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El yate Fortuna no tiene quien le quiera: a mitad de precio y sin comprador
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FAMILIA REAL ESPAÑOLA

El yate Fortuna no tiene quien le quiera: a mitad de precio y sin comprador

El que fue el barco de recreo de la familia real, al que el rey Juan Carlos renunció en 2013, lleva un año a la venta sin que nadie se interese por él. "El precio es negociable", dicen

Foto: El rey Juan Carlos, navegando. (Cordon Press)
El rey Juan Carlos, navegando. (Cordon Press)

Hay imágenes que escapan a las coordenadas convencionales, que transportan más allá de un lugar geográfico o temporal. Imágenes que llevan a algún lugar de la memoria colectiva. La familia real española a bordo del yate Fortuna es una de esas instantáneas. Cuando la veneración hacia don Juan Carlos y su familia no ofrecía fisuras y el clan pasaba en Mallorca la mayor parte de sus vacaciones. Hoy las cosas han cambiado mucho y los Borbones ya no alardean. Sus vacaciones se han convertido en secreto de Estado y el yate languidece en el puerto de Denia a la espera de que alguien lo compre. Este espectacular barco fue el regalo que le hicieron a Juan Carlos I 22 empresarios mallorquines. Pagaron por él 20 millones de euros, pero ahora, casi dos décadas después de su construcción, no consiguen venderlo ni por 3,9 millones.

[LEA MÁS: Por qué no se vende el yate 'Fortuna', según un amigo del rey]

Fue puesto en pie en el año 2000 en los astilleros Izar de San Fernando. Construido totalmente en aluminio, a sus 42 metros de eslora, que acogen cinco camarotes dobles además de los de la tripulación, hay que añadir que está equipado con tres motores Rolls-Royce que le permiten alcanzar la increíble velocidad punta de 65 nudos (125 kilómetros por hora). Eso sí, a costa de desembolsar en torno a 25.000 euros de combustible diésel cada vez que se llenan sus depósitos. Un lujo al alcance de muy pocos.

placeholder Vista de los mandos del 'Foners'. (Royal Yacht Brokers)
Vista de los mandos del 'Foners'. (Royal Yacht Brokers)

En el año 2013, el rey Juan Carlos renunció a usarlo y Patrimonio se lo devolvió a los empresarios que se lo habían regalado. Lo pusieron inmediatamente a la venta por la mitad de lo que les había costado, pero no hubo ningún comprador dispuesto a desembolsar ni de lejos los diez millones de euros que pedían. Finalmente fue adquirido en julio de 2014 por la naviera Baleària, la compañía que realiza los transportes en ferry entre Baleares y la península. La empresa pagó 2,2 millones de euros, una cifra no muy distante a lo que costaba anualmente mantener el yate 'Fortuna', hoy rebautizado como 'Foners'.

placeholder La espectacular cubierta. (Royal Yacht Brokers)
La espectacular cubierta. (Royal Yacht Brokers)

La intención inicial de la citada naviera era despojarlo de sus turbinas Rolls-Royce para instalarlas en alguno de sus ferrys, pero la opción fue desechada por su astronómico coste. Tras una larga temporada varado en el puerto de Denia, donde se barajó incluso la triste opción de desmantelar el buque y venderlo por piezas, se intentó otra opción: destinarlo al alquiler. La naviera llegó a tramitar los permisos para poder comercializar el 'Foners' en el mercado charter.

placeholder El salón principal del yate. (Royal Yacht Brokers)
El salón principal del yate. (Royal Yacht Brokers)

Pero tampoco ha habido suerte en este campo y finalmente Baleària decidió volver a colgar el cartel de 'se vende' hace un año. En un primer momento, fijaron su precio en ocho millones de euros, pero recientemente lo han rebajado a la mitad y Royal Yacht Brokers, la empresa que lo comercializa, lo anuncia por 3,9 millones de euros. "El propietario es flexible con el precio y querría venderlo rápidamente", dicen desde la agencia.

placeholder Vista exterior del yate 'más rápido del mundo', el 'Foners'. (EFE)
Vista exterior del yate 'más rápido del mundo', el 'Foners'. (EFE)

El 'Foners' se vende como "el yate más rápido del mundo" en la web de esta agencia. "La configuración interior de 'Foners' ha sido diseñada para alojar cómodamente hasta ocho personas durante la noche en cuatro cabinas, que incluyen una suite principal y tres cabinas dobles. También es capaz de transportar hasta seis tripulantes a bordo para garantizar una experiencia de yate de lujo relajada. 'Foners' cuenta con un casco de aluminio y cubiertas de teca".

placeholder La suite principal de la embarcación. (Royal Yacht Brokers)
La suite principal de la embarcación. (Royal Yacht Brokers)

Siempre se ha dicho que el 'Fortuna' se parece más "a un Ferrari que a un Mercedes del mar". Según ha contado la prensa local, los expertos del sector náutico insisten en que se trata de un barco muy difícil de vender (sale casi por el mismo precio construirse uno nuevo) y es previsible que siga rebajándose. A no ser que surja un fan monárquico y con dinero encantado de navegar en el mismo barco en que lo hizo un Rey.

Hay imágenes que escapan a las coordenadas convencionales, que transportan más allá de un lugar geográfico o temporal. Imágenes que llevan a algún lugar de la memoria colectiva. La familia real española a bordo del yate Fortuna es una de esas instantáneas. Cuando la veneración hacia don Juan Carlos y su familia no ofrecía fisuras y el clan pasaba en Mallorca la mayor parte de sus vacaciones. Hoy las cosas han cambiado mucho y los Borbones ya no alardean. Sus vacaciones se han convertido en secreto de Estado y el yate languidece en el puerto de Denia a la espera de que alguien lo compre. Este espectacular barco fue el regalo que le hicieron a Juan Carlos I 22 empresarios mallorquines. Pagaron por él 20 millones de euros, pero ahora, casi dos décadas después de su construcción, no consiguen venderlo ni por 3,9 millones.

Rey Don Juan Carlos