Los zapatos de 500 euros que levantan el look de Rania (y que te van a enamorar)

La reina Rania de Jordania ha tenido la cuarentena más estricta de todas las royals de las que solemos hablar en Vanitatis. Desde el pasado marzo, cuando la pandemia cambió por completo la agenda pública de las casas reales, se la ha visto en contadísimas ocasiones. Eso sí, la escasez de compromisos no impide que sus looks sean muy esperados y que siempre algún elemento llame especialmente la atención. Es el caso de su último outfit, que levanta gracias a unos espectaculares zapatos que ya han ido a parar a nuestra lista de favoritos.

La cita en esta ocasión era compartida con su marido, el rey Abdalá, también algo inusual en los últimos meses, ya que el protagonismo adquirido por su hijo, el príncipe Hussein, hace que el monarca comparta muchas más citas y reuniones con su heredero. Pero, después de casi tres meses, por fin hemos visto juntos a los reyes hachemitas. La ocasión bien lo merecía, ya que se trataba de la inauguración de un nuevo hospital de emergencias y de la visita al ala de oncología del centro Al Bashir, recientemente renovada.

La seriedad del momento y, quizá para no acaparar el protagonismo que sabe que suele tener, ha hecho que Rania opte por un look un tanto extraño y que, desde luego, no quedará en la lista de los más alabados, que en el caso de la reina jornada, son muchos. Se trataba de un vestido camisero en raso, con manga larga y cuello alto, del que salía un largo pañuelo. Los bolsillos laterales, más propios de un pantalón de montaña hacían este diseño especialmente complicado. Aunque lo cierto es que le vinieron bastante bien, ya que hizo uso de ellos en numerosas ocasiones.

Eso sí, si hablamos de los zapatos, ya es otra cosa. No podemos negar que nos encantan, aunque sí es cierto que quizá su alto tacón -de 10 centímetros- no fuera lo más apropiado para caminar por salas y pasillos de hospital. Se trata de unos mules de la firma Malone Souliers, en color azul noche con dos tiras doradas de efecto espejo, realizados completamente en piel y acabados a mano. Su precio, 534 euros. Y no hay duda de que Rania es fan absoluta de la marca, ya que tiene otros dos pares de esta casa italiana, que presume de sus materiales de primera calidad y el artesanal proceso de elaboración.