Princesa apostó por un labial también rojo y recogió su melena en un falso bob con ondas que dejaba al descubierto unos pendientes de oro blanco y rubíes para nosotros desconocidos hasta la fecha. Después se los veríamos en numerosas ocasiones, la última hace pocas semanas, durante la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en Sevilla, cuando los combinó con un vestido rojo de Cherubina.

Tras buscar y rebuscar sin éxito durante años la procedencia de dicha joya, la incorporamos en nuestra lista de OFNIS, de la que salía esta misma semana. Y es que ya sabe quién firma uno de los pendientes más misteriosos de la Reina. Y lo hemos sabido gracias a una cuenta de Instagram y al foro 'Dinastías'. La joyería detrás de esta alhaja, nada más y nada menos que la mítica Aldao, cuya tienda ocupaba en el pasado el principio de la Gran Vía de Madrid, compartía en sus redes un collar que hace conjunto con los pendientes de Su Majestad.

"Collar en oro blanco con diamantes talla brillante, diamante talla pera y rubíes Cabujón", puede leerse al lado de una fotografía en la que se ve el collar que es idéntico a los pendientes de la Reina. En Vanitatis nos hemos puesto en contacto con Aldao para conocer más detalles acerca de la joya y de cómo llegó a manos de la reina Letizia. Pero se han cerrado en banda, asegurando que no pueden revelar este tipo de detalles. Y es que ellos ya están más que acostumbrados a trabajar para grandes damas. Carmen Polo, por ejemplo, era su clienta número 1.

Pero estos pendientes no son lo único que une a la Casa Real española con la joyería Aldao. Resulta que ellos están relacionados con la tiara floral, una de las favoritas de doña Letizia. Y es que fue precisamente en esta joyería donde Francisco Franco la adquirió para entregársela como regalo de bodas a la entonces princesa Sofía de Grecia, quien iba a casarse con el príncipe Juan Carlos. La diadema fue un encargo de Alfonso XII a la inglesa J.P. Collins, pero con el tiempo la tiara salió de la familia hasta que Aldao la recuperó.